Sep 26, 2012 18:26
16. Insecto / Si a James le preguntasen sobre Severus.
Su primera reacción sería una sonrisa, una enigmática sonrisa, la de quien piensa en algo extremadamente divertido de lo que sólo él sabe, o tal vez una mueca, depende de lo que haya pasado en su último encuentro, tal vez sienta algo en el pecho y apriete un puño y luego -siempre volviendo a la sonrisa misteriosa- comenzará a hablar.
Jamás hablaría sobre la profundidad de sus ojos, el intenso negro en ellos, la blancura de sus dientes rectos, la fina estructura de sus manos, su sonrisa tan frágil, tan efímera y caprichosa. Menos que menos de su intelecto, su coraje o su determinación… Primero muerto, eso jamás, la persona que el pregunte oirá a pies juntillas que Snape es un insecto, un bicho rastrero asqueroso y nada más.
Y nada de lo que pasa en esas noches de pasión arrolladora hará que cambie esa respuesta; porque Snape sigue siendo un bicho, un insecto… su insecto favorito en casi todos los aspectos.
Y eso le gusta, le gusta presionarlo, molestarlo, hostigarlo, confundirlo… le gusta sanarlo y herirlo, es un círculo vicioso que no encuentra un fin. Pero no va a detenerlo, y aunque podría, y sería mucho más fácil no va a aplastarlo, porque si algo le han inculcado sus padres es que hay que cuidar lo que te pertenece.
Ya sea esto un juguete, una escoba… o un insecto.