"I’m gonna be the one to bury you. You’re selfish. You don’t care about anything but revenge"
Anoche terminé de ver Supernatural.
El origen. Recuerdo un bar. Recuerdo a
janedoe1013, “Está esa serie, dos hermanos que viajan en coche y cazan fantasmas” y las demás “Ah” y
aitnac diciendo que había visto una máquina dispensadora de bragas en el baño, wtf. Dean Winchester y las bragas estuvieron juntos desde el origen, incluso desde antes que supiéramos quién era Dean Winchester. Recuerdo un sofá, el piloto en la tele y alguien que se quitaba las gafas para no ver a Mary quemándose en el techo, y recuerdo que no hicimos demasiado caso porque estábamos ocupadas viendo porno entre peluches gays. Ilusas.
Exposure means addiction. Pasó sin darme cuenta, como droga dura, directa al cerebro. Tenía idea de que era una serie para pasar el rato, un poco sobrevalorada, dos chicos guapos imitando a Mulder y Scully. Como fan de Expediente X la idea casi me ofendía. Pero los chillidos histéricos me llegaron a Portugal y a mi vuelta de vacaciones me dije que, bleh, igual había que verla o algo. Sí, la atmósfera de XF estaba ahí, en los escenarios y en la luz, en el chiste de Dean y en los moteles chungos. Pero nada más. La historia era otra, los personajes eran otros, la relación entre ellos radicalmente distinta. Desde el piloto, obvié a los monstruos y me fijé en los hermanos. Primero tensos, luego cercanos, patada, colleja, ay, ouch, imbécil, puta. Y desde el piloto me di cuenta de que esta serie no iba de fantasmas, igual que Expediente X no iba de aliens. Cinco capítulos y ya notaba el gusanito inquieto en la boca del estómago viendo que los torrents no bajaban y las demás me adelantaban. Veía un icono y daba un saltito, leía un comentario y me moría de la envidia. Sólo había un diagnóstico posible: estaba supernaturalizada. Rectificar, cucharitas, es de personas sabias.
Sam. Supernatural es la historia de Sam. Tardé unos capítulos en darme cuenta. Jared salía el primero en los créditos y yo no lo entendía y, sí, me molestaba porque ¡odm Jensen! Sam Winchester es tonto. Es una realidad. Todos vamos a morir, el sol sale por el este y Sam es tonto. Le echa en cara a Dean que no cuestiona las órdenes de su padre y le dice que siempre se sintió la oveja negra cuando la realidad es que era el ojito derecho de John y que son los que más se parecen, le dice a Dean que su madre nunca va a volver y que es agua pasada pero luego vaga como alma en pena lloriqueando por Jess, está dispuesto a morir abrasado para matar a un demonio que no va a devolverle absolutamente nada y tarda media temporada en comprender la responsabilidad que siente Dean hacia él, que lo sacó de una casa en llamas y le daba sus cereales y lo dejó en el motel 5 minutos y nunca será capaz de perdonárselo, tarda 22 capítulos en darse cuenta de que la venganza no tiene sentido si no tienes a nadie con quien compartir el peso o dejas solos a otros al final del camino. Sam es super tonto, pero oye, le quiero. Porque es alto y It’s Sam, no Sammy y aprende a reírse poco a poco y pone Super Glu en el botellín de cerveza de su hermano y es el Inspector Bikini. Le quiero porque mira a Dean por el retrovisor y evoluciona como personaje. Le quiero porque encuentra a su padre y le llama “señor” y tarda en abrazarlo, porque cuando Dean va a morir Sam se niega a darse por vencido y porque cuando supo que lo había sacado en brazos del incendio por fin vio a su hermano mayor. Le quiero porque Dean le quiere y esa es razón más que suficiente.
