Competencia desigual
Fandom: Twilight
Titulo: competencia desigual
Claim: Seth/Edward
Advertencias: slash
-¿Puedo hacerte una pregunta?
Edward asiente. Seth y él están caminando entre los árboles que rodean la casa de los Cullen. Al chico lobo no le gusta estar entre la formalidad de las cuatro paredes de su casa, y el vampiro está un poco harto de los planes de Alice para la fiesta de boda. Cuando el quileute ha llegado a buscarlo le ha dicho que salieran a caminar, y ha aceptado con gusto.
Se han adentrado ya bastante en la espesura, pero a ninguno le importa.
-¿Crees que será lo mismo cuando ella se convierta?
Edward desvía la mirada, y Seth frunce el ceño, pues no piensa quedarse sin su respuesta. La vegetación empieza a ser espesa, de manera que tiene que agarrarse de los troncos de los árboles para avanzar.
Guarda silencio hasta que el vampiro responde.
-No lo podría asegurar… Pero lo he pensado.
-¿Y qué has pensado?
-Creo… me parece que extrañaré algunas cosas de ella como humana.
Seth pone la mano en el tronco de un árbol y lo rodea para ver de frente a Edward, cortándole el paso.
-¿Cómo qué?
El vampiro lo mira a los ojos, y Seth contiene una sonrisita traviesa. Sabe que el otro puede ver la dirección que toman sus pensamientos. Alguien podría pensar que eso es una desventaja. Él no lo ve así: lo hace todo más fácil. Puede decir mucho sin tener que hablar.
Si Edward no quiere que siga esa línea de pensamiento, todo lo que tiene que hacer es no seguirle el juego. Dar la vuelta, irse, cambiar el tema o regañarlo.
Pero no lo hace.
-Extrañaré… su calor. Cuando se transforme será fría, como yo.
Seth se acerca un poco más. No es necesario el contacto para sentir el calor que emana su piel.
-¿Qué más?
Edward frunce el ceño ligeramente, como si le molestara el hecho de que le guste lo que va a mencionar.
-La sangre. Sentir la sangre correr bajo su piel.
-¿Así?
Seth toma una mano de Edward y la pone sobre su cuello, justo sobre la carótida y la yugular. El vampiro puede sentir los latidos fuertes y rápidos, y sus ojos se oscurecen un poco. Seth lo nota, pero no le importa el peligro.
Le gusta.
Edward lo mira a los ojos unos segundos y luego lo jala del cuello hacia él, con fuerza. Seth no puede leer su mente, así que no sabe si el destino de su boca es su cuello o son sus labios, pero él sí sabe lo que quiere. Toma el cuello de la camisa del vampiro y sus labios se encuentran con rudeza, en un beso apasionado, salvaje. Ninguno tiene mucho cuidado al realizar una exploración profunda, y cuando Seth siente el tronco de un árbol chocar con su espalda no le importa, a pesar de que oye sus raíces crujir.
Cuando Edward se separa de él para dejarlo respirar, Seth nota que la oscuridad de sus ojos no ha disminuido, pero ahora brilla.
-Así. - lo besa de nuevo, suavemente, sintiendo la sangre que se acumula en los labios del chico - La suavidad… la fragilidad…
-¿A quien llamas tú frágil? - murmura Seth mordiendo su labio inferior. El nuevo beso vertiginoso hace que sea el vampiro quien termina con la espalda contra un tronco y unas cuantas astillas clavadas en la espalda.
Cuando Seth se separa de él puede leer el triunfo en su mente. Entrecierra los ojos y añade con malicia.
-Su olor no será el mismo… Pero en eso te ganará de cualquier forma.
Seth sonríe, le gusta que esté claro que hay una competencia.
-Creo que podré compensar eso de otras formas.
Sonríe y le besa de nuevo.
Sabe que la competencia es desigual. Él siempre tendrá todo eso que Bella perderá.
Titulo: competencia desigual
Claim: Seth/Edward
Advertencias: slash
-¿Puedo hacerte una pregunta?
Edward asiente. Seth y él están caminando entre los árboles que rodean la casa de los Cullen. Al chico lobo no le gusta estar entre la formalidad de las cuatro paredes de su casa, y el vampiro está un poco harto de los planes de Alice para la fiesta de boda. Cuando el quileute ha llegado a buscarlo le ha dicho que salieran a caminar, y ha aceptado con gusto.
Se han adentrado ya bastante en la espesura, pero a ninguno le importa.
-¿Crees que será lo mismo cuando ella se convierta?
Edward desvía la mirada, y Seth frunce el ceño, pues no piensa quedarse sin su respuesta. La vegetación empieza a ser espesa, de manera que tiene que agarrarse de los troncos de los árboles para avanzar.
Guarda silencio hasta que el vampiro responde.
-No lo podría asegurar… Pero lo he pensado.
-¿Y qué has pensado?
-Creo… me parece que extrañaré algunas cosas de ella como humana.
Seth pone la mano en el tronco de un árbol y lo rodea para ver de frente a Edward, cortándole el paso.
-¿Cómo qué?
El vampiro lo mira a los ojos, y Seth contiene una sonrisita traviesa. Sabe que el otro puede ver la dirección que toman sus pensamientos. Alguien podría pensar que eso es una desventaja. Él no lo ve así: lo hace todo más fácil. Puede decir mucho sin tener que hablar.
Si Edward no quiere que siga esa línea de pensamiento, todo lo que tiene que hacer es no seguirle el juego. Dar la vuelta, irse, cambiar el tema o regañarlo.
Pero no lo hace.
-Extrañaré… su calor. Cuando se transforme será fría, como yo.
Seth se acerca un poco más. No es necesario el contacto para sentir el calor que emana su piel.
-¿Qué más?
Edward frunce el ceño ligeramente, como si le molestara el hecho de que le guste lo que va a mencionar.
-La sangre. Sentir la sangre correr bajo su piel.
-¿Así?
Seth toma una mano de Edward y la pone sobre su cuello, justo sobre la carótida y la yugular. El vampiro puede sentir los latidos fuertes y rápidos, y sus ojos se oscurecen un poco. Seth lo nota, pero no le importa el peligro.
Le gusta.
Edward lo mira a los ojos unos segundos y luego lo jala del cuello hacia él, con fuerza. Seth no puede leer su mente, así que no sabe si el destino de su boca es su cuello o son sus labios, pero él sí sabe lo que quiere. Toma el cuello de la camisa del vampiro y sus labios se encuentran con rudeza, en un beso apasionado, salvaje. Ninguno tiene mucho cuidado al realizar una exploración profunda, y cuando Seth siente el tronco de un árbol chocar con su espalda no le importa, a pesar de que oye sus raíces crujir.
Cuando Edward se separa de él para dejarlo respirar, Seth nota que la oscuridad de sus ojos no ha disminuido, pero ahora brilla.
-Así. - lo besa de nuevo, suavemente, sintiendo la sangre que se acumula en los labios del chico - La suavidad… la fragilidad…
-¿A quien llamas tú frágil? - murmura Seth mordiendo su labio inferior. El nuevo beso vertiginoso hace que sea el vampiro quien termina con la espalda contra un tronco y unas cuantas astillas clavadas en la espalda.
Cuando Seth se separa de él puede leer el triunfo en su mente. Entrecierra los ojos y añade con malicia.
-Su olor no será el mismo… Pero en eso te ganará de cualquier forma.
Seth sonríe, le gusta que esté claro que hay una competencia.
-Creo que podré compensar eso de otras formas.
Sonríe y le besa de nuevo.
Sabe que la competencia es desigual. Él siempre tendrá todo eso que Bella perderá.