Imprevisto YoruSoi
*escribiendo prácticamente a punta de pistola*
Bueno, son las 4.30 a.m. y la tirana de
dark_sika me obliga a escribir pr0n. Pero como yo soy una niña buena y no hago esas cosas malas, le escribo pr0n disfrazado de Carnaval (que mañana hay jornadas de mierda, hay cosplay, y tiene que notarse *con medio brazo negro por la prueba de maquillaje*). Por cierto, sólo por si importa un poquito, tengo sueño.
*mira la pistola y se da cuenta de que la sostiene un muñeco hecho con palos del que cuelga un cartel que reza "SIKA"* ...Bueno, tampoco es que haya mucha diferencia. O sí.
*corre a ponerle dos globitos en crecimiento*
Vale, ahora está perfecta.
(No me estoy pasando, ¿vale? La odio porque le he dicho que lo escribiría y cumplo lo que digo, aunque se me estén cayendo los ojos, y punto XD)
Oh, ella escribió Locura hace ya... bastante ^^·Uu (vale, realmente le debía escribir esto xDD).
Alléva.
#25 Imprevisto
Muerde con furia el cuello de Soi Fong para escuchar un quejido y después lame la marca que ha dejado. La morena se deja hacer, pero tampoco pierde el tiempo y recorre la espalda de Yoruichi por debajo de la ropa. A veces también deja marcas, aunque en ocasiones como esa no necesita a Suzumebachi.
A pesar de tener la mente enturbiada por deseos que requieren su inmediato cumplimiento, de encontrarse contra la pared y de que sus manos ya han tocado más de lo que su vista alcanza a ver en esos momentos, intentan con todo el empeño habido en el mundo humano llegar a la habitación más cercana.
El rostro de Yoruichi se ilumina cuando reconoce el tacto de la puerta con una mano. La abre inmediatamente, y está a punto de lanzar a Soi Fong al interior de la estancia cuando descubre que ya no están solas.
Kisuke.
Desnudo. En el suelo.
Con alguien.
La morena advierte el respingo que da la otra y tiene el tiempo suficiente para dirigir la vista al centro de la habitación justo antes de que la puerta se cierre ante sus ojos. Inmediatamente su rostro pasa a expresar una mezcla de asco y asombro.
-¿¡Ichigo Kurosaki!? -exclama.
-¿¡Qué!? -Yoruichi abre unos ojos como platos- ¡No!
-¡Sí!
-¡Ya verás cómo no! -y abre la puerta sin ningún pudor ni consideración por su amigo y los asuntos que está tratando en ese momento- ¿Lo ves? ¡No es más que una pelinaranja con el pelo corto! -cierra la puerta- …Bueno, qué, ¿seguimos con lo nuestro?
La más joven se aleja a lo largo del pasillo, se cruza de brazos y observa a su compañera con una ceja arqueada.
-No puedo llevar a cabo mis responsabilidades sabiendo que en la habitación de al lado hay un gusano procreando… O, al menos, intentándolo -añade con repulsión.
Yoruichi esperaba esa respuesta, y tiene un contraataque preparado.
-¿Te resignas entonces a pasarte la noche escuchando cómo lo hace? -la mirada de terror de la chica la complace- ¿No crees que es una mejor elección demostrarle que nosotras podemos hacerlo mejor? Por ejemplo, con mucho ruido… en el tejado.
Lo primero que piensa Soi Fong es que su maestra se ha vuelto loca, o que su perversión no tiene límites. O ambas. Pero aparece una nueva opción entre sus pensamientos, probablemente causada por su naturaleza celosa y posesiva: los otros gatos. Yoruichi se ha pasado un siglo viviendo entre gatos, aprendiendo y practicando sus costumbres. Entonces, quizá…
Se sonroja ante la idea, avergonzada, pero no es capaz de callar semejante inquietud. Necesita saber la verdad.
-¿En el tejado? No será… ¿Por los gatos? -unos ojos dorados se entornan, curiosos- ¿Es que estás pensando en otro gato cada vez que…?
Se ve incapaz de terminar la frase y dirige la vista al suelo. Yoruichi se muerde el labio inferior y se ordena a sí misma no estallar en una carcajada por la absurda acusación y el exagerado dramatismo con el que actúa la joven ninja. Aprovecha la situación y la tergiversa en su favor.
-Si lo hago… -comienza, con voz ronroneante, mientras se acerca al oído de Soi Fong-, ¿no quieres quitármelo de la cabeza?
La morena le dirige una mirada directa y solemne justo antes de abalanzarse sobre ella para marcar su más preciada posesión de todas las formas posibles, durante toda la noche.
Ya me lo releeré, es que quería subirlo de una maldita vez XDD , así que quizá necesite pulir muchas cosas y tal... Es posible que haya muchas incoherencias... De hecho he estado a punto de escribir una frase absurda que ya no recuerdo pero con la que me he reído un buen rato ·__·. <-- Alzheimer, fijo.
Sólo me queda una viñeta de la tabla de los sentidos de Sirius y Remus (aunque son tres por subir xD , es que me cuesta bastante publicarlos, nunca me terminan de gustar...). Me da mucha pena porque Remus es mi paño de lágrimas ideal y lo voy a echar mucho de menos XD , incluso más que a Sirius... En éste cargo mis frustraciones, se joda XD (y lo tengo en otra tabla, tsk). Con James me lo paso la mar de bien u_u· . Debería decir algo de Peter para quedar bien y no como una de esas que le ignoran como Merodeador y le hacen bashing en sus fics, pero paso XD .