Dean. Al principio era “hmmmm, Dean”, con su chupa de cuero, sus botas viejas, sus chistes malos, sus sonrisas con boli y su voz dentro de mis bragas. Después llegó “Home” y el móvil y la garganta rota y los ojos temblando y I don’t know what to do. Dad, please. Y entonces fue “aaawww, Dean”. Y a partir de ese momento hasta el final fue simplemente “¡DEAN!”. Le quise desde el principio pero el tipo de amor fue mutando, de sexual a puro y verdadero. Le quiero porque hay algo noble y grandioso en él, uno de los corazones más grandes que he visto en toda mi vida y una necesidad casi infantil de tener una familia. Tan simple y tan complicado como eso. Da igual no llevar una vida normal porque para él lo único válido es estar juntos. Los tres. The three of us. That’s all we have, that’s all I have. Tuvo que venir un demonio a decir en labios de su padre lo que ya sabíamos casi desde el piloto, que Dean es el único que siempre ha cuidado a su familia, disfuncional, llena de manchas oscuras, atormentada, maldita, su familia. Porque es su obligación y porque se lo pide la sangre a gritos, porque tenía 4 años cuando cargó con su hermano en brazos, porque empuñó un arma cuando cometió un error y Sam estuvo a punto de morir, porque desde entonces cree que no tiene derecho a desobedecer ni una sola orden de John, porque le asusta no poder proteger a Sam de todo lo que le amenaza y quiere tanto a su padre que irá al mismo infierno y acabará con todos los malditos hijos de Satanás, porque tiene miedo de las cosas que llegaría a hacer por su padre y su hermano, de enterrarlos a los dos y de que el demonio tenga razón y ellos nunca te necesitarán tanto como a tú a ellos. Metallica. ¿Quién dijo que no llevo provisiones? Godzilla. Son of a bitch. Oprah. Cerveza. Dude, you’re fugly. Chicas. Gasolina. This shower is awesome. Impala. It's not your fault. Moteles. Yes, sir. Cereales. That’s my boy. Sammy, para él siempre será Sammy. Sam es el protagonista de Supernatural, pero Dean es MI protagonista. Chulo, ligón, macarra, sarcástico, malhablado, embaucador, rápido, directo, fuerte, sensato, valiente, noble y generoso Dean Winchester.
John. Personaje breve pero intenso, que se hace querer y odiar en un mismo instante. Valiente, mártir, protector, cazador. Cría a sus hijos como militares, it’s an order y se hace llamar “señor”, y besa a Sam mientras descarga su furia contra Dean, le cargó con el peso del mundo desde que le dijo now, Dean, go! y le grabó esa responsabilidad a sangre y fuego, olvidó que sólo era un niño que quería jugar a los videojuegos. Nervudo y distante, cansado y roto, loco de ira, John perdió a su mujer, se encontró con el mal y dejó de ser padre. Y cuando se deja barba, está bueno.
Route 66. La vieja fan de Expediente X que llevo dentro adora esta serie por las linternas y el tono mitad gris, mitad azul de los escenarios. Por las carreteras y los moteles. Por las pistolas. Por el olor a humedad y esa escena en la que Sam y Dean se esconden bajo enormes paraguas negros. La nueva fan de Supernatural está enamorada de la pintura negra del Chevrolet Impala, de los grandes cielos encapotados, de las guitarras eléctricas, de los vaqueros usados, de las botas polvorientas, de los cuellos de la chaqueta subidos, de los disfraces sexys, del diario de John, de los carnets falsos, del largo viaje hacia ninguna parte.
Hermanos. A veces he hablado del Wincesto, pero personalmente lo hacía de coña, easy, tiger, bitch y todo eso. Pero, ahora en serio, yo no.lo.veo Quizá pertenezco a una especie rara, no lo sé, pero no lo veo. Veo a un hermano mayor y un hermano pequeño y veo un amor sanguíneo que no necesita explicación. Veo furia y confusión, veo niños sin infancia, necesidad, dependencia, instinto. Protección. Morir uno por otro. ¿Por qué? Porque son hermanos. ¿No lo harías tú? Yo lo haría por mi hermana. Sí, son guapos, y sí, se miran, y sí, no hay más personajes con los que liarlos y necesitamos porno, pero no lo veo, lo siento.
Quote. Podría poner cientos. Ya he nombrado muchas. Pero en el 1x15, "The Benders", hubo una que me partió en dos y que me parece el resumen perfecto de lo que trata esta serie, de la familia y el instinto y la necesidad de sentirte parte de algo y saber que no estás solo. Han secuestrado a Sam y Dean engaña a una policía que acaba de descubrirlo y quiere entregarlo. Se rompe y se siente atrapado y le dice "míreme a los ojos y dígame si le estoy mintiendo en esto". Y entonces, acaba contigo, una vez más y para siempre.
Look, here’s the thing. When we were young, I pretty much pulled him from a fire. And ever since then, I’ve felt responsible for him. Like it’s my job to keep him safe. I’m just afraid if we don’t find him fast... please. He’s my family.
Hacía mucho, mucho, MUCHO tiempo que no me enamoraba hasta el tuétano de un personaje como me he enamorado de Dean. Muchísimo tiempo.
*loves him TO PIECES*
Fundido a negro. 1x22, “Devil’s trap”. Última escena. Sangre a mansalva y la carretera de noche.
John: I thought we saw eye to eye on this-killin’ this demon comes first. Before me, before everything.
Sam: No, sir. Not before everything.
El camión: *CRASH!*
El pez: ¡¡¡¡¡¡El Impala!!!!!!
