Autor:
usi_ghostFandom: Turmalina.
Prompt: Herida
Advertencias: Algo angst (es Willy peque, ¿cómo no va a ser angst?)
Palabras: 512
Cuando entra a casa, lo primero que escucha es el sonido del cristal al romperse, proveniente de la sala. Rhett apenas tiene tiempo de dejar el portafolio en el recibidor, avanzando con rapidez hasta detenerse en el umbral, observándole.
Parece que va a llorar. Arrodillado en el suelo entre cristales, trata con desesperación de desmanchar la alfombra. Parece que tiembla. Y la sangre mana sin descanso desde la herida abierta. Se acerca algunos pasos y puede escucharle susurrar papá con suavidad, casi temor; quizá en un tiempo lejano.
(Rhett puede verse a él mismo, tantos años antes, en el mismo escenario, rodeado de transparencia y carmín. Puede verse pequeño, tan frágil y sentirse solo de nuevo, ahogado por el olor de la sangre y el silencio apenas roto por las densas gotas chocando contra un piso de madera.)
Le abraza con fuerza, tratando de calmar el temblor que le siente y besa entre sus cabellos para traerle de vuelta y envolverle en la calidez de la seguridad que le ofrece. Todo estará bien, estará bien, Y le siente relajarse y asentir, musitar muy bajito su nombre y permitir, con la docilidad aprendida, que le tome en brazos.
(No recuerda la calidez del pecho de su madre ni es capaz de sentir la firmeza de los brazos de su padre. No hay algo que le brinde un consuelo ni voces ni labios, ni siquiera aliento ni el peso de alguien. No tiene importancia. Y el silencio ahora es roto por sus pasos tranquilos que avanzan hasta el baño, trazando un camino conocido, marcándolo con el escarlata que salpica)
El agua del lavabo se lleva la sangre y Rhett lava con sus propias manos las de su sobrino, con cuidado. Sobre el banquillo, William permanece absorto en las líneas rojas que se diluyen, menos atento al dolor, demasiado dentro de sus pensamientos y Rhett siente que de nuevo lo ha perdido.
- Rhett... ¿Voy a morir?
No puede ver a través de él, pero quiere intentarlo. Quiere alcanzar aquella otra herida, la que está en el alma y taponarla con sus propias manos. Le sonríe. Le comprende, ligeramente entiende y cree atisbar un poco de lo que ese niño es y era.
(La sangre se detiene y puede ver la herida, larga, algo profunda. A la luz de sol que se cuela por la ventana, le parece hasta hermosa. Es pequeño, pero saber que cerrará. Sabe que quedará una cicatriz que el tiempo borrará y que como arena arrastrada por las olas se perderá en sus recuerdos. Se guarda entonces la soledad en el corazón, para que no le deje y se sienta en la sala a esperar.)
- No por esta herida, Will.
Puede verle sonreír a través del espejo, mientras todo se detiene. Puede sonreírle de vuelta, mientras Rhett se promete hacer la diferencia y sanar ahí, donde no ve, la herida del abandono y la culpa y borrar todas y cada una de las lágrimas que alguna vez se han derramado. No va a dejarle como otros.
(Y él sigue solo)
Autor:
usi_ghostFandom: Waltz.
Prompt: Felicidad
Advertencias: Slash.
Palabras: 384
Notas: Para
jandred ^^
No puede creer que esté ahí, que sea real, que aquella cabellera rubia que se asoma debajo de las mantas en el sofá sea su hijo. En el suelo, arrodillado junto al sofá, siente miedo de tocarlo y que la ilusión desaparezca, que sea todo un sueño; pero tampoco puede resistirse y estira la mano, rozando con el dorso la piel de terciopelo de las mejillas del niño, sintiendo su cálido aliento y el sonido quedo de su respirar. Absorto como está, apenas escucha el sonido de los pasos que se acercan y al cerrar los ojos puede sentirle más cerca.
- Es nuestro hijo...- Susurra y siente la sonrisa en el rostro de su novio que se entierra entre su cabello cuando le abraza.- Nuestro...
Y es que no lo creyó posible, aunque Ehren le dijese que sí, porque siempre tuvo miedo de querer demasiado y quedarse vacío como antes; de perderlo todo de nuevo.
Pero ahora siente los brazos fuertes que le abrazan con fuerza y sabe que Ehren se siente igual, porque puede sentirlo en el corazón y por toda su piel. Es esa sensación efímera que se grabarán y guardarán preciadamente.
Es felicidad que no dejarán ir.
- Nuestro Lior.- Musita Ehren contra su cuello y Demian sonríe, a causa del leve escalofrío que le recorre. Y lo ama. Los ama. Con todo el corazón y con el alma.
- Se quedó dormido.- Dice entonces, muy bajito, como si no fuese obvio.- Vamos a... llevémoslo a su habitación.
Y Ehren asiente, soltándole. Es Demian quien toma al niño en brazos, con cuidado de no despertarle y contempla una vez más su rostro dormido. Porque es el primer día juntos y ha sido cansado, lo sabe. Y aún quedan muchos más, porque ahora Lior es su hijo. Adoptivo, pero suyo.
Le dejan en la cama y Ehren le arropa con las mantas, con dedicación que a Demian le llena de una ternura infinita y le ve depositar en la frente del niño un beso suave. Sonríen, cómplices de un mismo hecho. Y se quedan ahí un rato, como convenciéndose que es cierto, hasta que Demian roza la mano de su amante y acaricia despacio antes de entrelazar sus dedos.
- Hay que comprarle un perro.
Van a ser una buena familia.