Título: Las fases del duelo
Fandom: Criminal Minds
Advertencias/Spoilers: None. Rating G.
Personajes: Spencer Reid. Morgan/Prentiss implícito.
Resumen: Spencer no está en negación, porque no siente celos. Claro que no, en lo absoluto.
Notas: Escrito para el cumpleaños de
rhea_carlysse, porque, como ella misma lo dijo, los celos son AMOR. Happy birthday again, luv *achucha*
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Mientras los mira conversar varios asientos más allá, da otro golpecito con la punta de la pluma en su libreta. Y otro. Y otro. Y otro, hasta que en el papel queda plasmada una especie de constelación amorfa con puntos dispares de centenares de formas y tamaños. Incluso alguno ha traspasado hasta la siguiente hoja, está seguro.
Los mira otra vez y no puede evitar golpetear la libreta. Lo intenta, de verdad que sí lo intenta y cree que está a punto de lograrlo pero entonces ella agranda la sonrisa y se inclina hacia delante; insinuante, no lo suficiente para que se note pero sí lo bastante para dar un golpe bajo a la moral.
Un golpe extraño, por cierto, porque los escucha intercambiar susurros, como si compartieran el mejor de los secretos y por momentos se siente abatido. Así como si no hubiera comido en días, pero también un golpe punzante en la frente, que le ocurre las escasas ocasiones que alguien le lleva la delantera en algún tema. Cómo se molesta entonces y cómo se molesta ahora.
Conoce la molestia.
Conoce los celos. Y se asusta, por cierto, los celos siempre tienen que ver, de una u otra forma, con cosas que nos importan. Cosas que amamos.
Eso asusta.
No es como si Reid creyera en ese tipo de amor que provoca mariposas en el estómago, que te pone el mundo de cabeza y todo lo que puedes pensar es en sonrisas y caramelos; hasta que te encuentras con un obstáculo y ardes de celos como si fuera la peor de las urticarias. Tal vez ya está pasando la etapa inicial de shock al ver a la pareja junta y sonriente, varios metros frente a él. Tal vez ahora está en negación y no quiere aceptar que, puede ser, quizás, no sólo esté hambriento de la atención de Morgan y se sienta desplazado.
Quizás esté celoso.
-¿Reid, escuchaste lo que te dije?- JJ se inclina hasta él con el ceño fruncido y no tarda en desviar la vista.
Justo en ese momento Prentiss vuelve a reír y le da tres palmadas en la rodilla a Morgan, antes de levantarse del asiento y caminar hasta Hotch, para preguntarle cuánto tiempo falta para aterrizar. Puede darse cuenta cómo Morgan la sigue con la mirada mientras remarca una sonrisa y entonces lo sabe.
Celos.
Ya subió al siguiente peldaño.
Ira en estado puro.