*to be continued*
¿Ya es 28?
El origen. Recuerdo un bar. Recuerdo a
janedoe1013, “Está esa serie, dos hermanos que viajan en coche y cazan fantasmas” y las demás “Ah” y
aitnac diciendo que había visto una máquina dispensadora de bragas en el baño, wtf. Dean Winchester y las bragas estuvieron juntos desde el origen, incluso desde antes que supiéramos quién era Dean Winchester. Recuerdo un sofá, el piloto en la tele y alguien que se quitaba las gafas para no ver a Mary quemándose en el techo, y recuerdo que no hicimos demasiado caso porque estábamos ocupadas viendo porno entre peluches gays. Ilusas.
Exposure means addiction. Pasó sin darme cuenta, como droga dura, directa al cerebro. Tenía idea de que era una serie para pasar el rato, un poco sobrevalorada, dos chicos guapos imitando a Mulder y Scully. Como fan de Expediente X la idea casi me ofendía. Pero los chillidos histéricos me llegaron a Portugal y a mi vuelta de vacaciones me dije que, bleh, igual había que verla o algo. Sí, la atmósfera de XF estaba ahí, en los escenarios y en la luz, en el chiste de Dean y en los moteles chungos. Pero nada más. La historia era otra, los personajes eran otros, la relación entre ellos radicalmente distinta. Desde el piloto, obvié a los monstruos y me fijé en los hermanos. Primero tensos, luego cercanos, patada, colleja, ay, ouch, imbécil, puta. Y desde el piloto me di cuenta de que esta serie no iba de fantasmas, igual que Expediente X no iba de aliens. Cinco capítulos y ya notaba el gusanito inquieto en la boca del estómago viendo que los torrents no bajaban y las demás me adelantaban. Veía un icono y daba un saltito, leía un comentario y me moría de la envidia. Sólo había un diagnóstico posible: estaba supernaturalizada. Rectificar, cucharitas, es de personas sabias.
Sam. Supernatural es la historia de Sam. Tardé unos capítulos en darme cuenta. Jared salía el primero en los créditos y yo no lo entendía y, sí, me molestaba porque ¡odm Jensen! Sam Winchester es tonto. Es una realidad. Todos vamos a morir, el sol sale por el este y Sam es tonto. Le echa en cara a Dean que no cuestiona las órdenes de su padre y le dice que siempre se sintió la oveja negra cuando la realidad es que era el ojito derecho de John y que son los que más se parecen, le dice a Dean que su madre nunca va a volver y que es agua pasada pero luego vaga como alma en pena lloriqueando por Jess, está dispuesto a morir abrasado para matar a un demonio que no va a devolverle absolutamente nada y tarda media temporada en comprender la responsabilidad que siente Dean hacia él, que lo sacó de una casa en llamas y le daba sus cereales y lo dejó en el motel 5 minutos y nunca será capaz de perdonárselo, tarda 22 capítulos en darse cuenta de que la venganza no tiene sentido si no tienes a nadie con quien compartir el peso o dejas solos a otros al final del camino. Sam es super tonto, pero oye, le quiero. Porque es alto y It’s Sam, no Sammy y aprende a reírse poco a poco y pone Super Glu en el botellín de cerveza de su hermano y es el Inspector Bikini. Le quiero porque mira a Dean por el retrovisor y evoluciona como personaje. Le quiero porque encuentra a su padre y le llama “señor” y tarda en abrazarlo, porque cuando Dean va a morir Sam se niega a darse por vencido y porque cuando supo que lo había sacado en brazos del incendio por fin vio a su hermano mayor. Le quiero porque Dean le quiere y esa es razón más que suficiente.
