Porque somos familia
Título del fanfic: Porque somos familia
Pareja: JongHyun; ninja!HoHyun
Tipo: Shonen-ai
Género: Hurt/Comfort
Clasificación: Rating {G}.
Descripción: JongHyun analiza la actual situación de SHINee.
Comentario del Autor/a: Este es el primer oneshot que publico. Nació de la nada y al principio era HyunYoo, pero mi perro de apoderó de mí (? y terminó siendo HoHyun. Espero que les guste y que me ayuden a definir bien cuál es el genero porque es algo raro.
Advertencias: Hay una parte que quizá ofenda a alguien, me disculpo de antemano si pasa, si no, ignoren esta advertencia.
Porque somos familia
-¡JongHyun! ¡Es tu turno!
Abrió los ojos, alarmado por el repentino grito que alguien dio directamente contra su oído. Sin reconocer la voz y aún algo somnoliento, se levantó del cómodo sofá en el que se encontraba para entrar a la cabina de grabación.
Todoki-sode todokanai moon light
Boku ni datte chansu kurai arudaro
Una vez grabadas sus dos primeras partes de Juliette, salió del pequeño espacio, agradeciendo al staff.
-Bien Jong. Ahora puedes irte con los demás- Dijo su manager, sonriendo.
Hizo una venia y salió del lugar, pero con dirección a una cafetería. Aún no quería verle la cara a esas cuatro personas que a pesar de haberse convertido en su familia, lo hartaban con sus actuaciones de “todo está bien, aquí nada ha pasado, seguimos siendo el mismo SHINee de hace tres años”.
Entendía que actuaran frente a las fans, en los programas de televisión o de radio, pero entre ellos, entre esas cuatro paredes que eran lo único que no había cambiado en esos tres años, lo encontraba estúpido e inmaduro, sobre todo viniendo del mayor de los cinco. ¡Vamos! Que hasta las fans se dieron cuenta que
Onew ya no era el mismo y que su siempre sincera sonrisa, ahora era más fingida que su pasada relación con SeKyung.
Suspiró, acomodándose en la silla que había elegido para posar su cansado cuerpo.
No quería que SHINee terminara y si seguían así, lamentablemente eso iba a pasar tarde o temprano, aunque en serio si no cambiaban ahora, pasaría más temprano que tarde, y de nuevo, en serio que no quería que eso pasara. Como dijo antes, ellos eran su familia y los quería mucho, a uno más que a los demás, pero no era el momento para hablar de eso. No soportaría su separación, mucho menos si terminaban de mala forma, como se preveía que pasaría.
Volvió a suspirar, bebiendo un poco de su humeante taza de café, la cual le había sido servida segundos antes.
Onew podría tener una carrera como solista aunque eso podría hacerlo cualquiera, excepto MinHo, que sabía que si SHINee no existiera sería un gran deportista, en cualquier ámbito. MinHo realmente era bueno en cualquier deporte, incluso en los que ni siquiera lo eran.
Sonrió recordando lo competitivo, mal perdedor y testarudo que era el rapero cuando de competencia se trataba.
Volviendo al tema anterior; TaeMin podría…ser modelo, al igual que MinHo…
¡Yaah! ¡Un momento! ¿Por qué MinHo había vuelto a sus pensamientos?
Suspiro -por tercera vez- ahora levantándose para pagar y marcharse a…no, aún no iría a casa, así que camino sin rumbo hasta dar con un pequeño parque. Se sentó en uno de los columpios, mirando fijamente sus pies.
Key, quizás él podría ser…¿actor? ¿Entrar a un grupo de chicas? ¿Irse al cielo y ser él el nuevo Dios?
Sacudió su cabeza, golpeándose mentalmente. ¿En qué estaba pensando? Nuevamente suspiró, preguntándose si estaría permitido hacerlo tantas en tan poco tiempo.
Había pensado -o tratado de hacerlo- un futuro para sus amigos, pero…¿y él? ¿Qué pasaría con él si SHINee se separaba?
Cerró sus ojos con fuerza, tratando de contener las lágrimas que luchaban por salir. Necesitaba un abrazo y que le dijeran que todo estaba bien auqnue no fuera cierto. Otra vez fue MinHo el que vino a su mente, y ya harto de que esto pasara, decidió admitirlo.
Abrió su boca ligeramente, para dejar salir esas palabras que quemaban su garganta.
-Te amo MinHo, y ahora te necesito más que nunca.
Abrió los ojos sólo un poco, tal como había hecho con su boca, notando a través de sus acuosas orbes la silueta de alguien parado frente a él.
-Lo sé hyung, por eso estoy aquí.
Bastó con reconocer la voz para que el llanto que había tratado de contener se viera libre, apoderándose de su cuerpo los espasmos, sollozos y ese característico líquido salado, que sólo segundos después dejaron de serlo al ser recibidos directamente por el cálido pecho del más alto.
-Llora cuánto quieras JongHyun. Sabes que siempre estaré aquí para ti.
Y esa fue la gota que derramó el vaso.
Se separó bruscamente del menor, secando de igual forma sus lágrimas.
-No MinHo
El castaño lo miró con el ceño fruncido, sin entender el porqué de su reacción a las palabras que creyó lo harían sentir mejor.
-No digas cosas, que sabes no podrás…cumplir.
Ahogó un sollozo, no pudiendo mirar al menor a los ojos.
-No siempre estarás ahí cuando te necesite y lo sabes. Por favor no digas que siempre te tendré para mí porque ambos sabemos que no es verdad.
Prometió dejar caer una última lágrima y marcharse de ahí para volver esta vez al apartamento y seguir con su fingida vida, pero sólo quedó en promesas, porque MinHo se le tiró encima - no literalmente- pegando sus cuerpos cuanto pudo en un abrazo. Pero este abrazo era diferente. Sus brazos lo rodeaban posesivo, como si no quisiera dejarlo ir nunca.
-No hyung. Yo jamás te dejaré. Puede acabarse SHINee, puede incluso acabarse el mundo, pero yo jamás te dejaré Kim JongHyun. JAMÁS.
Y ahí estaban, esas eran las palabras que quería escuchar para volver a sentirse seguro y confiar en que no se quedaría solo así que devolvió el abrazo con la misma intensidad que le era entregada a él.
-Y…
Levantó la vista, encontrando en la cara de MinHo una auténtica sonrisa que brillaba junto a sus bellos ojos.
-SHINee no acabará. Las familias siempre pasan por altos y bajos y nosotros obviamente no somos la excepción. Aunque si quieres tratar de que nuestra relación mejore un poco, podrías hablar con Onew y pedirle disculpas por comerte el último trozo de pollo.
Soltó una carcajada tan fuerte que creyó asustar a las personas que pasaban por ahí.
-Babo~
Murmuró, acercándose a sus labios para besarlos tan suavemente como le fue posible.
-Vamos a casa. Los chicos se preocuparon porque no llegabas.
Bueno, quizá pasan por un mal momento, pero SHINee no se separaría, al menos no por ahora y si pasaba, seguirían juntos porque eran una familia, disfuncional, pero familia al fin y al cabo, ellos cinco y sus hermosas SHINee World.