kmiya
in
witch_kiss
Retomando |'D
¤ Comunidad: reto_diario y mundo_caotico.
¤ Número: 007/ 012.
¤ Título: El mundo está caminando. Y nosotros con él [03/??]
¤ Fandom: One Piece.
¤ Claim: Portgas D. Ace.
¤ Tabla: What if.
¤ Prompt: ¿Qué pasaría si Ace se hubiera convertido en Shichibukai?
¤ Extensión: 1,145 palabras.
¤ Advertencias: Universo Alterno (Shichibukai!Ace) y algunos hints, me parece. Spoiler en general, porque doy el nombre de todos los Shichibukai y Almirantes.
¤ Notas: Al final me decidí y ya sé que Shichibukai no será Shichibukai en este AU, todos los demás mantienen sus puestos. No pasa casi nada y creo que... mucho sentido no tiene.
¤ Resumen: Ace disfrutó completamente de esa reunión. Le agradaban, de alguna forma que nadie lograba entender, los otros Shichibukai y estaba convencido de que, sin duda alguna, esa nueva etapa en su vida sería de lo más entretenida.
El pequeño barco pirata se detuvo completamente cuando frente a ellos apareció Red Line. Los tripulantes observaron el continente sin poder evitar que las emociones se reflejaran en su rostro. Ahí estaba, ante sus ojos, la prueba de que habían recorrido ya la mitad del Grand Line. Sí bien habían pasado demasiadas cosas y no llegaron ahí como lo planearon cuando apenas cruzaban los Cabos Gemelos, eso no disminuyó para nada la felicidad que les embargó.
Ace guardó el Eternal Pose que le había enviado el Gobierno Mundial, cuando mandó su respuesta afirmativa. Ya no lo necesitaban, pero sería un lindo recuerdo. Movilizó a sus hombres y tomaron rumbo a la zona de ascenso, en dónde dejarían su barco y solo él, por ser el capitán, subiría a la tierra sagrada de Marieoja, donde, se supone, recibiría oficialmente su título de Shichibukai.
Pero eso no estaba en la mente del joven pirata, no cuando comenzó a ascender y frente a él se mostraba el Grand Line, en todo su esplendor.
Sonrío grandemente. Ese día daba comienzo una nueva aventura.
. . .
Las grandes puertas que daban hacia la sala principal se abrieron y lo que se mostró ante él no pudo más que provocar que se le fuera el aire.
En la carta le habían informado que el Almirante de la Flota, Sengoku, junto con sus dos Vice-Almirantes más cercanos, estaría presente para entregarle su título. También que los tres Almirantes estarían ahí y que, posiblemente, alguno de los otros Shichibukai se tomarían la molestia de ir, pero que eso último era muy extraño y rara vez sucedía.
Ace consideró que esa ocasión era una de esas raras veces.
Regados por toda la sala, cada quién interesado en sus propios asuntos, pero estaban ahí presentes, se encontraban los otros seis Shichibukai. Con solo pasar su vista por cada uno pudo darse cuenta de que el Gorousei no era tonto y sabía elegir a sus hombres. A los Almirantes no tuvo necesidad de obsérvalos, la estatura de los tres y sus vestimentas contrastaban demasiado con la de los Shichibukai como para que no pudiera identificarlos.
Lo que sí no se esperó fue ver a aquel hombre que estaba sentado a la derecha de Sengoku.
―Bien, por fin ha llegado a aquél que esperábamos. Pasa, no te quedes ahí de pie ―ordenó Sengoku, quien se había levantado de su asiento y le hacía señas a todo el mundo para que se sentara.
Ace caminó hasta el sofá que habían puesto a la mitad de la habitación, de tal modo que pudiera ver sin problema alguno a todos los presentes.
―Éste es Portgas D. Ace, también conocido como Hiken no Ace, el Capitán de los piratas Spade. Como todos sabrán, a pesar de no llevar más un mes en Grand Line, se ha hecho con un gran renombre. Por eso de ahora en adelante será parte del Ouka Shichibukai. Ellos dos te darán la información correspondiente, son los Vice-Almirantes Tsuru y Monkey D. Garp.
