kmiya
in
witch_kiss
Creo que tendría que hacerle otro resumen |D
¤ Comunidad: reto_diario
¤ Número: 015/ 015.
¤ Título: En solitario [2/??]
¤ Fandoms: The Batman/Animorphs.
¤ Claim: Batgirl+Aximili-Esgarrouth-Isthill.
¤ Extensión: 1,736 palabras.
¤ Advertencias: Post-canon en TB, pero sin muchos spoilers en sí. Hasta el libro 5 de Animorphs, más o menos. Está en primera persona.
¤ Notas: Continuación de éste. Me gustó como quedó, aunque solo le di una relectura para ver si no había fallas. Porque si lo leo más seriamente no publico (mis nervios, se los muestro |'D).
¤ Resumen: Mi nombre clave es Batgirl, soy una superheroína a la que finalmente le han dado la prueba más grande de confianza: Por toda una semana tendría que cuidar de Gotham City. Sola.
No tardamos mucho en llegar a lo que yo denominaba como mi jardín privado, porque prácticamente eso era.
Se trataba de un terreno baldío de 40 x 40 mts² aproximadamente, en la zona norte de la ciudad, casi a las afueras de la misma, oculto gracias a un par de viejos edificios que nadie se explica cómo es que todavía siguen en pie. Lo mejor era que estaba cerca de la zona principal de la ciudad pero a la vez alejada de todo. Se podía ver el Asilo Arkham desde aquí, el cual quedaba al otro lado del lago, así como la mansión Wayne y, si se trepaba a uno de los muros, se lograba observar sin problemas el Departamento de la Policía de Gotham City. En pocas palabras, desde aquí podía vigilar fácilmente los tres puntos más importantes de la ciudad para mí, a la vez que tenía un lugar donde alejarme de todo. Batman no era el único con una guarida secreta. Aunque no la llamaría precisamente de esa forma.
El suelo estaba completamente cubierto de pasto y había algo de hierba, también un par de árboles y varias flores silvestres. Con los años le he ido agregando algunas cosas, como una banca y un tipo de armario que yo misma construí, en donde guardo cosas como una radio, libros y alimento. Desde que entré a la universidad lo tengo algo abandonado, porque me queda bastante lejos. Aún así me alegra saber que nadie lo ha descubierto en todo este tiempo.
Bueno, el punto es que terminé en ese lugar porque fue el único que se me ocurrió donde podría tener a salvo al andalita. Aún tenía que averiguar la razón por la que su nave-cosa extraña se había estrellado en mi ciudad y si venía en paz o todo lo contrario.
Cuando llegamos cada uno se puso en un lado del terreno baldío, intentando recuperar el aliento. Yo lo examinaba y él hacía lo mismo, pero a la vez examinaba todo el lugar. No puedo negarlo, tener cuatro ojos y que dos de ellos sean móviles resultaba ser algo muy apropiado.
― Y bien, Aximili-Esgarrouth-Isthill, ¿qué te trae a Gotham City?
El andalita fijó sus ojos-antena en mí y también me miró con sus ojos principales, los cuales se abrieron un poco, como si estuviera sorprendido.
¿Qué? ¿Había dicho algo que no debía?
<¿Cómo me llamaste?> preguntó con un tono que me hizo notar que estaba confundido.
―Aximili-Esgarrouth-Isthill. Es tu nombre ¿no?
Movió sus pezuñas, golpeando un poco el suelo. Vaya, no solo estaba confundido, sino también sorprendido.
Un momento. ¿Toda su confusión y sorpresa era porque había podido pronunciar bien su nombre no una, sino dos veces?
No pude contenerme y me reí en voz alta.
Aquello, obviamente, solo hizo que la confusión del andalita creciera aún más. No soy experta en extraterrestres (de hecho, los únicos que conocía eran J'onn, un marciano, Superman, un kriptoniano pero que no contaba mucho ya que se crió en la tierra, The Joining, que definitivamente no eran buenos ejemplos y... creo que ya. Uh, definitivamente ocupaba ampliar mi círculo social-espacial), pero al parecer no estaba acostumbrado a ese tipo de reacciones.
Y se tuvo que topar conmigo, pobre.
―No para todos, azulito. Existimos algunos que contamos con la facilidad de aprendernos y decir sin problemas palabras difíciles como si de saltar se tratara.
dijo mientras observaba mis piernas con sus ojos-antenas.
