Elegía a Neo, el perrito que quería ser un niño.
Yo lo llamaba "el niño del lunar"
Su madre y su tía "el chaval de la peca"
Su abuela decía de él: "Neito es un perrito que quiere ser un niño".
Cada una lo llamaba como le salía del corazón
cada una lo llamaba como le salía del alma
y cada una hoy llora sin parar.
A Neo:
perro cosmopolita, viajero,
Utrera, Sevilla, Málaga, Madrid, Gerona
playa, campo, montaña
viajes de mil horas en coche,
nada se le resistía,
feliz
muy feliz
inmensamente feliz con sus cuatro niñas,
sus dos María del Pilar y sus dos María Luisa.
Para él eran sus madres, bellas, perfectas, su familia, su vida entera,
para ellas era simplemente él, su Neito, único, el niño de sus ojos por el que dieron todo durante dieciséis años.
Neo cuando era un cachorro, fue un perro súper precioso toda su vida.
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Con mi niño del lunar.