Bueno, son las 4.30 a.m. y la tirana de
dark_sika me obliga a escribir pr0n. Pero como yo soy una niña buena y no hago esas cosas malas, le escribo pr0n disfrazado de Carnaval (que mañana hay jornadas de mierda, hay cosplay, y tiene que notarse *con medio brazo negro por la prueba de maquillaje*). Por cierto, sólo por si importa un poquito, tengo sueño.
*mira la pistola y se da cuenta de que la sostiene un muñeco hecho con palos del que cuelga un cartel que reza "SIKA"* ...Bueno, tampoco es que haya mucha diferencia. O sí.
*corre a ponerle dos globitos en crecimiento*
Vale, ahora está perfecta.
(No me estoy pasando, ¿vale? La odio porque le he dicho que lo escribiría y cumplo lo que digo, aunque se me estén cayendo los ojos, y punto XD)
Oh, ella escribió Locura hace ya... bastante ^^·Uu (vale, realmente le debía escribir esto xDD).
Alléva.
#25 Imprevisto
Muerde con furia el cuello de Soi Fong para escuchar un quejido y después lame la marca que ha dejado. La morena se deja hacer, pero tampoco pierde el tiempo y recorre la espalda de Yoruichi por debajo de la ropa. A veces también deja marcas, aunque en ocasiones como esa no necesita a Suzumebachi.
A pesar de tener la mente enturbiada por deseos que requieren su inmediato cumplimiento, de encontrarse contra la pared y de que sus manos ya han tocado más de lo que su vista alcanza a ver en esos momentos, intentan con todo el empeño habido en el mundo humano llegar a la habitación más cercana.
El rostro de Yoruichi se ilumina cuando reconoce el tacto de la puerta con una mano. La abre inmediatamente, y está a punto de lanzar a Soi Fong al interior de la estancia cuando descubre que ya no están solas.
Kisuke.
Desnudo. En el suelo.
Con alguien.
La morena advierte el respingo que da la otra y tiene el tiempo suficiente para dirigir la vista al centro de la habitación justo antes de que la puerta se cierre ante sus ojos. Inmediatamente su rostro pasa a expresar una mezcla de asco y asombro.
-¿¡Ichigo Kurosaki!? -exclama.
-¿¡Qué!? -Yoruichi abre unos ojos como platos- ¡No!
-¡Sí!
-¡Ya verás cómo no! -y abre la puerta sin ningún pudor ni consideración por su amigo y los asuntos que está tratando en ese momento- ¿Lo ves? ¡No es más que una pelinaranja con el pelo corto! -cierra la puerta- …Bueno, qué, ¿seguimos con lo nuestro?
La más joven se aleja a lo largo del pasillo, se cruza de brazos y observa a su compañera con una ceja arqueada.
-No puedo llevar a cabo mis responsabilidades sabiendo que en la habitación de al lado hay un gusano procreando… O, al menos, intentándolo -añade con repulsión.
Yoruichi esperaba esa respuesta, y tiene un contraataque preparado.
-¿Te resignas entonces a pasarte la noche escuchando cómo lo hace? -la mirada de terror de la chica la complace- ¿No crees que es una mejor elección demostrarle que nosotras podemos hacerlo mejor? Por ejemplo, con mucho ruido… en el tejado.
Lo primero que piensa Soi Fong es que su maestra se ha vuelto loca, o que su perversión no tiene límites. O ambas. Pero aparece una nueva opción entre sus pensamientos, probablemente causada por su naturaleza celosa y posesiva: los otros gatos. Yoruichi se ha pasado un siglo viviendo entre gatos, aprendiendo y practicando sus costumbres. Entonces, quizá…
Se sonroja ante la idea, avergonzada, pero no es capaz de callar semejante inquietud. Necesita saber la verdad.
-¿En el tejado? No será… ¿Por los gatos? -unos ojos dorados se entornan, curiosos- ¿Es que estás pensando en otro gato cada vez que…?
Se ve incapaz de terminar la frase y dirige la vista al suelo. Yoruichi se muerde el labio inferior y se ordena a sí misma no estallar en una carcajada por la absurda acusación y el exagerado dramatismo con el que actúa la joven ninja. Aprovecha la situación y la tergiversa en su favor.
-Si lo hago… -comienza, con voz ronroneante, mientras se acerca al oído de Soi Fong-, ¿no quieres quitármelo de la cabeza?
La morena le dirige una mirada directa y solemne justo antes de abalanzarse sobre ella para marcar su más preciada posesión de todas las formas posibles, durante toda la noche.
Ya me lo releeré, es que quería subirlo de una maldita vez XDD , así que quizá necesite pulir muchas cosas y tal... Es posible que haya muchas incoherencias... De hecho he estado a punto de escribir una frase absurda que ya no recuerdo pero con la que me he reído un buen rato ·__·. <-- Alzheimer, fijo.
Sólo me queda una viñeta de la tabla de los sentidos de Sirius y Remus (aunque son tres por subir xD , es que me cuesta bastante publicarlos, nunca me terminan de gustar...). Me da mucha pena porque Remus es mi paño de lágrimas ideal y lo voy a echar mucho de menos XD , incluso más que a Sirius... En éste cargo mis frustraciones, se joda XD (y lo tengo en otra tabla, tsk). Con James me lo paso la mar de bien u_u· . Debería decir algo de Peter para quedar bien y no como una de esas que le ignoran como Merodeador y le hacen bashing en sus fics, pero paso XD .