Con eso llegué a la conclusión de que los andalitas o eran demasiado tiernos (ingenuos) o no tenían sentido del humor. O bien pudiera ser una combinación de ambos.
―Lo decía en sentido figurado.
Aximili ladeó ligeramente la cabeza. Genial, al parecer no sabía que significaba "en sentido figurado".
―Quiere decir que no lo decía de manera literal. Verás, los humanos tendemos a decir muchas cosas usando comparaciones que a veces resultan un poco exageradas.
dijo, y movió los ojos principales de una forma que me dio la impresión de que estaba sonriendo
―¿Amigos humanos? Entonces no es la primera vez que vienes a la Tierra.
Mi afirmación volvió a ponerlo nervioso. No había sido mi intención pero, hey, al menos ahora sabía que tenía amigos entre la raza humana.
Iba a intentar calmarlo pero en ese momento sonó mi celular. Alcé la mano, haciéndole un gesto para que no dijera nada, el número que se mostraba en la pantalla era el de mi padre.
―Pizzería Rin Rin, habla Susana, ¿cuál es su orden? ―contesté sonriendo. Sentí como Aximili volvía a fijar sus cuatro ojos en mí.
―¿Habrá algún día en que contestes como una persona normal? ―me dijo mi padre desde el otro lado de la línea, pude notar que contenía la risa.
―Tú más que nadie debería de saber que me gusta ser original. Lo normal aburre.
―Lo sé, Barb. Te hablaba para avisarte que esta noche no iré a dormir. Sé que mañana es el único día libre que tienes por todo el mes en la Universidad y que querías que lo pasáramos juntos, pero ha habido un tipo de explosión en el Parque Central, al parecer algo se estrelló y tememos que sea una batalla territorial entre Poison Ivy y el Pingüino.
La última vez que vi a mi padre, como yo misma, fue hace tres semanas, Batgirl lo había visto hace tres días. Aún así no pude evitar sentirme aliviada de que fuera él quien cancelara nuestro compromiso y no yo. Sobre todo porque llevaba dos días intentando encontrar un modo amable para cancelarlo.
―No te preocupes papá, ya sabes que yo, mejor que nadie, comprendo lo duro que es tu trabajo y lo mucho que te exige. Bueno, creo que tu amigo el caballero de la noche y sus escuderos te entenderán mejor, pero no quiero perder contra esos tres cuando se trata de ti.
Mi padre se rió. Me alegraba saber que a pesar de los años aún tenía la facultad para hacerlo reír tan fácilmente.
―Sabes que para mi tu eres más importante que Batman y sus compañeros. Intentaré ir a visitarte el fin de semana, al menos para ir a comer.
―Si me llevas a otro lado que no sea la cafetería de la universidad me harás la hija más feliz del planeta.
―Es un trato. Te quiero, cariño.
―Yo también te quiero ―colgué y suspiré algo aliviada, una cosa menos en la cual preocuparse.
Alcé la vista y noté que mi querido amigo azul seguía con sus ojos fijos en mí, no sé por qué sentí como si quisiera preguntarme algo y no se atreviera.
―¿Pasa algo?
Inocentes. Definitivamente los andalitas eran demasiado inocentes. O al menos el espécimen que tenía frente a mí.
No pude evitar reírme otra vez.
―Mi nombre clave es Batgirl. Y no, no me llamo Susana, de hecho, mi nombre real es mucho más bonito que ese, pero por cuestiones del trabajo no pudo decírtelo. Y a lo de la pizzería, es una costumbre. Nunca digo dónde me encuentro realmente.
<¿Trabajas en cubierto?> preguntó asombrado, como si finalmente se hubiera dado cuenta de algo.
―Por algo es la máscara, dude.
<¿Cómo se llaman tus enemigos?>
―Hey, azulito, estas hacienda muchas preguntas. ¿Qué te parece un intercambio equivalente? Yo te cuento algunas cosas sobre mi trabajo y tú me hablas un poco sobre ti. Nada de cosas demasiado personales, solo información general que nos permita conocernos mejor ¿te parece?
Lo meditó un poco, sus ojos-antena no dejaron de girar en ningún momento, como si examinara que en verdad estuviéramos solos. Estoy segura que Batman hubiera aprobado esa preocupación. A mí, en cambio, me alegró saber que nosotros no éramos los únicos seres extremadamente paranoicos en el universo.
