La danza del fuego

Jul 24, 2009 01:15


Fandom: Inkworld
Título: la danza del fuego
Notas mías: regalo de cumpleaños para kmiya. Aconsejo a quien no haya leído Inkdeath no leerlo...

Personajes: Farid/Brianna, Jacopo, Violante.

Farid odia que lo llamen a palacio. Se queja, y marcha con el ceño fruncido, pues si anda cerca de Umbra es para visitar a Dedo polvoriento (a él, porque Roxanna todavía lo mira mal, y cree que Jehan le tiene miedo), no para que el caprichoso de Jacopo lo mande a llamar con esos guardias que no le inspiran demasiada confianza.

Se deja llevar, y aunque entra al palacio con la cabeza gacha y cuando mira a alguien es con aire retador, disimuladamente la busca con la mirada. Lo negaría aunque se lo preguntaran, pero hay algo que vale la pena de ir al palacio. Ella está ahí, tiene que estarlo. La Fea no la dejaría ir largo nunca. No de nuevo.

No se da nunca por vencido, y su fe da resultados, porque siempre aparece. Es capaz de distinguirla desde tan lejos que se asustaría si fuera conciente de ello, pero es que no puede ignorarla. Su presencia lo atrae, como la de cualquier llama encendida. Porque se mueve como el fuego, con sus cabellos rojos ondeando tras ella, y esos movimientos sinuosos que son naturales en ella.

De la misma forma que siente el fuego que baila en las antorchas que iluminan los oscuros pasillos, Farid percibe la presencia de Brianna, quien lo mira fijamente con una mezcla de desdén y de burla.

Trata de no darle importancia, pero cuando hace los juegos con sus antorchas, no está pensando en impresionar a Jacopo. Tampoco es que lo haga concientemente, pero su mirada siempre se desvía hacia la criada de la Fea, buscando algo en su expresión que nunca encuentra.

Ella sigue siendo indiferente, como si las cosas que hiciera Farid fueran un juego de niños.

Lo deben ser para ella, que es fuego y poder. En su cuerpo arden las llamas que su padre ha dominado por años. Es una hija del fuego, porque es hija de Dedo polvoriento.

Ese día sin embargo, todo está siendo distinto. Tal vez porque han sido muchas visitas iguales, o porque es una celebración distinta a todas. Es el cumpleaños de Jacopo, quien ha crecido un poco pero le sigue pareciendo insufrible.

Es su cumpleaños y el palacio está de gala. El niño ha elegido sus entretenciones, y ha mandado a buscar al tragafuegos por todo el reino. Por eso está allí Farid, pero no es la única presentación de la tarde.

Cuando la siente a su lado, no parece nada contenta, pero él no repara mucho en ello. Apenas puede controlar sus ojos, porque es Brianna, pero no se ve como siempre. Lleva el cabello suelto, que le llega por media espalda. Un vestido colorido y corto, que deja ver sus piernas fuertes y ágiles, y deja al descubierto más piel de la que Farid nunca le ha visto.

Ella nota su mirada, y por un momento Farid teme ver la furia del fuego en ella. Pero se encuentra con una sonrisa de medio lado que le recuerda la de su padre, aunque ahora tiene un efecto distinto. Uno que le eriza la piel del cuello y le hace difícil concentrarse en los juegos que tendrá que hacer con el fuego.

Pero Jacopo lo llama, y Farid tiene que actuar. Sus sentidos están alterados, y nunca ha sido tan conciente de la sensación del fuego jugueteando entre sus dedos y acariciando su lengua, aunque quema más la mirada de Brianna a un lado del salón. No se atreve a girarse para mirarla.

Si se descontrola, terminará por quemarse. Las llamas en las antorchas que rodean el salón, parecen parpadear expectantes ante lo que pasa.

Cuando acaba el acto de Farid, Jacopo aplaude entusiasmado, y pide entonces a Brianna su regalo. Ella avanza hacia el centro del salón, y al pasar junto al chico este percibe un aroma que no logra ubicar. Es algo fresco, que le hace inspirar más fuerte. Se hace a un lado, dejando espacio en el salón. Cuando ve a los músicos prepararse al fondo, entiende.

Jacopo ha pedido de regalo ver a Brianna bailar.

Ha oído historias sobre Roxana bailando, pero nunca se había imaginado a su hija haciéndolo. No está preparado para eso. Sus movimientos son fluidos, rápidos y seguros. Sus caderas se ondulan como una llama acariciada por la brisa, y su cabello rojo como el fuego traza círculos y arcos, siguiendo sus movimientos, obedeciendo al ritmo que marca la música.

Es rápido, es frenético, Farid no puede controlarlo. Su mirada va desde sus pies descalzos que pisan el suelo con tanta firmeza, hasta a sus curvas contoneadas que está seguro podrían quemar. Casi siente el calor del fuego cuando avanza hacia él. No es conciente entonces de que las llamas de las antorchas se han avivado tanto que algunos se asustan, y solo sabe que sus manos sudan cuando Brianna se inclina ante él.

Clava sus ojos en los suyos, y puede distinguir unas líneas doradas en ellos, reflejo de la antorcha a su espalda. No sabe lo que es, para él es simplemente magia. Brianna no es una simple humana. Su cabello rojo toca sus mejillas, agitado por el balanceo al agacharse, y aunque parece durar una vida, todo es tan solo un instante.

Uno en que sus ojos se encuentran, y con una mueca burlona, ella sopla en su cara.

Un aliento limpio y fresco de menta y hierbas del bosque.

El aire lo toma por sorpresa, y sobresaltado, brinca hacia atrás. Puede ver la sonrisa de Brianna mientras se aleja de nuevo, y con gracia y elegancia, termina su baile a los pies del príncipe Jacopo.

El niño salta, aplaudiendo entusiasmado, mientras Farid parpadea dos veces y agita la cabeza tratando de ubicarse de nuevo. Mira de nuevo a la chica, quien lo mira de reojo y sonríe con malicia. Es cuando el chico nota el fuego avivado de las antorchas, y susurrando lo calma.

Brianna lo nota, y con un ademán de superioridad, tan propio de ella, camina hasta su señora y le brinda una reverencia. La Fea, que no parece tan Fea desde que se ha convertido en reina, la recibe con los brazos abiertos, y tras susurrarle unas cosas al oído, se levanta y llama a Farid.

El chico se acerca algo torpe, intoxicado todavía por la cercanía de Brianna, temeroso de sentirla nuevamente.

-Te quedarás en palacio hasta que terminen las celebraciones del cumpleaños de mi hijo, me ha gustado tu actuación.

Quiere preguntar cuánto será eso. Saber si actuará más veces, si Brianna lo hará. Pero sólo logra asentir, mientras sus ojos se desvían hacia ella. No puede evitar notar su sonrisa, llena de desdén como siempre… pero con una pizca provocativa y peligrosa que le dicen algo más.

Algo que le hace desear, por primera vez, quedarse en el castillo.

shipper: farid/brianna, personaje: brianna, fandom: inkworld, personaje: farid

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