Sí, he escrito todo hoy a las apuradas y ni siquiera revisé, luego cuando tenga algo más de tiempo lo releeré y bueno ¡SOY MASOQUISTA POR HACER LAS COSAS A ÚLTIMO MOMENTO!!!
Reto: Referencias
Título: Vueltas que da la vida
Fandom: Bleach
Claim: ¡Sorpresa!
Extensión: 3023 palabras.
ADVERTENCIAS: referencias a -> Star Wars, Ouran High School Host Club, Hetalia Axis Power, Pokémon, House M.D., Seikon no Qwaser y un pequeño plus (chiste) que es muy popular (al menos en donde vivo).
Así que ¡Ahí va!!
Vueltas que da la vida:
1 - Todo sobre mi madre:
No. No era para nada normal.
Una cosa es que, por ejemplo, Kurosaki saliera con Hitsugaya a escondidas -Por poner un ejemplo, es prácticamente imposible que dos personas como ellos salgan- y otra MUY distinta es ver a tu padre saliendo a escondidas del hospital una vez a la semana con el padre de Kurosaki.
Sí. Isshin Kurosaki.
-¿Qué demonios...?
Lo descubrió mientras se dirigía al Hospital General, las clases habían acabado repentinamente por un curioso hecho:
-¡Revolución!! ¡Atentad contra el monstruo!!!
-¡Keigo, idiota!! ¡Bájate de ahí!!
Mizuiro e Ichigo trataban de bajarlo pero este iba pegando saltos por los bancos de sus compañeros.
-¡No me atraparán! ¡Soy libre como una mariposa blanca!!
-¡Es una paloma blanca, tarado y ya ven aquí!!
-¡KEIGO ASANO BÁJATE YA MISMO!!!
-¡Nunca!! ¡No me quitarán la libertad por la que tanto he lucha...!
Un borrador le atinó justo en la frente, dejándolo incosciente. Por desgracia, cayó encima de la profesora.
-¡Oh! ¡Hay que llevarlos a la enfermería!!
Kurosaki se sentó mientras la shinigami llevaba arrastrando a su idiota compañero de clases -y Chad a la profesora- y soltó un suspiro.
-¿Qué fue eso Kurosaki?- Susurró Uryū.
-Nada... Efectos secundarios de la cafeína con chocolate según Mizuiro...
Cuando de pronto notó algo extraño.
Bueno, varias cosas.
1_ El Hospital estaba lleno de enfermeras pasándose chismes y demás cosas.
2_ Urahara estaba en el medio de las enfermeras muy feliz.
3_ Su padre se estaba escabullendo por la puerta de Emergencias.
Alto.
¿¡SU PADRE ESTABA ESCABULLÉNDOSE POR LA PUERTA DE EMERGENCIAS!?
Con sigilo, pasó ocultándose de las enfermeras -que no hacía mucha falta, todas estaban encandiladas con el dueño del almacén- y siguió a su padre.
Dos, tres, diez minutos. Ryūken daba vueltas y vueltas e Ishida ya se estaba cansando.
-¿A dónde demonios irá...?- Se pregunta a sí mismo en susurros.
Luego de a saberse cuántas horas, se detiene a unos cuántos metros para respirar un poco. El calor lo estaba matando.
-Creo que... Sólo quería dar una vuelta...
Pero, como si el destino quisiera contradecirlo, de repente aparece una sombra que obviamente era ajena a su padre.
-¿Nadie te sigue?
-Ya no, al principio creí que Uryū me seguía pero he confirmado que no.
-¡Bien! ¡Perfecto!! ¡Ven aquí amorcito!!
Alto... ¿Qué...?
¿¡QUÉ CARA...!?
¿¡ISSHIN KUROSAKI!?
Estuvo a punto de gritar un '¡Maldita sea!! ¿¡ESTO ES UN CIRCO O QUÉ!? ¡NO ES DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES!!'
Pero aún así, para asegurarse de que no fue producto de su deshidratación por tanto tiempo bajo al sol, seguía a su padre todas las veces que le era posible.
Hasta que un día...
-Este idiota...- Suspira -En su casa ¿Eh?
El Quincy abre los ojos de la sorpresa. ¿¡Quiere que se encuentren en la casa de Ichigo!?
....
Aguarda con paciencia en su habitación hasta que su padre sale. Se fija que marquen quince minutos luego de su partida y sale.
Al llegar a la casa de los Kurosaki ve que no hay nadie, sin embargo, las luces del Hospital están encendidas.
Se acercó sin hacer ruido y entró. Preguntó a unas enfermeras que estaban sentadas bebiende café si habían visto a su padre, estas les respondieron amablemente que fue al despacho de su 'jefecito'.
-Muchas gracias señoritas.
Camina normalmente hasta perder de vista a las enfermeras para luego correr sin chocarse contra nada.
Pero de nuevo, el destino parecía odiarlo.
A punto de llegar a la puerta se topa con una bata y resbala, para evitar la caída trata de aferrarse a lo primero que toca su mano.
El pomo de la puerta del despacho.
Esta se abre mientras cae estúpidamente al suelo.
-¿¡Uryū!?- Grita su padre al asomar la cabeza y verlo en el suelo.
-Me... Ah... Me debes una... Auch, auch, rayos duele...- Gime de dolor al levantarse y siente como sus huesos crujen levemente.
-... Una explicación... Ahora.
Isshin se asoma y no puede ocultar su sorpresa.
...
-Los dos, explíquense, ahora.
Ryūken se acomoda los lentes, Isshin tose levemente mirando a otro lado.
-Bueno, verás Uryū...
-Isshin, dilo con las palabras adecuadas.
El joven Ishida se había esperado cualquier cosa, que planeaban unir los dos hospitales, que Ryūken tomaba clases de 'amabilidad' -sí, claro- o lo que fuera.
Pero nunca lo que Kurosaki dijo con una leve sonrisa y de manera que sen notaba a leguas que se sacaba un peso de encima.
-Uryū, yo... Soy tu padre.
Lo último que pudo ver antes de desmayarse fue a su padre -¿O debería ser 'madre'?- a su... Bueno... 'Padre' gritándole que deje de ser un freak de las películas.
Desde ese día Ishida nunca pudo volver a mirar Star Wars ni acercarse a Ichigo con normalidad.