Fandom: Sherlock Holmes - Ritchieverse
Título: La clase de baile
Personajes: Sherlock/John
Advertencias: ligeros spoilers de la segunda película, A Game of Shadows.
Notas: Pre-películas. Dedicado a todas mis amigas que shippean Sherlock/Watson. Una viñeta sencilla. Gracias a
ocsarah por su beteo y a
thefrozenyogurt por acompañarme en el proceso. Llevo como una semana haciéndola XD
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Sherlock Holmes siempre tenía un plan. Esa era una de las cosas que Watson había aprendido más rápido desde que vivía con él. Sin embargo, pocas veces le dejaba saber nada más que la parte que le correspondía a él ejecutar. Eso cuando tenía suerte y no lo tenía a ciegas todo el tiempo.
Hasta el momento todo había salido bastante bien. Watson volvía a sentir la adrenalina de la guerra cuando estaba con él y tenía algún trabajo que llevar acabo.
Nunca le había fallado, aunque a veces se preguntaba si no era algo arriesgado seguir a su compañero de apartamento. En más de una ocasión las cosas se habían tornado peligrosas y habían escapado por la mínima.
¿Pero a quién engañaba? Lo disfrutaba muchísimo.
Al menos fue así hasta el día que Sherlock le pidió algo que no se sentía capaz de hacer. Jamás.
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El detective lo miró con incredulidad.
-Estás bromeando.
-No. - replicó Watson negando categóricamente. - No sé bailar.
No podía ser tanto problema. El baile no sería hasta la noche siguiente. Sherlock tendría tiempo de pensar en algo más.
Sin embargo, para su sorpresa, en lugar de sentarse en el sofá a fumar como si se le fuera la vida en ello, Sherlock bajó corriendo las escaleras.
Regresó con unos viejos discos de la señora Hudson que empezó a desempolvar.
-Arriba, Watson - ordenó con una sonrisa traviesa. - Tienes un día para aprender.
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Cuando Sherlock lo explicaba parecía fácil. Casi mecánico. Decía que era como boxear, sólo que los movimientos ya los había planeado alguien más antes.
En la práctica no era nada fácil.
En los múltiples intentos que llevaban ya había perdido la cuenta de la cantidad de veces en que había tropezado. Había volcado una mesa, se había golpeado la espinilla con el sofá, por no hablar de la cantidad de veces en que había majado los pies de Sherlock. También le había dado una patada en la espinilla.
Un desastre total.
Después de la siguiente explicación de Sherlock negó.
-Puedes planear otra cosa, estamos perdiendo el tiempo - declaró Watson dejándose caer en el sillón en el que solía leer el periódico.
-No te estás esforzando - lo acusó Sherlock tendiéndole una mano.
-Holmes…
Sherlock se inclinó y lo tomó del brazo, levantándolo sin escuchar sus reproches. Puso una mano en su cadera y con la otra le tomó la mano. Pudo ver en sus ojos la determinación de que no lo dejaría en paz hasta que aprendiera a bailar.
Watson tomó aire. No podía ser tan difícil aunque la situación era tan bizarra que lo distraía profundamente. El fuerte agarre de la mano de Sherlock en su cintura le guiaba en cuanto a la dirección que debía tomar, pero irremediablemente lo hacía perder el ritmo.
¿Cuál era la posición de los pies? Bajó la mirada hacia el suelo. Si los veía era más fácil. Uno, dos… ¿tres?
-No dejas de sorprenderme - declaro Sherlock con un gesto de dolor. - ¿Cómo te las ingenias para majarme si estás viendo el suelo?
Listo. Suficiente.
Watson se soltó de su agarre dando un paso hacia atrás, apagando la música.
-No. Tendrás que buscarte otra cosa.
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Debió suponer que Sherlock no iba a dejarlo tan fácil. Se había tomado como una especie de reto personal que bailara, o eso parecía.
Le dio unos momentos de espacio, o eso parecía. Bien pensado, era a la vez tiempo para pensar en su próxima estrategia. Finalmente cruzó de nuevo el salón y le tendió la mano.
-De acuerdo, esta será la última vez. - Watson lo miró con desconfianza, pero antes de negarse, ya Sherlock había tomado su mano. - Lo prometo.
Watson resopló y tras inclinar la cabeza un momento aceptó.
-De acuerdo, aquí vamos. Dime.
Sherlock negó, tomándolo de la barbilla para obligarlo a mirarlo a los ojos.
-Sólo una instrucción. No dejes de verme a los ojos.
El doctor lo miró con duda. Definitivamente no había escuchado bien.
-¿Qué?
-A los ojos - repitió Sherlock. - No pienses. No planees. Y pase lo que pase… no te detengas.
Watson lo miró, aunque no por obedecer. Trataba de adivinar qué extraño delirio corría por la mente del detective.
Fue como si un engranaje hubiera logrado el acople perfecto. Antes de que se diera cuenta, se estaban moviendo.
Los ojos de Sherlock no lo dejaban apartarse, a pesar de que estuvo a punto de hacerlo la primera vez que chocaron contra un mueble. No hubo reacción en la cara de su compañero las dos veces seguidas que lo majó, sólo un agarre más firme en su cintura obligándolo a seguir.
Le hubiera gustado cerrar los ojos. Empezaba a marearse. Pero la mirada imperativa de Sherlock se lo impedía.
Extrañamente cada vez chocaban y tropezaban menos, a pesar del aumento de la velocidad. O al menos así fue hasta que chocaron con el sofá y Watson se sintió caer hacia atrás.
Sherlock cayó con él, evitando con sus rápidos reflejos aplastarlo, frenando la caída al poner una mano en el sillón, al lado de donde había quedado su cabeza.
El mundo daba vueltas todavía, pero Sherlock todavía lo miraba. Tras unos momentos, Watson bajó la mirada, incapaz de sostenerla más rato. Vio los labios de Sherlock curvarse en una clásica sonrisa de suficiencia.
-Mejor - dijo el detective antes de incorporarse. - Es una lástima que no quieras seguir con las clases…
Watson se incorporó de inmediato frunciendo el ceño. Le molestaba la espalda del golpe, pero no era nada importante.
-Oh, cállate - exclamó tendiéndole la mano de nuevo.
Aunque intentó hacerlo, no pudo evitar corresponder a la sonrisa satisfecha del detective.