CAPITULO 3
Cuando llegó a la cafetería llamada “Caramel Coffe”, Misha se encontró con un lugar en apariencia bastante tranquilo; las mesas estaban acomodadas de cierta manera que, a pesar de que no había separadores, uno podía estar tranquilamente platicando. La música estaba a un volumen bajo, pero se escuchaba perfectamente, las paredes estaban pintadas en dos colores, chocolate oscuro y beige, ambos formando figuras alusivas al lugar.
Volvió a revisar en la invitación el lugar correcto, se suponía que era la mesa que se encontraba bajo un cuadro abstracto de ajedrez. Sin demorar más, miro miró a en todas direcciones.
Justo cuando lo vió, se dió cuenta de que ya había alguien esperando. Se veía alto a pesar de estar sentado, las rodillas prácticamente llegaban a rozar la mesa por abajo, su cabello llegaba a la barbilla y estaba disfrutando de un café.
- Hola - murmuró mostrando la carta, él hizo lo mismo - yo soy Misha - llegó con una gran sonrisa.
- Me llamo Jared - el castaño se levantó toda su estatura para poder estrecharle la mano. Era un poco intimidante, sinceramente.
- ¿Has esperado mucho? - preguntó Misha tomando asiento.
- No, no, acabo de llegar - respondió Jared regresando a su asiento mientras ponía sus manos en la mesa y jugaba con su taza.
La mesera llegó para atender al recién llegado, Misha pidió un trozo de pastel y un café mocca grande.
- ¿Y a qué te dedicas, Jared? - preguntó Misha para hacer plática, una vez que su pedido fue levantado.
- Tengo una pastelería - dijo Jared mirando aquellos ojos azules, este rió - ¿Qué? - preguntó con una ceja levantada.
- Tienes una pastelería y estás en una cita en una cafetería - dijo Misha. Jared pareció confundido un momento, antes de reír un poco.
- Sí, supongo - dijo ahora ya un poco más relajado - ¿Y tú, a qué te dedicas? -preguntó Jared.
- Trabajo en la radio - respondió el ojiazul.
- ¿En separado serio? - preguntó con curiosidad - ¿en qué?
- En el programa “Juves”.
- Oh, ya sé cuál es. Sam siempre oye ese programa siempre lo oye en la mañana - dijo Jared recordando a su joven empleada.
- ¿Sam? - preguntó Misha, la camarera regresó con las órdenes, dejándolas sobre la mesa.
- Es una empleada de la pastelería - respondió simplemente Jared mientras tomaba otro trago de su café.
- Oh - dijo mientras cortando un trozo del pastel y llevándoselo a la boca. Empezaron a platicar sobre música, películas… la plática era amena, más como viejos amigos. Cuando se terminaron los temas, se quedaron unos minutos en silencio pensando qué más decir.
- Lo siento, pero yo tengo que entregar un pastel mañana, debo irme. Fue un placer conocerte - dijo Jared dejando el dinero de lo que consumió en la charola. Misha asintió con la cabeza mientras hacía lo mismo.
- Lo mismo digo, un placer - respondió Misha quedándose un poco más.
Quince minutos después, consideró que ya era hora de ir a su casa.
Cuando Jensen caminó a su destino, no podía creer que estaba a punto de ir a la cita. Sinceramente, lo que lo motivaba era la sana curiosidad de saber cómo sería la persona a la que se encontraría, pero además ya no soportaba las burlas de sus amigos cada vez que trataba de zafarse de la cita sin éxito.
La cafetería “Caramel Coffe” parecía un lugar muy agradable, pero sinceramente no le gustaba el montón de gente que podía reunirse en esa clase de lugares.
Después de localizar la mesa que estaba detallada en la invitación, al lado del espejo en forma de hexágono, vio que aún se encontraba vacía. Cuando se acercaba, otra persona se dirigía a la misma, con una invitación igual a la suya en sus manos.
Se quedaron mirándose de frente un poco incómodos.
- Soy Ian - el abogado fue el primero en hablar.
- Jensen - respondió con una sonrisa el rubio, mirando con sus ojos un poco alrededor - Será mejor que nos sentemos - sugiere (sugirió) el ojiverde señalando la mesa.
- Si (Sí) - en cuando se hubieron sentado, la camarera fue a levantar sus pedidos,
Ambos pidieron café.
- Así que ¿Conocías este lugar? - preguntó Jensen tratando de hacer conversación.
- No, no - respondió Ian mirando el reloj.
- ¿Y qué haces? - preguntó Jen de nuevo.
- Soy abogado - en ese momento llegó la camarera dejando las tazas - ¿Y tú? - preguntó tomando la taza entre sus manos.
- Soy escritor - dijo Jensen mirando la mesa.
- ¿De qué? - preguntó Ian con curiosidad mirando otra vez el reloj.
- Thriller - respondió con una sonrisa.
- Oh
Jensen solo tomó un sorbo del café, realmente el otro hombre era atractivo, pero, sinceramente, su personalidad no le agradaba mucho, y apenas tenían pocos minutos de plática, y había visto el reloj varias veces. Al parecer no quería estar ahí, al igual que él.
- Oye, no es molestia, pero tengo que terminar aún un escrito… - sin embargo fue interrumpido por el otro.
- De hecho, yo tengo que completar un juicio sobre un testimonio - Ian, ni lento ni perezoso, estaba gustoso por acabar aquello.
- Bien, entonces, adiós - dijo Jensen levantándose de la silla.
- Sí - movió la cabeza cordialmente Ian. Jensen fue con la cajera para pagar su consumo.
Ian duró unos pocos minutos antes de pedir la cuenta y regresar a su casa.
Charlotte miro a ambas citas desde un lugar privilegiado. Después de todo ella escogió el lugar, solo en diferente horario, no podía oír nada, pero podía ver bastante bien las expresiones. Y a su parecer, necesitaban ayuda.
(
CAPITULO 2 ) - (
MASTER POST ) - (
CAPITULO 4 )