Fan Fic : "Run Fast, Drive Free" Capitulo 9.
Titulo : Run Fast, Drive Free. (6ª parte Winchi-Wolf Verse)
Autora : la misma que viste y calza, Vulpix de Vulpecula.
Pairing : mucha gente…
Advertencias : A.U. mezcladisimo. Aquí de todo un poco y más para otro dia. Slash, palabras malsonantes, sexo y… er… de todo, lexes!
Resumen : Pues como la autora se aburre mucho (esa soy yo y según Misha tengo aburrimiento patologico) no les piensa dejar descansar tranquilos, asi que mientras se arreglan con el problemita de Chad en el rancho persiguiendo a Misha cual perrilla en celo, para joderlo un poco más, viene otra manada de visita. Y no va a ser una visita agradable…
Mil achuchones y besazos a mi inanna_maat de mis amores por su preciosa cabecera!!!
Y tod@s FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!!!!!!!
- Bien… gracias, sheriff…
Chris colgó el teléfono y dirigió una mirada preocupada hacia Jared, quien le observaba apoyado en el quicio de la puerta.
Hacia dos horas desde que regresaran de la ciudad sin encontrar a Dean y con un Jensen desquiciado por la preocupación al que habían tenido que encerrar para evitar que se marchara solo a buscar a su pareja. El que el sheriff no tuviera noticias no hacia más que empeorar la situación en la que estaban.
El resto de la manada permanecía en un tenso silencio, haciendo las tareas normales de la casa, intentando mantenerse ocupados con lo que pudieran.
- ¿Nada? - preguntó Jared, acercándose al escritorio. Chris negó lentamente.
- Parker dice que ha cerrado la carretera y rastreado el bosque, pero no ha servido de nada. - masculló el rubio, desplomándose en la silla. Jensen debería estar ahí haciendo eso, no él, pero su amigo no estaba en condiciones de tomar ninguna decisión importante en ese momento. - Deben haberse escondido.
- ¡Joder, pueden estar en cualquier parte!
- No creo que hayan ido muy lejos… solo lo justo para que no les encontremos…
- Debemos encontrar su rastro antes de que le hagan daño a Dean. - Chris miró a Jared, deseando nuevamente que su amigo estuviera ahí arreglado ese asunto. Jensen siempre fue el mejor para las crisis. A él se le daban bien los enfrentamientos, no organizar una búsqueda. . ¿Jensen sigue en su habitación?
- Si, si Sam y Steve han conseguido detenerle. Aunque no se cuanto tiempo más van a poder hacerlo. - y menos si se enteraba de su falta de éxito buscando a su pareja. Se iba a volver loco de preocupación y eso, en un alpha de manada como Jensen, era muy peligroso para cualquiera que se interpusiera entre él y su beta.
- Hay que conseguir algo antes de que termine de volverse loco y no podamos contra él. - dijo Jared, leyendo sus pensamientos. - Antes de que haga algo de lo que pueda arrepentirse.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Efectivamente, en el piso superior, Jensen prácticamente estaba destruyendo su habitación y todo lo que encontraba en su camino.
Hacia un buen rato que había perdido el control de sus emociones, dejando paso solo a la frustración, el miedo y la furia y su cuerpo se alternaba entre su forma de lobo y la humana para tratar de escapar del encierro al que le habían sometido sus amigos.
Sam y Steve estaban allí para impedírselo como buenamente podían, pero empezaban a verse sobrepasados por la fuerza y la violencia del alpha. El Winchester también se había convertido en lobo, demasiado asustado y nervioso para mantener su forma humana, gruñéndole mientras el beta rubio razonaba lo mejor que podía con él.
- Jensen, cálmate, por favor. - pidió con voz firme, llamando la atención de su amigo.
El lobo gruño furioso, enseñándoles los colmillos a ambos, con el pelaje erizado. Resultaba tan intimidante que Sam agachó instintivamente las orejas, retrocediendo hasta esconderse tras Steve, gimiendo. El rubio no pudo evitar rodar los ojos.
- ¡Mira lo que has conseguido! ¡Has asustado a Sam! Dean no va a perdonarte esto cuando lo traigamos de vuelta.
Al oír el nombre de su pareja, Jensen dejó de gruñir de inmediato, regresando a su forma humana. Su pelo estaba revuelto y sus ojos oscurecidos y tristes.
- Lo siento, Sam… - murmuró con la voz ronca por los gruñidos. - Lo siento mucho, Sammy… ven aquí… - le llamó, cayendo de rodillas al suelo.
Sam se le acercó reticente, dejándose abrazar por el ranchero, que le estrechó en sus brazos, murmurando suavemente. Steve se arrodilló a su lado, acariciándole el corto cabello a su amigo y mirándole con pena.