―Porque eres azul ―Okay, esa no fue precisamente una buena explicación, lo acepto―. Es un apodo cariñoso. Puedo decir tu nombre completo sin problemas, pero es demasiado largo y cansa. ¿Te molesta?
―Prometo decirte así cuando estemos solos. Y, si quieres, tu puedes decirme Red. Pero sólo cuando estemos solos ¿entendido?
Era arriesgado, porque solo dos personas me llamaban así, pero ¿qué tantas probabilidades existían que el andalita y yo, Batgirl, nos topáramos con Ivy o el Comisionado Gordon? Menos de una en millón.
(O al menos eso esperaba).
<¿Red?>
Me giré un poco, señalándole mi cabello.
―Así es. ¿Qué dices?
Sonreí y le invité a sentarse cerca de la banca. Yo me senté y Aximili procedió a echarse cerca de mí.
Lo bueno le había informando a A-- Sebastián que toda la noche estaría haciendo trabajo de campo, así que no tendría que reportarme sino hasta dentro de un par de horas.
Pasamos las siguientes horas conversando, así me di cuenta de que, de cierta forma, Aximili era algo así como un adolescente, lo que hizo que me cayera mejor, sobre todo porque era educado y no decía tantas tonterías como el Pixie.
Me costaba admitirlo un poco pero, me gustó conversar con él. A pesar de que ninguno de los dos podía contarlo todo, hablamos con sinceridad. Y eso es algo que normalmente no puedo hacer. No puedo hablar sinceramente con mi padre, porque muchas cosas que hago él no las aprueba. Tampoco puedo hablar sinceramente con Robin, porque siempre me hace enojar y nos la pasamos compitiendo la mayor parte del tiempo. Con Batman ni hablar, tardé casi un año ganándome su confianza y no quería que durara de su decisión por mi culpa.
Sebastián era un tema aparte, sabía que con él siempre podría hablar sinceramente y que siempre tendría un buen consejo que decirme. Pero también sabía que tiene la costumbre de mandar indirectas a medio mundo y no podía arriesgarme a que lo hiciera.
No. Yo no podía hablar sinceramente con nadie. O al menos eso creía.
Me preguntaba si mi nuevo amigo pensaba igual o solo era cosa mía.
Nah, de seguro solo era yo la que pensaba así. Para él no era más que una humana que salía a combatir el crimen disfrazada. Nada más que eso.
¤ Número: 015/ 015.
¤ Título: En solitario [2/??]
¤ Fandoms: The Batman/Animorphs.
¤ Claim: Batgirl+Aximili-Esgarrouth-Isthill.
¤ Extensión: 1,736 palabras.
¤ Advertencias: Post-canon en TB, pero sin muchos spoilers en sí. Hasta el libro 5 de Animorphs, más o menos. Está en primera persona.
¤ Notas: Continuación de éste. Me gustó como quedó, aunque solo le di una relectura para ver si no había fallas. Porque si lo leo más seriamente no publico (mis nervios, se los muestro |'D).
¤ Resumen: Mi nombre clave es Batgirl, soy una superheroína a la que finalmente le han dado la prueba más grande de confianza: Por toda una semana tendría que cuidar de Gotham City. Sola.
No tardamos mucho en llegar a lo que yo denominaba como mi jardín privado, porque prácticamente eso era.
Se trataba de un terreno baldío de 40 x 40 mts² aproximadamente, en la zona norte de la ciudad, casi a las afueras de la misma, oculto gracias a un par de viejos edificios que nadie se explica cómo es que todavía siguen en pie. Lo mejor era que estaba cerca de la zona principal de la ciudad pero a la vez alejada de todo. Se podía ver el Asilo Arkham desde aquí, el cual quedaba al otro lado del lago, así como la mansión Wayne y, si se trepaba a uno de los muros, se lograba observar sin problemas el Departamento de la Policía de Gotham City. En pocas palabras, desde aquí podía vigilar fácilmente los tres puntos más importantes de la ciudad para mí, a la vez que tenía un lugar donde alejarme de todo. Batman no era el único con una guarida secreta. Aunque no la llamaría precisamente de esa forma.
El suelo estaba completamente cubierto de pasto y había algo de hierba, también un par de árboles y varias flores silvestres. Con los años le he ido agregando algunas cosas, como una banca y un tipo de armario que yo misma construí, en donde guardo cosas como una radio, libros y alimento. Desde que entré a la universidad lo tengo algo abandonado, porque me queda bastante lejos. Aún así me alegra saber que nadie lo ha descubierto en todo este tiempo.
