La pregunta del millón.
Para: Drabblethon (Crack & Roll).
Título: La pregunta del millón.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Hibari/Gokudera.
Prompt: ¿Cómo fui a quererte?
Extensión: 410 palabras.
Advertencias: Ligero Shonen Ai.
Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! de Amano Akira.
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¿Cómo fui a quererte?
Gokudera constantemente se lo pregunta porque aún no termina de entenderlo del todo.
¿En qué momento fue en que pasó? ¿Cómo?
Y quizá lo más importante de todo, ¿desde cuándo es que pasa más tiempo con Hibari que con su querido Décimo? A él, apenas y lo ve; apenas y está a su lado para protegerlo y cuidarlo….
Sus pensamientos se ven interrumpido por la presencia y la voz tras su espalda de cierta persona en particular y el vuelo de un ave.
- ¿Llevas mucho tiempo esperándome, herbívoro?
Se gira para verlo, encontrándose por fin con Hibari. De inmediato frunce su ceño pues no lo admitirá.
- No. -casi gruñe.- ¿Y quién te dijo que te estaba esperando a ti, eh? -se pone de pie, sacudiéndose sus ropas.- ¡No te hagas una idea equivocada, Hibari! ¡Sólo estaba tomando un poco de aire, eso es todo!
El prefecto lo mira en silencio un par de segundos, notando que por algo está enojado y con esa actitud. Sonríe divertido de medio lado.
- Claro. Cómo digas.
Pasa a su lado, caminando hasta el enrejado para vigilar su escuela desde ahí.
Gokudera aprovecha ese momento y esa posición para verlo con más detalle, y preguntarse de nuevo lo mismo de siempre; la pregunta del millón.
"Ah". -suspira por lo bajo.- "¿Cómo fui a quererte, Hibari? ¿Cómo?".
De nuevo, no encuentra respuesta aunque tampoco le sorprende.
- Hn. ¿Te vas a quedar todo el día viéndome de esa forma herbívoro o vendrás aquí conmigo de una buena vez?
- ¡T-Tú, maldito! -enrojece ligeramente al verse descubierto por el prefecto, poniéndose a la defensiva.- ¡Quién dijo que…!
- Hayato…
La mirada indescriptible que le dirige y el tono de voz que emplea lo dejan sin palabras ni protestas. Así que sin pensar en nada más camina hacia él hasta estar a su lado.
- Eso es, así me gusta, herbívoro. -su sonrisa sólo se ensancha un poco más cuando lo toma del brazo y lo pone contra el enrejado para acercarse más a él.- Quiero a mi herbívoro, ahora.
Sin más lo besa, correspondiéndole el gesto Gokudera con un poco de ansiedad. Él también quiere a su carnívoro, ahora. Por eso es que está ahí, ¿cierto?
Y que importa si de momento no sabe cómo es que lo fue a querer, tampoco es que haga mucha falta; lleva con esa incertidumbre poco más de tres meses y nada malo ha pasado, todo lo contrario.
Fin.