- Vamos a encontrarle, Jen. - le susurró. - Pero no podemos salir a ciegas. Deja que busquemos pistas de su paradero antes e iremos todos a traerle de vuelta.
- Lo siento… - volvió a murmurar Jensen antes de girarse de repente y golpear a Steve en la cabeza con un libro y dejarlo inconsciente. Sam trató de atacarle pero se sorprendió al comprobar que el alpha había aprovechado para atarle una cuerda alrededor de su cuello mientras lo abrazaba, limitando sus movimientos. - Lo siento, Sam, pero tengo que encontrar a tu hermano. No puedo permitir que le hagan nada.
Sam aulló, concentrándose con todas sus fuerzas para recuperar el control de sus emociones y convertirse de nuevo en humano. El ranchero le dirigió una mirada triste antes de saltar por la ventana y correr hacia el bosque, internándose en el hasta desaparecer de la vista.
- Mierda… - masculló Sam, cinco minutos más tarde, cuando consiguió volver a su forma humana. Se desató rápidamente la cuerda y se acercó para comprobar que Steve estuviera bien. - Chris va a matarme…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
- ¿Qué, guapito de cara, tienes suficiente?
Dean trató de respirar profundamente, sin conseguirlo. El dolor en sus costillas era tal que le impedía hacerlo. Debía tener dos… tal vez tres rotas. Eso y la cara hecha un mapa, si tenía en cuenta lo mucho que le dolía.
Y esos bastardos no parecían cansarse nunca de patearle y pegarle.
- ¿Eso es todo lo que tienes, gilipollas? - consiguió mascullar el ex cazador, sonriendo torcido. Incluso ese nimio gesto le hacía ver estrellas. - ¡Mi hermanito pega más duro que tu!
Tigg resopló, molesto, y volvió a darle un doloroso puñetazo en la mandíbula, que le hizo crujir todos los huesos de su rostro.
Llevaba por lo menos veinte minutos pegando a ese tipo y no había conseguido que soltara ni un misero quejido. Y encima se le ponía chulo cada vez que se detenía a coger aire. Desde luego, los Winchester tenían bien ganada su fama, de eso no había duda y este en especial era de lo más irritante.
Dean soltó una carcajada, que fue cortada por un acceso de tos, mirando desafiante al otro hombre a través del ojo que no tenía hinchado. El otro estaba prácticamente cerrado.
- Eso ha sido patético, tío… - Tigg gruñó una maldición y levantó el puño para volver a golpearle pero alguien le sujetó del brazo para impedírselo. Se volvió, dispuesto a soltar un buen insulto a quien se atrevía a molestarle pero todo lo que fuera a decir quedó atascado en su garganta al comprobar que era Clay quien le detenía.
- ¡Detente, cachorro! Lo necesitamos vivo. - ordenó el mayor, avanzando hacia el Winchester. - ¿Qué tal te están tratando mis chicos, beta? - le preguntó con sorna. Dean escupió un poco de sangre al suelo, sonriendo al alpha.
- Bah… los he tenido mejores… no tienen ni media torta…
- Me alegro… - Clay le sujetó con fuerza de la barbilla para mirarle a los ojos. - Eres igual de cínico que tu pareja. No me extraña que te haya escogido. Pero cuando te devuelva a él, vas a estar irreconocible… - le susurró mostrándole un cuchillo y acariciándole la mejilla con la afilada hoja. Dean amplió su sonrisa. - ¿Qué es tan divertido?
- ¿No lo hueles? - repuso el chico, riendo. - ¿En serio que no? No te preocupes… pronto lo harás…
Como si lo hubiera convocado, un profundo y largo aullido cortó el silencio. Clay se irguió, sorprendido, su rostro tornándose blanco como el papel mientras la sonrisa de Dean aumentaba cada vez más.
Ya hacía un buen rato que le había olido, pero pensó que sería una alucinación provocada por las ganas de regresar con su pareja. Era un verdadero alivio comprobar que no había sido así.
- No… no ha podido encontrarnos aun… habíamos cubierto nuestro rastro… - murmuró el viejo alpha asustado. Tigg se giró hacia su jefe, muy nervioso.
Eso no entraba en sus planes. Ackles no debería haberles encontrado tan rápidamente. Iban a devolverle a su beta cuando acabaran con él para darle una lección a la otra manada, pero no estaba planeado enfrentarse a un alpha rabioso con la reputación del ranchero.
- Clay… ¿Qué hacemos? - el viejo alpha se enderezó, recuperando la compostura.
- ¡Coged las armas! ¡No vamos a permitir que entre aquí!
El Winchester los vio salir corriendo, dando gritos y ordenes apresuradas, cogiendo y cargando armas automáticas mientras se movían por el cobertizo donde estaban escondidos.
Un nuevo aullido se oyó, en esa ocasión más cercano y Dean suspiró.
