La boda de Sara y Luc (a mi manera)

May 13, 2011 18:23

Personajes: Kevin y Scotty
Nota: Situado después de la boda de Sara y Luc.
Rango: MUY NC-17. Lo siento. La culpa no es mía. Esto es lo que pasa cuando una está toda una temporada sin ver ningún tipo de contacto y de repente... Boom! Besitos en la frente, caricias y.. Un beso en la boca! Hasta dónde vamos a llegar?!
Dedicado a cristina_lg


Kevin vio a su marido dormido en la cama y sonrió con esa sonrisa que ponía él siempre que re-descubría lo guapo y dulce que estaba este dormido. Se acercó suavemente para no despertarle y se tumbó a su lado, en su cama. Daniel se había quedado profundamente dormido en sus brazos minutos atrás y de Olivia no tenía que preocuparse pues había pasado la noche con Paige y los demás en casa de su madre. Posiblemente lo mejor de la boda había sido eso, que Luc y Sara necesitaran espacio para ellos solos y por consiguiente que los niños tuviesen que irse. Kevin no había dudado ni un momento cuando Olivia le preguntó si podía quedarse con la abuela y con Paige.

Se alegraba que las dos se hubieran hecho tan amigas. La verdad era que se llevaban cinco años de diferencia, pero Olivia era más madura que las niñas de su edad y eso era algo de lo que Paige se había dado cuenta, por eso se lo pasaban tan bien juntas.

Su madre también se había ofrecido a quedarse con Daniel, pero le habían dicho que no. No hacía mucho que lo tenían y por mucho trabajo que diera no podían imaginar pasar una noche sin él. Por suerte la ceremonia le había agotado y en cuanto tomó su biberón se quedó dormido. Kevin sabía que esa era su oportunidad y no pensaba desaprovecharla.

‘Scotty.’ Susurró mientras le acariciaba el pelo. ‘Cariño. ¿Estás despierto?’

Scotty se movió, despertándose. ‘No.’

Era curioso. Kevin siempre que quería sexo le despertaba así y Scotty siempre que quería seguir durmiendo le contestaba lo mismo.

‘¿Seguro?’ Dijo Kevin colocándose mejor en la cama para que Scotty pudiese apoyan su cabeza en su pecho. ‘Porque, dado que no tenemos que preocuparnos por los niños, podríamos pasar un agradable tiempo juntos.’ Le acarició la espalda dulcemente, trazando círculos sobre la camiseta que llevaba.

‘Mmmm.’ Murmuró moviéndose un poco y colocando su brazo alrededor del pecho de Kevin. ‘¿Qué me propones?’

Kevin sonrió de satisfacción. Lo había conseguido. Él, Kevin Walker, iba a tener sexo con su despampanante marido.

‘Te propongo librarte de estas ropas...’ Dijo con su voz más seductora.

‘Me gusta mi pijama.’

‘Tumbarte en la cama conmigo encima...’

‘Estoy cómodo así.’

‘Y...’ Dijo como si no le estuviera oyendo. ‘Disfrutar del increíble y guapísimo hombre que va a hacer que te olvides hasta de tu nombre.’

Scotty le miró con esa cara que ponía cada vez que quería decir algo serio pero en tono de broma. ‘¿Y ese hombre cuando va a venir?’

‘Cállate.’ Le dijo Kevin poniéndole contra el colchón y situándose encima de él. Scotty iba a reírse, pero no tuvo tiempo dado que los labios de Kevin se apoderaron de su boca. Al principio fue un beso dulce, pero en cuestión de segundos se volvió apasionado y posesivo. Cuando se separaron para tomar aire pudieron notar la excitación del otro gracias a la fina tela que les cubría.

‘Echaba de menos esto.’ Dijo Kevin.

‘Si. Yo también.’