Bueno, el punto es que terminé en ese lugar porque fue el único que se me ocurrió donde podría tener a salvo al andalita. Aún tenía que averiguar la razón por la que su nave-cosa extraña se había estrellado en mi ciudad y si venía en paz o todo lo contrario.
Cuando llegamos cada uno se puso en un lado del terreno baldío, intentando recuperar el aliento. Yo lo examinaba y él hacía lo mismo, pero a la vez examinaba todo el lugar. No puedo negarlo, tener cuatro ojos y que dos de ellos sean móviles resultaba ser algo muy apropiado.
― Y bien, Aximili-Esgarrouth-Isthill, ¿qué te trae a Gotham City?
El andalita fijó sus ojos-antena en mí y también me miró con sus ojos principales, los cuales se abrieron un poco, como si estuviera sorprendido.
¿Qué? ¿Había dicho algo que no debía?
<¿Cómo me llamaste?> preguntó con un tono que me hizo notar que estaba confundido.
―Aximili-Esgarrouth-Isthill. Es tu nombre ¿no?
Movió sus pezuñas, golpeando un poco el suelo. Vaya, no solo estaba confundido, sino también sorprendido.
Un momento. ¿Toda su confusión y sorpresa era porque había podido pronunciar bien su nombre no una, sino dos veces?
No pude contenerme y me reí en voz alta.
Aquello, obviamente, solo hizo que la confusión del andalita creciera aún más. No soy experta en extraterrestres (de hecho, los únicos que conocía eran J'onn, un marciano, Superman, un kriptoniano pero que no contaba mucho ya que se crió en la tierra, The Joining, que definitivamente no eran buenos ejemplos y... creo que ya. Uh, definitivamente ocupaba ampliar mi círculo social-espacial), pero al parecer no estaba acostumbrado a ese tipo de reacciones.
Y se tuvo que topar conmigo, pobre.
―No para todos, azulito. Existimos algunos que contamos con la facilidad de aprendernos y decir sin problemas palabras difíciles como si de saltar se tratara.
dijo mientras observaba mis piernas con sus ojos-antenas.
Con eso llegué a la conclusión de que los andalitas o eran demasiado tiernos (ingenuos) o no tenían sentido del humor. O bien pudiera ser una combinación de ambos.
―Lo decía en sentido figurado.
Aximili ladeó ligeramente la cabeza. Genial, al parecer no sabía que significaba "en sentido figurado".
―Quiere decir que no lo decía de manera literal. Verás, los humanos tendemos a decir muchas cosas usando comparaciones que a veces resultan un poco exageradas.
dijo, y movió los ojos principales de una forma que me dio la impresión de que estaba sonriendo
―¿Amigos humanos? Entonces no es la primera vez que vienes a la Tierra.
Mi afirmación volvió a ponerlo nervioso. No había sido mi intención pero, hey, al menos ahora sabía que tenía amigos entre la raza humana.
Iba a intentar calmarlo pero en ese momento sonó mi celular. Alcé la mano, haciéndole un gesto para que no dijera nada, el número que se mostraba en la pantalla era el de mi padre.
―Pizzería Rin Rin, habla Susana, ¿cuál es su orden? ―contesté sonriendo. Sentí como Aximili volvía a fijar sus cuatro ojos en mí.
―¿Habrá algún día en que contestes como una persona normal? ―me dijo mi padre desde el otro lado de la línea, pude notar que contenía la risa.
―Tú más que nadie debería de saber que me gusta ser original. Lo normal aburre.
―Lo sé, Barb. Te hablaba para avisarte que esta noche no iré a dormir. Sé que mañana es el único día libre que tienes por todo el mes en la Universidad y que querías que lo pasáramos juntos, pero ha habido un tipo de explosión en el Parque Central, al parecer algo se estrelló y tememos que sea una batalla territorial entre Poison Ivy y el Pingüino.
La última vez que vi a mi padre, como yo misma, fue hace tres semanas, Batgirl lo había visto hace tres días. Aún así no pude evitar sentirme aliviada de que fuera él quien cancelara nuestro compromiso y no yo. Sobre todo porque llevaba dos días intentando encontrar un modo amable para cancelarlo.
―No te preocupes papá, ya sabes que yo, mejor que nadie, comprendo lo duro que es tu trabajo y lo mucho que te exige. Bueno, creo que tu amigo el caballero de la noche y sus escuderos te entenderán mejor, pero no quiero perder contra esos tres cuando se trata de ti.