- Ese es mi chico…
Continuara...
Autora : la misma que viste y calza, Vulpix de Vulpecula.
Pairing : mucha gente…
Advertencias : A.U. mezcladisimo. Aquí de todo un poco y más para otro dia. Slash, palabras malsonantes, sexo y… er… de todo, lexes!
Resumen : Pues como la autora se aburre mucho (esa soy yo y según Misha tengo aburrimiento patologico) no les piensa dejar descansar tranquilos, asi que mientras se arreglan con el problemita de Chad en el rancho persiguiendo a Misha cual perrilla en celo, para joderlo un poco más, viene otra manada de visita. Y no va a ser una visita agradable…
Mil achuchones y besazos a mi inanna_maat de mis amores por su preciosa cabecera!!!
Y tod@s FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!!!!!!!
- Bien… gracias, sheriff…
Chris colgó el teléfono y dirigió una mirada preocupada hacia Jared, quien le observaba apoyado en el quicio de la puerta.
Hacia dos horas desde que regresaran de la ciudad sin encontrar a Dean y con un Jensen desquiciado por la preocupación al que habían tenido que encerrar para evitar que se marchara solo a buscar a su pareja. El que el sheriff no tuviera noticias no hacia más que empeorar la situación en la que estaban.
El resto de la manada permanecía en un tenso silencio, haciendo las tareas normales de la casa, intentando mantenerse ocupados con lo que pudieran.
- ¿Nada? - preguntó Jared, acercándose al escritorio. Chris negó lentamente.
- Parker dice que ha cerrado la carretera y rastreado el bosque, pero no ha servido de nada. - masculló el rubio, desplomándose en la silla. Jensen debería estar ahí haciendo eso, no él, pero su amigo no estaba en condiciones de tomar ninguna decisión importante en ese momento. - Deben haberse escondido.
- ¡Joder, pueden estar en cualquier parte!
- No creo que hayan ido muy lejos… solo lo justo para que no les encontremos…
- Debemos encontrar su rastro antes de que le hagan daño a Dean. - Chris miró a Jared, deseando nuevamente que su amigo estuviera ahí arreglado ese asunto. Jensen siempre fue el mejor para las crisis. A él se le daban bien los enfrentamientos, no organizar una búsqueda. . ¿Jensen sigue en su habitación?
- Si, si Sam y Steve han conseguido detenerle. Aunque no se cuanto tiempo más van a poder hacerlo. - y menos si se enteraba de su falta de éxito buscando a su pareja. Se iba a volver loco de preocupación y eso, en un alpha de manada como Jensen, era muy peligroso para cualquiera que se interpusiera entre él y su beta.
- Hay que conseguir algo antes de que termine de volverse loco y no podamos contra él. - dijo Jared, leyendo sus pensamientos. - Antes de que haga algo de lo que pueda arrepentirse.
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Efectivamente, en el piso superior, Jensen prácticamente estaba destruyendo su habitación y todo lo que encontraba en su camino.
Hacia un buen rato que había perdido el control de sus emociones, dejando paso solo a la frustración, el miedo y la furia y su cuerpo se alternaba entre su forma de lobo y la humana para tratar de escapar del encierro al que le habían sometido sus amigos.
Sam y Steve estaban allí para impedírselo como buenamente podían, pero empezaban a verse sobrepasados por la fuerza y la violencia del alpha. El Winchester también se había convertido en lobo, demasiado asustado y nervioso para mantener su forma humana, gruñéndole mientras el beta rubio razonaba lo mejor que podía con él.
- Jensen, cálmate, por favor. - pidió con voz firme, llamando la atención de su amigo.
El lobo gruño furioso, enseñándoles los colmillos a ambos, con el pelaje erizado. Resultaba tan intimidante que Sam agachó instintivamente las orejas, retrocediendo hasta esconderse tras Steve, gimiendo. El rubio no pudo evitar rodar los ojos.
- ¡Mira lo que has conseguido! ¡Has asustado a Sam! Dean no va a perdonarte esto cuando lo traigamos de vuelta.
Al oír el nombre de su pareja, Jensen dejó de gruñir de inmediato, regresando a su forma humana. Su pelo estaba revuelto y sus ojos oscurecidos y tristes.
- Lo siento, Sam… - murmuró con la voz ronca por los gruñidos. - Lo siento mucho, Sammy… ven aquí… - le llamó, cayendo de rodillas al suelo.
Sam se le acercó reticente, dejándose abrazar por el ranchero, que le estrechó en sus brazos, murmurando suavemente. Steve se arrodilló a su lado, acariciándole el corto cabello a su amigo y mirándole con pena.
- Vamos a encontrarle, Jen. - le susurró. - Pero no podemos salir a ciegas. Deja que busquemos pistas de su paradero antes e iremos todos a traerle de vuelta.