No se perdieron en palabras de amor, no les hacía falta. Lo único que querían era estar juntos, sentirse como un solo ser, volver a ser ellos dos. Por ello Scotty le quitó la camiseta a Kevin y la tiró a un lado, sin perder el tiempo en ver donde caía. Le acarició los  brazos y llevó sus manos a su espalda, perdiéndose en el placer del movimiento de sus músculos. Kevin movió la cadera y Scotty suspiró.

‘Demasiada ropa.’

Kevin remedió rápidamente eso desvistiendo por completo a Scotty y tirando su ropa junto con los calzoncillos a un lado. Se situó entre las piernas de su marido y se alineó de forma en que sus erecciones no perdiesen el contacto. Besó a Scotty y acarició su torso como si su vida dependiese de ello mientras movía la cadera ligeramente. Scotty empezó a respirar más fuerte, pero todo el aire se le quedó en la garganta cuando notó los labios de Kevin bajando por su piel. Los notó en su cuello, en su pecho, en sus abdominales, en su cadera y en el interior de las piernas.

‘Kevin.’ Fue una súplica, ambos los sabían, pero Kevin quería oír las palabras, llevaba demasiado tiempo sin oírlas.

‘¿Qué quieres?’

‘Tu.’ Dijo Scotty entre gemidos pues Kevin no dejaba de besar la zona que rodeaba su erección. ‘Tu boca... En...’

‘¿En?’ Otro beso.

‘En mi polla.’ Dijo casi con desesperación. ‘Tu boca en...’ Pero no pudo acabar la frase, dado que Kevin le había tomado en su boca.

Hacía mucho tiempo que no se sentía así, mucho que esa sensación no corría por sus venas y empezó a darse cuenta de que no quería algo dulce ni tierno, eso podrían tenerlo luego, quería algo fuerte, algo que le hiciera perder el sentido, que le hiciera sentir un hombre, algo sucio.

Cogió la cabeza de Kevin mostrándole lo mucho que le gustaba sus actos. Notó los dedos de este acariciándole toda la zona y parándose en un punto en concreto. Scotty respiró. Hacía mucho que Kevin no hacía eso, que no le preparaba. La verdad era que los pocos momentos que habían tenido juntos habían consistido en liberar tensión o en algo romántico, en cualquier caso Scotty siempre tomaba a Kevin. Pero ahora era distinto, y ambos lo sabían.
Kevin dejó el cuerpo de su marido provocando un gemido de desaprobación. ‘Date la vuelta.’ Scotty pudo notar la lujuria que corría por las venas de su marido y sonrió. Le alegraba que Kevin quisiera lo mismo que él.

No tardó mucho en notar las manos de Kevin masajeando su espalda, sus brazos, sus piernas y por último su culo. Cerró los ojos perdiéndose en el placer que le brindaba. Oyó como se abría y cerraba el cajón de la mesilla y al poco tiempo notó como las manos de Kevin eran remplazadas por sus labios.

‘Eres precioso.’ Dijo besándole la columna vertebral. Cuando llegó a su culo se paró.

‘Sabes. Tienes un precioso.’

‘Kevin.’ Se quejó Scotty pues quería que este hablase menos y actuase más.

‘En serio. Es precioso.’ Dijo acariciándolo. ‘Me lo podría...’ Un beso en un cachete. ‘Comer.’ Otro en el otro.

Scotty respiró, iba a decirle algo pero no pudo dado que notó las manos de Kevin en el y acto seguido sus labios besando su entrada. Gimió, moviéndose para indicar a Kevin lo que quería aunque este tenía una idea muy clara de lo que era.

Scotty volvió a gemir cuando notó su lengua. Casi había olvidado lo bien que se sentía cuando Kevin le preparaba de aquella forma. La última vez que lo había hecho había sido antes del accidente. Hacía casi dos años. Por lo que Scotty lo tomó como un signo de que al fin volvían a ser ellos, de que al fin habían dejado atrás el rencor y el dolor y habían decidido seguir queriéndose, tal y como eran, con sus defectos y sus virtudes.

