(no subject)
FANDOM: Dollhouse
PERSONAJE: Paul Ballard, Victor
SPOILERS: 1x11
NOTAS: manda huevos que el primer fic de Dollhouse que escriba sea de uno de los pocos personajes a los que hostiaría. Supongo que intento reconciliarme con Paul o algo para poder shippearle tranquilamente con Victor (cuasi-OTP y eso -porque el puesto OTP se lo lleva Boyd/Echo-)
Es el momento en el que todo hace clic en su mente. Excepto que no es clic. No es un engranaje que funciona finalmente, piezas colocándose en su sitio. Es algo fragmentándose poco a poco, resquebrajándose. Su vida. Su mente. A cámara lenta y en penumbras. Es la sensación que Paul tiene desde Mellie. Desde Caroline. Desde que entró en ese sitio.
Se llama (le llaman) Victor. Es sólo una concha vacía, ¿verdad? Paul observa desde arriba, saboreando lo metálico de sus heridas, de sus labios. Solloza encogido en el suelo mientras la doctora le atiende. Shhhh. Está bien, Victor, tranquilo. Todo está bien. Está bien. Paul se muerde los labios, continúa saboreando la sangre, puños tensos y cerrados.
Nadie habla, nadie empuña un arma contra él. Todos se sumen en un silencio espeso y nadie pretende decirle que ha cometido un gran error. Paul ni siquiera está seguro de lo que ha hecho, de lo que ha metido en ese sitio. Pero ve las marcas, ve las consecuencias.
No hay princesa a la que salvar, no hay chica y no hay lugar para el héroe.
Están ellos, está la sangre. Los cortes profundos en un rostro familiar (otra mentira, una más que añadir a la montaña), y los gemidos de dolor que se extinguen poco a poco.
¿Culpa suya?
Y hay algo que se resquebraja un poco más.
PERSONAJE: Paul Ballard, Victor
SPOILERS: 1x11
NOTAS: manda huevos que el primer fic de Dollhouse que escriba sea de uno de los pocos personajes a los que hostiaría. Supongo que intento reconciliarme con Paul o algo para poder shippearle tranquilamente con Victor (cuasi-OTP y eso -porque el puesto OTP se lo lleva Boyd/Echo-)
Es el momento en el que todo hace clic en su mente. Excepto que no es clic. No es un engranaje que funciona finalmente, piezas colocándose en su sitio. Es algo fragmentándose poco a poco, resquebrajándose. Su vida. Su mente. A cámara lenta y en penumbras. Es la sensación que Paul tiene desde Mellie. Desde Caroline. Desde que entró en ese sitio.
Se llama (le llaman) Victor. Es sólo una concha vacía, ¿verdad? Paul observa desde arriba, saboreando lo metálico de sus heridas, de sus labios. Solloza encogido en el suelo mientras la doctora le atiende. Shhhh. Está bien, Victor, tranquilo. Todo está bien. Está bien. Paul se muerde los labios, continúa saboreando la sangre, puños tensos y cerrados.
Nadie habla, nadie empuña un arma contra él. Todos se sumen en un silencio espeso y nadie pretende decirle que ha cometido un gran error. Paul ni siquiera está seguro de lo que ha hecho, de lo que ha metido en ese sitio. Pero ve las marcas, ve las consecuencias.
No hay princesa a la que salvar, no hay chica y no hay lugar para el héroe.
Están ellos, está la sangre. Los cortes profundos en un rostro familiar (otra mentira, una más que añadir a la montaña), y los gemidos de dolor que se extinguen poco a poco.
¿Culpa suya?
Y hay algo que se resquebraja un poco más.