Mi padre se rió. Me alegraba saber que a pesar de los años aún tenía la facultad para hacerlo reír tan fácilmente.
―Sabes que para mi tu eres más importante que Batman y sus compañeros. Intentaré ir a visitarte el fin de semana, al menos para ir a comer.
―Si me llevas a otro lado que no sea la cafetería de la universidad me harás la hija más feliz del planeta.
―Es un trato. Te quiero, cariño.
―Yo también te quiero ―colgué y suspiré algo aliviada, una cosa menos en la cual preocuparse.
Alcé la vista y noté que mi querido amigo azul seguía con sus ojos fijos en mí, no sé por qué sentí como si quisiera preguntarme algo y no se atreviera.
―¿Pasa algo?
Inocentes. Definitivamente los andalitas eran demasiado inocentes. O al menos el espécimen que tenía frente a mí.
No pude evitar reírme otra vez.
―Mi nombre clave es Batgirl. Y no, no me llamo Susana, de hecho, mi nombre real es mucho más bonito que ese, pero por cuestiones del trabajo no pudo decírtelo. Y a lo de la pizzería, es una costumbre. Nunca digo dónde me encuentro realmente.
<¿Trabajas en cubierto?> preguntó asombrado, como si finalmente se hubiera dado cuenta de algo.
―Por algo es la máscara, dude.
<¿Cómo se llaman tus enemigos?>
―Hey, azulito, estas hacienda muchas preguntas. ¿Qué te parece un intercambio equivalente? Yo te cuento algunas cosas sobre mi trabajo y tú me hablas un poco sobre ti. Nada de cosas demasiado personales, solo información general que nos permita conocernos mejor ¿te parece?
Lo meditó un poco, sus ojos-antena no dejaron de girar en ningún momento, como si examinara que en verdad estuviéramos solos. Estoy segura que Batman hubiera aprobado esa preocupación. A mí, en cambio, me alegró saber que nosotros no éramos los únicos seres extremadamente paranoicos en el universo.
―Porque eres azul ―Okay, esa no fue precisamente una buena explicación, lo acepto―. Es un apodo cariñoso. Puedo decir tu nombre completo sin problemas, pero es demasiado largo y cansa. ¿Te molesta?
―Prometo decirte así cuando estemos solos. Y, si quieres, tu puedes decirme Red. Pero sólo cuando estemos solos ¿entendido?
Era arriesgado, porque solo dos personas me llamaban así, pero ¿qué tantas probabilidades existían que el andalita y yo, Batgirl, nos topáramos con Ivy o el Comisionado Gordon? Menos de una en millón.
(O al menos eso esperaba).
<¿Red?>
Me giré un poco, señalándole mi cabello.
―Así es. ¿Qué dices?
Sonreí y le invité a sentarse cerca de la banca. Yo me senté y Aximili procedió a echarse cerca de mí.
Lo bueno le había informando a A-- Sebastián que toda la noche estaría haciendo trabajo de campo, así que no tendría que reportarme sino hasta dentro de un par de horas.
Pasamos las siguientes horas conversando, así me di cuenta de que, de cierta forma, Aximili era algo así como un adolescente, lo que hizo que me cayera mejor, sobre todo porque era educado y no decía tantas tonterías como el Pixie.
Me costaba admitirlo un poco pero, me gustó conversar con él. A pesar de que ninguno de los dos podía contarlo todo, hablamos con sinceridad. Y eso es algo que normalmente no puedo hacer. No puedo hablar sinceramente con mi padre, porque muchas cosas que hago él no las aprueba. Tampoco puedo hablar sinceramente con Robin, porque siempre me hace enojar y nos la pasamos compitiendo la mayor parte del tiempo. Con Batman ni hablar, tardé casi un año ganándome su confianza y no quería que durara de su decisión por mi culpa.
Sebastián era un tema aparte, sabía que con él siempre podría hablar sinceramente y que siempre tendría un buen consejo que decirme. Pero también sabía que tiene la costumbre de mandar indirectas a medio mundo y no podía arriesgarme a que lo hiciera.
No. Yo no podía hablar sinceramente con nadie. O al menos eso creía.
Me preguntaba si mi nuevo amigo pensaba igual o solo era cosa mía.
Nah, de seguro solo era yo la que pensaba así. Para él no era más que una humana que salía a combatir el crimen disfrazada. Nada más que eso.