- Lo siento… - volvió a murmurar Jensen antes de girarse de repente y golpear a Steve en la cabeza con un libro y dejarlo inconsciente. Sam trató de atacarle pero se sorprendió al comprobar que el alpha había aprovechado para atarle una cuerda alrededor de su cuello mientras lo abrazaba, limitando sus movimientos. - Lo siento, Sam, pero tengo que encontrar a tu hermano. No puedo permitir que le hagan nada.
Sam aulló, concentrándose con todas sus fuerzas para recuperar el control de sus emociones y convertirse de nuevo en humano. El ranchero le dirigió una mirada triste antes de saltar por la ventana y correr hacia el bosque, internándose en el hasta desaparecer de la vista.
- Mierda… - masculló Sam, cinco minutos más tarde, cuando consiguió volver a su forma humana. Se desató rápidamente la cuerda y se acercó para comprobar que Steve estuviera bien. - Chris va a matarme…
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- ¿Qué, guapito de cara, tienes suficiente?
Dean trató de respirar profundamente, sin conseguirlo. El dolor en sus costillas era tal que le impedía hacerlo. Debía tener dos… tal vez tres rotas. Eso y la cara hecha un mapa, si tenía en cuenta lo mucho que le dolía.
Y esos bastardos no parecían cansarse nunca de patearle y pegarle.
- ¿Eso es todo lo que tienes, gilipollas? - consiguió mascullar el ex cazador, sonriendo torcido. Incluso ese nimio gesto le hacía ver estrellas. - ¡Mi hermanito pega más duro que tu!
Tigg resopló, molesto, y volvió a darle un doloroso puñetazo en la mandíbula, que le hizo crujir todos los huesos de su rostro.
Llevaba por lo menos veinte minutos pegando a ese tipo y no había conseguido que soltara ni un misero quejido. Y encima se le ponía chulo cada vez que se detenía a coger aire. Desde luego, los Winchester tenían bien ganada su fama, de eso no había duda y este en especial era de lo más irritante.
Dean soltó una carcajada, que fue cortada por un acceso de tos, mirando desafiante al otro hombre a través del ojo que no tenía hinchado. El otro estaba prácticamente cerrado.
- Eso ha sido patético, tío… - Tigg gruñó una maldición y levantó el puño para volver a golpearle pero alguien le sujetó del brazo para impedírselo. Se volvió, dispuesto a soltar un buen insulto a quien se atrevía a molestarle pero todo lo que fuera a decir quedó atascado en su garganta al comprobar que era Clay quien le detenía.
- ¡Detente, cachorro! Lo necesitamos vivo. - ordenó el mayor, avanzando hacia el Winchester. - ¿Qué tal te están tratando mis chicos, beta? - le preguntó con sorna. Dean escupió un poco de sangre al suelo, sonriendo al alpha.
- Bah… los he tenido mejores… no tienen ni media torta…
- Me alegro… - Clay le sujetó con fuerza de la barbilla para mirarle a los ojos. - Eres igual de cínico que tu pareja. No me extraña que te haya escogido. Pero cuando te devuelva a él, vas a estar irreconocible… - le susurró mostrándole un cuchillo y acariciándole la mejilla con la afilada hoja. Dean amplió su sonrisa. - ¿Qué es tan divertido?
- ¿No lo hueles? - repuso el chico, riendo. - ¿En serio que no? No te preocupes… pronto lo harás…
Como si lo hubiera convocado, un profundo y largo aullido cortó el silencio. Clay se irguió, sorprendido, su rostro tornándose blanco como el papel mientras la sonrisa de Dean aumentaba cada vez más.
Ya hacía un buen rato que le había olido, pero pensó que sería una alucinación provocada por las ganas de regresar con su pareja. Era un verdadero alivio comprobar que no había sido así.
- No… no ha podido encontrarnos aun… habíamos cubierto nuestro rastro… - murmuró el viejo alpha asustado. Tigg se giró hacia su jefe, muy nervioso.
Eso no entraba en sus planes. Ackles no debería haberles encontrado tan rápidamente. Iban a devolverle a su beta cuando acabaran con él para darle una lección a la otra manada, pero no estaba planeado enfrentarse a un alpha rabioso con la reputación del ranchero.
- Clay… ¿Qué hacemos? - el viejo alpha se enderezó, recuperando la compostura.
- ¡Coged las armas! ¡No vamos a permitir que entre aquí!
El Winchester los vio salir corriendo, dando gritos y ordenes apresuradas, cogiendo y cargando armas automáticas mientras se movían por el cobertizo donde estaban escondidos.
Un nuevo aullido se oyó, en esa ocasión más cercano y Dean suspiró.
- Ese es mi chico…
Continuara...