Tsuru le sonrió, haciendo una pequeña inclinación con la cabeza. Por su parte, Garp solo lo miró fijamente, pero no dijo nada, ni tampoco hizo gesto alguno de reconocimiento. Ace sospechó que Sengoku y Tsuru sabían de su relación, pues ambos le dirigieron una larga mirada a su compañero.
―Bien, te presentaré a los demás ―Tsuru tomó la palabra, poniéndose de pie―. Ella es la Emperatriz Pirata Boa Hancock, Capitana de las Piratas Kuja.
Ace miró a la denominada ‘la mujer más hermosa del mundo’, quién lo miró con desprecio. Aún así le sonrió con naturalidad, lo que pareció desconcertar un poco a la Emperatriz, pues giró su rostro hacia otro lado, como si aquel simple gesto la hubiera ofendido enormemente.
Tsuru retomó la palabra, evitando así que la Shichibukai se atreviera a iniciar alguno de sus berrinches.
―Ellos dos son Bartholomew Kuma y Dracule Mihawk ―dijo señalando a los dos que se mantenían más apartados.
Ace los conocía, al primero por su título de ‘Tirano’ y al segundo por ser el mejor espadachín del mundo. Kuma solo lo miró, sin expresión alguna (aunque a Ace le dio la impresión que observaba su rostro con detenimiento, como si quisiera comprobar algo), mientras que Mihawk inclinó el rostro, en un saludo cortés que el joven pirata correspondió con una sonrisa.
―Ese de allá es Gekko Moriah, al cual le pido por favor no intente nada contra Portgas D. Ace, nos costó mucho conseguir al séptimo de ustedes y no nos gustaría tener que comenzar una nueva búsqueda. Lo mismo va para ti, Doflamingo, se un buen niño y no causes problemas ―Tsuru miró de manera severa a ambos hombres.
―Shishishishi, demasiado pequeño para que me interese su sombra, por ahora ―rió el hombre (si es que podía decírsele así) más alto que había en esa habitación. El otro, que se distinguía por su llamativo saco de plumas rosas, solo sonrió, mostrando los dientes.
―No tramaré nada, porque lo has pedido tan amablemente, Tsuru-san ~ ―Donquixote Doflamingo sonrió, su atención puesta únicamente en la Vice-Almirante.
―El siguiente ―continuó Tsuru, ignorando las palabras de Doflamingo―, es Crocodile, quien ha formado parte casi desde el inicio del Ouka Shichibukai. Y ahora contigo, Portgas D. Ace, por fin son siete.
El joven observó con curiosidad a Crocodile, preguntándose si no tendría calor con ese enorme saco que traía puesto. Crocodile, por su parte, solo le devolvió la mirada con altanería, considerando que ese pirata no era la gran cosa.
Fue el turno de Garp de ponerse de pie y Ace, sin darse cuenta, se puso tenso con esa sola acción-
―Por último ―habló con voz potente, haciendo que todos le miraran―, están los tres Almirantes: Aokiji, Kizaru y Akainu.
El primero alzó la mano y soltó un “Yo” despreocupado, haciendo que en el acto le cayera bien a Ace. El segundo solo sonrió y lo saludo con un gesto. Fue el tercero el que llamó la atención de Ace. Su gesto duro y la mirada fría lo convencieron de que, de esas tres personas, era con el que más cuidado debía de tener.
La reunión se prolongó por dos horas más, pues el Almirante de la Flota procedió a explicarle con detalles lo que significaba ser Shichibukai. Pero a Ace le pareció más que aprovechaba ese momento para recordarle a los demás las responsabilidades de su puesto. Posiblemente la reunión habría sido más corta si Doflamingo y Moriah no se hubieran puesto a pelear, sin contar el berrinche de Boa Hancock cuando Tsuru procedió a regañarla por haber convertido en piedra a todos los novatos de Marineford en su último viaje.
Y, aún así, Ace disfrutó completamente de esa reunión. Le agradaban, de alguna forma que nadie lograba entender, los otros Shichibukai y estaba convencido de que, sin duda alguna, esa nueva etapa en su vida sería de lo más entretenida.
