Para
retos_a_lacarta ~ A ver si termino de subir a tabla xD
Título: Sobre anillos y pulseras.
Pairing/Personaje: Takeshi Yamamoto/Hayato Gokudera.
Prompt: #09 Sentido de la Moda.
Resumen: Yamamoto siempre quiso saber por qué Gokudera usaba tantos adornos.
Palabras: 490.
Tabla:
aquí.
-Gokudera, tú siempre andas con muchos anillos y pulseras, ¿cierto?
El aludido observó a Yamamoto con el ceño arrugado y cara de pocos amigos. Cualquiera se hubiera sentido intimidado ante una expresión como la de él y posiblemente hubiera buscado una excusa para alejarse lo más rápido posible, pero Yamamoto lo conocía lo suficiente como para saber que aquello simplemente significaba que tenía la atención del italiano, al menos por los próximos cinco segundos.
-Siempre me he preguntado si tienen algún significado en especial -continuó con afabilidad.
Gokudera lo miró por un momento, como si estuviese evaluando si realmente valía la pena molestarse en responderle. Yamamoto lo observaba con la misma expectación de un niño que cuenta los últimos minutos para abrir los regalos de Navidad. Dejando escapar un amargo suspiro, explicando con total naturalidad:
-En la mafia italiana tenemos una costumbre: Una joya por cada hombre que matamos.
Yamamoto pestañeó. Gokudera lo contempló con atención, examinando su reacción. Cuando el rostro del beisbolista se iluminó y sonrió con entusiasmo, supo con certeza que su estupidez no tenía remedio.
-Entonces, ¡Gokudera debe ser muy fuerte para haber matado a tanta gente! -Yamamoto hizo una breve pausa en la que su expresión se volvió un poco más inquisitiva-. Aunque… No dejo de preguntarme, ¿cómo se puede matar a alguien cuando juegas a la Mafia? Me gustaría tratar de hacerlo, pero me imagino que debe ser muy difícil.
Gokudera lo miró con incredulidad por un segundo. Había veces en las que realmente se preguntaba si la cabeza de Yamamoto estaba llena de telas de araña. Luego de un instante de meditación, en el que concluyó que no valía la pena molestarse en encontrar la respuesta, volvió a su usual mueca de enfado y encendió un cigarrillo.
-Debes ser el rey de lo tarados si llegaste a creer una sola palabra de lo que dije -murmuró sin siquiera mirarlo, llevándose el cigarro a los labios.
Torció la cabeza para ver a Yamamoto de reojo, que por alguna razón permanecía con las cejas levantadas en señal de sorpresa, quieto cual estatua de mármol.
-Los uso porque me gusta usarlos. No necesito ninguna razón en especial -explicó finalmente, casi sintiéndose obligado a hacerlo.
-Ah, ya veo -respondió Yamamoto con una amplia sonrisa, rascándose la cabeza-. Me engañaste por completo.
-Eso es porque eres un idiota.
Yamamoto rió, mientras Gokudera continuaba fumando con la vista perdida en el horizonte. Luego de un momento, volvió a mirar al chico de cabello plateado, fijándose nuevamente en las joyas que traía en ambos brazos. Finalmente, dijo:
-Pero, ¿sabes? Te quedan muy bien.
Gokudera arrugó el ceño, dirigiendo a Yamamoto una mirada asesina.
-¡¡¡No digas tonterías!!!
El beisbolista cuando se dio cuenta de que por una fracción de segundo el rostro del italiano adquirió un suave tono rosa. Gokudera lo miró con furia, pero por más que trató su mirada envenenada no pudo detener las carcajadas de Yamamoto.