Dean. Al principio era “hmmmm, Dean”, con su chupa de cuero, sus botas viejas, sus chistes malos, sus sonrisas con boli y su voz dentro de mis bragas. Después llegó “Home” y el móvil y la garganta rota y los ojos temblando y I don’t know what to do. Dad, please. Y entonces fue “aaawww, Dean”. Y a partir de ese momento hasta el final fue simplemente “¡DEAN!”. Le quise desde el principio pero el tipo de amor fue mutando, de sexual a puro y verdadero. Le quiero porque hay algo noble y grandioso en él, uno de los corazones más grandes que he visto en toda mi vida y una necesidad casi infantil de tener una familia. Tan simple y tan complicado como eso. Da igual no llevar una vida normal porque para él lo único válido es estar juntos. Los tres. The three of us. That’s all we have, that’s all I have. Tuvo que venir un demonio a decir en labios de su padre lo que ya sabíamos casi desde el piloto, que Dean es el único que siempre ha cuidado a su familia, disfuncional, llena de manchas oscuras, atormentada, maldita, su familia. Porque es su obligación y porque se lo pide la sangre a gritos, porque tenía 4 años cuando cargó con su hermano en brazos, porque empuñó un arma cuando cometió un error y Sam estuvo a punto de morir, porque desde entonces cree que no tiene derecho a desobedecer ni una sola orden de John, porque le asusta no poder proteger a Sam de todo lo que le amenaza y quiere tanto a su padre que irá al mismo infierno y acabará con todos los malditos hijos de Satanás, porque tiene miedo de las cosas que llegaría a hacer por su padre y su hermano, de enterrarlos a los dos y de que el demonio tenga razón y ellos nunca te necesitarán tanto como a tú a ellos. Metallica. ¿Quién dijo que no llevo provisiones? Godzilla. Son of a bitch. Oprah. Cerveza. Dude, you’re fugly. Chicas. Gasolina. This shower is awesome. Impala. It's not your fault. Moteles. Yes, sir. Cereales. That’s my boy. Sammy, para él siempre será Sammy. Sam es el protagonista de Supernatural, pero Dean es MI protagonista. Chulo, ligón, macarra, sarcástico, malhablado, embaucador, rápido, directo, fuerte, sensato, valiente, noble y generoso Dean Winchester.
John. Personaje breve pero intenso, que se hace querer y odiar en un mismo instante. Valiente, mártir, protector, cazador. Cría a sus hijos como militares, it’s an order y se hace llamar “señor”, y besa a Sam mientras descarga su furia contra Dean, le cargó con el peso del mundo desde que le dijo now, Dean, go! y le grabó esa responsabilidad a sangre y fuego, olvidó que sólo era un niño que quería jugar a los videojuegos. Nervudo y distante, cansado y roto, loco de ira, John perdió a su mujer, se encontró con el mal y dejó de ser padre. Y cuando se deja barba, está bueno.
Route 66. La vieja fan de Expediente X que llevo dentro adora esta serie por las linternas y el tono mitad gris, mitad azul de los escenarios. Por las carreteras y los moteles. Por las pistolas. Por el olor a humedad y esa escena en la que Sam y Dean se esconden bajo enormes paraguas negros. La nueva fan de Supernatural está enamorada de la pintura negra del Chevrolet Impala, de los grandes cielos encapotados, de las guitarras eléctricas, de los vaqueros usados, de las botas polvorientas, de los cuellos de la chaqueta subidos, de los disfraces sexys, del diario de John, de los carnets falsos, del largo viaje hacia ninguna parte.
Hermanos. A veces he hablado del Wincesto, pero personalmente lo hacía de coña, easy, tiger, bitch y todo eso. Pero, ahora en serio, yo no.lo.veo Quizá pertenezco a una especie rara, no lo sé, pero no lo veo. Veo a un hermano mayor y un hermano pequeño y veo un amor sanguíneo que no necesita explicación. Veo furia y confusión, veo niños sin infancia, necesidad, dependencia, instinto. Protección. Morir uno por otro. ¿Por qué? Porque son hermanos. ¿No lo harías tú? Yo lo haría por mi hermana. Sí, son guapos, y sí, se miran, y sí, no hay más personajes con los que liarlos y necesitamos porno, pero no lo veo, lo siento.
Quote. Podría poner cientos. Ya he nombrado muchas. Pero en el 1x15, "The Benders", hubo una que me partió en dos y que me parece el resumen perfecto de lo que trata esta serie, de la familia y el instinto y la necesidad de sentirte parte de algo y saber que no estás solo. Han secuestrado a Sam y Dean engaña a una policía que acaba de descubrirlo y quiere entregarlo. Se rompe y se siente atrapado y le dice "míreme a los ojos y dígame si le estoy mintiendo en esto". Y entonces, acaba contigo, una vez más y para siempre.
Look, here’s the thing. When we were young, I pretty much pulled him from a fire. And ever since then, I’ve felt responsible for him. Like it’s my job to keep him safe. I’m just afraid if we don’t find him fast... please. He’s my family.
Hacía mucho, mucho, MUCHO tiempo que no me enamoraba hasta el tuétano de un personaje como me he enamorado de Dean. Muchísimo tiempo.
*loves him TO PIECES*
Fundido a negro. 1x22, “Devil’s trap”. Última escena. Sangre a mansalva y la carretera de noche.
John: I thought we saw eye to eye on this-killin’ this demon comes first. Before me, before everything.
Sam: No, sir. Not before everything.
El camión: *CRASH!*
El pez: ¡¡¡¡¡¡El Impala!!!!!!
*to be continued*
¿Ya es 28?