¤ Número: 007/ 012.
¤ Título: El mundo está caminando. Y nosotros con él [03/??]
¤ Fandom: One Piece.
¤ Claim: Portgas D. Ace.
¤ Tabla: What if.
¤ Prompt: ¿Qué pasaría si Ace se hubiera convertido en Shichibukai?
¤ Extensión: 1,145 palabras.
¤ Advertencias: Universo Alterno (Shichibukai!Ace) y algunos hints, me parece. Spoiler en general, porque doy el nombre de todos los Shichibukai y Almirantes.
¤ Notas: Al final me decidí y ya sé que Shichibukai no será Shichibukai en este AU, todos los demás mantienen sus puestos. No pasa casi nada y creo que... mucho sentido no tiene.
¤ Resumen: Ace disfrutó completamente de esa reunión. Le agradaban, de alguna forma que nadie lograba entender, los otros Shichibukai y estaba convencido de que, sin duda alguna, esa nueva etapa en su vida sería de lo más entretenida.
El pequeño barco pirata se detuvo completamente cuando frente a ellos apareció Red Line. Los tripulantes observaron el continente sin poder evitar que las emociones se reflejaran en su rostro. Ahí estaba, ante sus ojos, la prueba de que habían recorrido ya la mitad del Grand Line. Sí bien habían pasado demasiadas cosas y no llegaron ahí como lo planearon cuando apenas cruzaban los Cabos Gemelos, eso no disminuyó para nada la felicidad que les embargó.
Ace guardó el Eternal Pose que le había enviado el Gobierno Mundial, cuando mandó su respuesta afirmativa. Ya no lo necesitaban, pero sería un lindo recuerdo. Movilizó a sus hombres y tomaron rumbo a la zona de ascenso, en dónde dejarían su barco y solo él, por ser el capitán, subiría a la tierra sagrada de Marieoja, donde, se supone, recibiría oficialmente su título de Shichibukai.
Pero eso no estaba en la mente del joven pirata, no cuando comenzó a ascender y frente a él se mostraba el Grand Line, en todo su esplendor.
Sonrío grandemente. Ese día daba comienzo una nueva aventura.
. . .
Las grandes puertas que daban hacia la sala principal se abrieron y lo que se mostró ante él no pudo más que provocar que se le fuera el aire.
En la carta le habían informado que el Almirante de la Flota, Sengoku, junto con sus dos Vice-Almirantes más cercanos, estaría presente para entregarle su título. También que los tres Almirantes estarían ahí y que, posiblemente, alguno de los otros Shichibukai se tomarían la molestia de ir, pero que eso último era muy extraño y rara vez sucedía.
Ace consideró que esa ocasión era una de esas raras veces.
Regados por toda la sala, cada quién interesado en sus propios asuntos, pero estaban ahí presentes, se encontraban los otros seis Shichibukai. Con solo pasar su vista por cada uno pudo darse cuenta de que el Gorousei no era tonto y sabía elegir a sus hombres. A los Almirantes no tuvo necesidad de obsérvalos, la estatura de los tres y sus vestimentas contrastaban demasiado con la de los Shichibukai como para que no pudiera identificarlos.
Lo que sí no se esperó fue ver a aquel hombre que estaba sentado a la derecha de Sengoku.
―Bien, por fin ha llegado a aquél que esperábamos. Pasa, no te quedes ahí de pie ―ordenó Sengoku, quien se había levantado de su asiento y le hacía señas a todo el mundo para que se sentara.
Ace caminó hasta el sofá que habían puesto a la mitad de la habitación, de tal modo que pudiera ver sin problema alguno a todos los presentes.
―Éste es Portgas D. Ace, también conocido como Hiken no Ace, el Capitán de los piratas Spade. Como todos sabrán, a pesar de no llevar más un mes en Grand Line, se ha hecho con un gran renombre. Por eso de ahora en adelante será parte del Ouka Shichibukai. Ellos dos te darán la información correspondiente, son los Vice-Almirantes Tsuru y Monkey D. Garp.