Scotty no supo cuando Kevin había introducido tres dedos en él ni cuando se había relajado tanto, lo que si sabía era lo que quería a continuación.

‘Kevin. Para.’

Kevin le miró, un poco preocupado. La verdad era que él estaba disfrutando mucho. No solo por lo que le estaba haciendo a Scotty, sino por las reacciones de este. Le apasionaba ser el único que podía brindarle aquella clase de placer, por eso no entendió porque Scotty le dijo que parase.

‘¿Qué? ¿He hecho algo mal?’

Scotty sonrió, pero Kevin no pudo ver esa sonrisa. ‘Ven.’

Kevin así lo hizo, se tumbó al lado de su marido y nada más hacerlo Scotty se sentó encima de él.

‘No has hecho nada mal.’ Dijo acariciándole el pecho. ‘Es que no podía aguantar más y no quería correrme así.’

Su voz estaba llena de lujuria, llena de placer y Kevin no pudo evitar perderse en sus ojos en silencio. Normalmente eran azul claro, casi grises, pero ahora eran de un azul eléctrico que fascinaban. Vio como Scotty cogía el bote de lubricante y se ponía un poco en las manos. Acto seguido lo untó por la más que dura erección de su marido. Kevin le vio las intenciones, aunque no dijo nada pues la expectación le pudo. Scotty sabía que esa era la posición que más gustaba a Kevin cuando era él el que tomaba, por lo que no dejó de mirarle cuando se sentó sobre su cadera, empalmándose en él con un solo movimiento.

Kevin cerró los ojos, esperando que Scotty se moviera. Conocía a su marido. Sabía que no iba a aguantar mucho así, que lo hacía solo por él, que era su forma de darle las gracias, pero nada de eso impidió que Kevin deseara que ese momento no se acabara nunca.

Scotty empezó a moverse y Kevin abrió los ojos. Le maravillaba lo hermoso que podía llegar a estar así, encima de él. Subió los brazos para acariciarle el pecho.

‘Eres precioso.’

Scotty sonrió. Miraba a Kevin con todo el amor que sentía. Tenerle así, tan cerca, sentirle dentro de él, notar ese suave pero decidido movimiento era todo lo que quería, todo lo que necesitaba. ‘Te quiero, Kevin Walker. Mi gran y fuerte hombre.’ Dijo mientras le acariciaba el pecho y bajaba para besarle. Era en momentos como ese en los que daba gracias por su flexibilidad.

Kevin aprovechó la ocasión para ponerle contra el colchón. Scotty rodeó su cintura con sus piernas y su espalda con sus brazos. ‘Kevin...’

Kevin le besó y comenzó a moverse más rápido. Sentía como todo su cuerpo le pedía que se hundiese en Scotty, que entrase en él todavía más, aunque eso era físicamente imposible. Scotty siguió sus movimientos como el amante experimentado que era y no tardó mucho en pedirle, no, en suplicarle más.

‘Kevin... Por favor...’

Kevin le besó el cuello, moviendo sus manos entre su cuerpo para llegar a la erección de su marido.

‘Eres mío.’ Le susurró en el oído.

Scotty gimió al notar los dedos de Kevin en él.

‘Dilo.’

Podía notar como Kevin estaba cerca, como no duraría mucho más y no le importó, porque él estaba a unos toques de perderse en increíble placer que le brindaba su marido.

‘Soy tuyo, solo tuyo.’

***
Scotty sonrió con los ojos cerrados. Notaba los dedos de su marido en su pelo, acariciándoselo, y su firme torso pegado a él. Podía oír su pausada respiración y, si se lamía los labios, podía saborear el rastro que habían dejado los besos de Kevin en él.

La luz entraba por la ventana y los dos se encontraban juntos, en una cama deshecha, con las piernas entrelazadas y una sonrisa en los labios. No se oían “te quieros”, ni palabras de amor, no hacían falta pues ambos conocían la importancia de ese momento.

FIN

fic: the edge of love, nc-17, kevin/scotty

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