Personajes: Kevin, Scotty y Justin.
Motivo: Porque estaba cansada de que Scotty siempre apareciese como el débil y porqué yo sé que es más hombre de lo que nos quiere enseñar ;)
Nota: El final es NC-17. No me fue fácil escribirlo así que apreciaría vuestra sincera opinión. Muchas gracias :)
‘No creo que sea un buen momento’ Dijo dejándole pasar ‘Le duele todo y no va a estar de muy buen humor.’
‘Precisamente por eso tengo que hablar con el.’ Dijo Justin entrando en el loft ‘Ayer no tuve tiempo para... bueno, para darle las gracias.’
Kevin le miró pensativo. Agradecía el gesto de su hermano y comprendía que él necesitase hablar con el hombre que había salvado a su novia, pero también sabía que Scotty estaba demasiado cansado y dolorido como para mantener una conversación racional. ‘Voy a ver como esta. No prometo nada.’ Dijo dirigiéndose a la habitación.
Al entrar no pudo más que pararse y mirar lo que tenía delante. Hacía tiempo que no contemplaba dormir a su marido y ahora se arrepentía de ello. Aún con las heridas y los moratones se veía hermoso. Justin tenía razón. Tenían que hablar, pero no ahora. Ahora Scotty necesitaba descansar. Salió cerrando la puerta cuidadosamente. Justin le miró fijamente. Por primera vez Kevin se dio cuenta de lo mal que se encontraba su hermano. No era algo físico, era más bien psicológico. Le conocía demasiado bien como para saber lo que estaba sintiendo por dentro. Impotencia. Impotencia porque hubiese sido otro hombre y no él el que ha salvado a su prometida.
‘Tendrás que venir en otro momento. Ahora esta durmiendo.’ Dijo dirigiéndose a la cocina para preparar café.
‘Podrías despertarle y...’
‘No Justin’ Dijo Kevin seriamente ‘No puedo.’
Los dos estuvieron en silencio un rato hasta que Kevin dijo. ‘¿Has desayunado?’
‘No.’
‘¿Quieres?’
‘Sí. Gracias.’
Kevin se volvió hacia la cocina para preparar algo de desayuno. Justin se quedó sentado unos segundos pensando en qué hacer. Decidió levantarse e ir a la cocina con su hermano.
‘Lo siento Kev, pero comprenderás que no es fácil para mi tampoco.’ Dijo apoyándose en la mesa.
Kevin, que estaba batiendo unos huevos, le miró. ‘Me lo imagino. Yo me sentiría igual si fuese tu.’
‘No es que no se lo agradezca, es que... no me perdono no haber estado allí.’
‘No puedes estar siempre en todas partes hermano.’
‘Lo se. Pero podía haberla ido a buscar.’
‘Para que te apaleasen a ti también.’ Dijo burlándose de el. Justin sonrió.
‘Puedes que tengas razón’ Dijo siguiéndole el juego ‘Todos no somos tan duros como Scotty.’
‘La verdad es que no.’ Dijo Kevin sin bromear. Ambos se quedaron cayados mientras Kevin colocaba los huevos con tostadas y el café en la mesa.
‘Le tengo que dar las gracias.’ Dijo sentándose. ‘Ayer no pude.’
‘No me extraña.’ Dijo Kevin sirviéndose café. ‘No me quiero ni imaginar la escena.’ Dijo con un tono más sarcástico que compasivo.
‘¿Cuándo crees que podré hablar con el?’
‘Yo esperaría hasta mañana. Seguramente está tarde estará despierto, pero no creo que esté de muy buen humor.’
‘Entonces vendré mañana.’ Dijo comiendo los huevos y dando el tema por zanjado. ‘Aun que es raro, ¿no?’
‘¿El qué?’
‘Que Scotty esté de mal humor.’
Kevin sonrió. ‘Tu también lo estarías si te hubiesen apaleado. Además, alguna vez tendría que estarlo.’
‘Cierto.’ Dijo sirviéndose café. ‘No es por nada Kevin pero tus desayunos dejan bastante que desear.’
Kevin le miró con mala cara y le dijo bordemente. ‘No tienes porqué comértelo.’
‘No voy a hacerte ese feo, bro. Aun que prefiero los de Scotty.’
‘Y quién no.’
Los dos se miraron y se echaron a reír.
***
Scotty abrió los ojos. No sabía cuanto tiempo llevaba durmiendo pero se encontraba mucho mejor. El pecho casi no le dolía y la hinchazón de la cicatriz parecía que disminuía. Se levantó y vio que era de noche y que la única luz que iluminaba la habitación era la que salía del baño. Oyó como se cerraba la ducha y supuso que Kevin estaría saliendo de ella. No se equivocaba. Al poco rato Kevin salió del baño vistiendo solamente una toalla alrededor de la cintura. Al encontrarse a Scotty despierto se sobresaltó.
‘¿Cómo te encuentras?’
‘Bien. La verdad es que bastante bien.’
‘Me alegro.’
‘¿Qué tal la ducha?’ Dijo con la voz más dulce.
‘Mojada.’ Contestó Kevin acercándose. Se subió a la cama y gateó hasta llegar a el para besarle. Scotty notó sus labios mojados en su boca y los acarició suavemente. Kevin rompió el beso para pasar a besarle la cara y el cuello cuando Scotty le paró.
‘Sinceramente, creo que necesito una ducha.’