Tsuru le sonrió, haciendo una pequeña inclinación con la cabeza. Por su parte, Garp solo lo miró fijamente, pero no dijo nada, ni tampoco hizo gesto alguno de reconocimiento. Ace sospechó que Sengoku y Tsuru sabían de su relación, pues ambos le dirigieron una larga mirada a su compañero.
―Bien, te presentaré a los demás ―Tsuru tomó la palabra, poniéndose de pie―. Ella es la Emperatriz Pirata Boa Hancock, Capitana de las Piratas Kuja.
Ace miró a la denominada ‘la mujer más hermosa del mundo’, quién lo miró con desprecio. Aún así le sonrió con naturalidad, lo que pareció desconcertar un poco a la Emperatriz, pues giró su rostro hacia otro lado, como si aquel simple gesto la hubiera ofendido enormemente.
Tsuru retomó la palabra, evitando así que la Shichibukai se atreviera a iniciar alguno de sus berrinches.
―Ellos dos son Bartholomew Kuma y Dracule Mihawk ―dijo señalando a los dos que se mantenían más apartados.
Ace los conocía, al primero por su título de ‘Tirano’ y al segundo por ser el mejor espadachín del mundo. Kuma solo lo miró, sin expresión alguna (aunque a Ace le dio la impresión que observaba su rostro con detenimiento, como si quisiera comprobar algo), mientras que Mihawk inclinó el rostro, en un saludo cortés que el joven pirata correspondió con una sonrisa.
―Ese de allá es Gekko Moriah, al cual le pido por favor no intente nada contra Portgas D. Ace, nos costó mucho conseguir al séptimo de ustedes y no nos gustaría tener que comenzar una nueva búsqueda. Lo mismo va para ti, Doflamingo, se un buen niño y no causes problemas ―Tsuru miró de manera severa a ambos hombres.
―Shishishishi, demasiado pequeño para que me interese su sombra, por ahora ―rió el hombre (si es que podía decírsele así) más alto que había en esa habitación. El otro, que se distinguía por su llamativo saco de plumas rosas, solo sonrió, mostrando los dientes.
―No tramaré nada, porque lo has pedido tan amablemente, Tsuru-san ~ ―Donquixote Doflamingo sonrió, su atención puesta únicamente en la Vice-Almirante.
―El siguiente ―continuó Tsuru, ignorando las palabras de Doflamingo―, es Crocodile, quien ha formado parte casi desde el inicio del Ouka Shichibukai. Y ahora contigo, Portgas D. Ace, por fin son siete.
El joven observó con curiosidad a Crocodile, preguntándose si no tendría calor con ese enorme saco que traía puesto. Crocodile, por su parte, solo le devolvió la mirada con altanería, considerando que ese pirata no era la gran cosa.
Fue el turno de Garp de ponerse de pie y Ace, sin darse cuenta, se puso tenso con esa sola acción-
―Por último ―habló con voz potente, haciendo que todos le miraran―, están los tres Almirantes: Aokiji, Kizaru y Akainu.
El primero alzó la mano y soltó un “Yo” despreocupado, haciendo que en el acto le cayera bien a Ace. El segundo solo sonrió y lo saludo con un gesto. Fue el tercero el que llamó la atención de Ace. Su gesto duro y la mirada fría lo convencieron de que, de esas tres personas, era con el que más cuidado debía de tener.
La reunión se prolongó por dos horas más, pues el Almirante de la Flota procedió a explicarle con detalles lo que significaba ser Shichibukai. Pero a Ace le pareció más que aprovechaba ese momento para recordarle a los demás las responsabilidades de su puesto. Posiblemente la reunión habría sido más corta si Doflamingo y Moriah no se hubieran puesto a pelear, sin contar el berrinche de Boa Hancock cuando Tsuru procedió a regañarla por haber convertido en piedra a todos los novatos de Marineford en su último viaje.
Y, aún así, Ace disfrutó completamente de esa reunión. Le agradaban, de alguna forma que nadie lograba entender, los otros Shichibukai y estaba convencido de que, sin duda alguna, esa nueva etapa en su vida sería de lo más entretenida.