‘Puede.’ Dijo Kevin contra su cuello y el aire que salió de su garganta provocó un escalofrío a Scotty ‘Pero creo que eso puede esperar un poco más.’ Besó su cuello y Scotty no pudo hacer nada más que tumbarse en la cama y disfrutar de los labios de su marido. Kevin se puso encima de él y fue entonces cuando oyó el gemido de dolor de Scotty.
‘¿Qué pasa? ¿Estas bien?’
‘Si. Solo que no te pongas encima de mi pecho. Duele cuando lo haces.’
‘Lo siento.’ Dijo Kevin con preocupación y sin saber que hacer por temor de herirle de nuevo.
‘Tranquilo.’ Le contestó atrayéndole hacia si. Kevin puso sus manos en el colchón para evitar tocar el pecho de Scotty y reanudaron sus besos. Cada vez se fueron volviéndose más húmedos y calientes y poco a poco fue bajando hacia su cuello. Lenta y cuidadosamente beso su pecho y fue recorriendo con sus labios sus heridas al igual que había hecho el con su cicatriz meses atrás.
Scotty gemía cada vez que los labios de su marido se depositaban en su cuerpo, pero no de dolor, sino de placer. Notó parar a Kevin, pero no abrió los ojos. A los pocos segundos volvió a notar sus labios, pero esta vez en una zona más concreta de su anatomía.
Kevin sentía demasiadas cosas cada vez que besaba algún moratón o algún corte. Orgullo, preocupación, miedo, rencor, alegría, erotismo, pero sobretodo amor. Tubo que parar para respirar y prepararse para lo que estaba por venir. Deslizó fuera suavemente los bóxers de Scotty y los tiró al suelo justo con su toalla. Después, lentamente, tomó la erección de su marido en su boca.
Scotty podía notar sus labios y su lengua deslizándose pausadamente por su erección. Eso era algo que Kevin siempre había sabido hacer muy bien. Ir lento y a la vez volverle loco. Entrelazó sus dedos entre sus húmedos rizos para pedirle más, pero Kevin tenía otros planes.
Se separó de su creciente erección para acercarse su boca. Scotty pudo notar el calor que emanaba de ella y eso le encendió todavía más. En ese momento supo que sólo iba a haber una forma de dar rienda suelta a su lujuria. Cogió los hombros de Kevin y le giró hasta ponerle tumbado en la cama. Este le miró con unos ojos azul oscuro llenos de deseo.
Scotty no tardó ni un minuto en cubrir su boca con la suya. Le acarició el pecho y Kevin le atrajo hacia sí, masajeándole la espalda. A ninguno de los dos le importaban ya las heridas de Scotty. Lo único que quería era sentirse vivos, juntos y unidos. El uno en el otro, como un solo ser.
Scotty se separó de el para coger el lubricante y Kevin siguió cada uno de sus movimientos. Separó las piernas y dejó hueco para que se pudiese colocar. Lentamente, Scotty untó el gel por su erección mientras miraba lujuriosamente a Kevin. Kevin se hubiese corrido hay mismo de no ser por el frió que notó en su cuerpo segundos después. Scotty cogió sus piernas y se las puso en la cintura. Kevin entre gemidos, pues no podía articular palabra, le apremió mientras acariciaba su pecho y sus brazos.
Lentamente, y mientras le miraba fijamente a los ojos, Scotty entró en el. Kevin se quedó sin aire y Scotty se acercó a sus labios.
‘Te quiero.’
‘Y yo.’ Fue lo único que pudo decir Kevin.
‘Lo se’ sonrió Scotty ‘Pero no entiendo el porqué.’
Kevin le miró y le besó fervientemente poniendo todas sus emociones y sentimientos en ese beso. Scotty le agarró de las caderas, sin romper el beso, y empezó a empujar hasta que los dos entraron en un ritmo que conocían muy bien.
No tardaron mucho en llegar a un punto en el que ya no podían aguantar más. Kevin sabía que Scotty estaba cerca, lo leía e sus ojos. Scotty sabía que Kevin estaba cerca, lo veía en sus movimientos. Pero ambos querían aguantar más. Era demasiado bueno como para desperdiciarlo en unos pocos empujes. Scotty estaba demasiado excitado como para sentir dolor, por lo que pasó sus brazos por debajo de Kevin y tiró de el hasta sentarlo a su alrededor. Kevin notó a su marido más profundamente dentro de el y no pudo evitar gemir demasiado alto. Por un momento ninguno de los dos se movió hasta que Scotty le susurró en el oído. ‘Hazlo Kevin. Házmelo como solo tu sabes. Hazme el amor.’
Kevin apoyó sus manos en sus hombros y mientras repetía el nombre de su marido como un mantra, subía y bajaba por su cuerpo. Scotty le agarraba fuertemente, ayudándole a subir y a bajar, mientras lamía su piel caliente.
‘Scotty... por favor.’ Le suplicó Kevin al cabo de unos minutos.
‘No... Aún no.’ Dijo entre gemidos ‘Dame más. Necesito... necesito más.’
Y Kevin así lo hizo hasta que no pudo aguantar más y gritó su nombre. Fue en ese preciso momento en el que Scotty le tumbó de nuevo en la cama y le dio la merecida libertad.
Llegaron casi al mismo instante y sus gritos se perdieron en los labios del otro según lo hacían.
Siguiente capítulo.