30 días // JunSeung // Capitulo 11
11. Pecado
Las siguientes semanas fueron extrañas para mí. Jun y yo manteníamos un juego extraño cuando estábamos solos. No habíamos vuelto a hacerlo, pero yo podía notar mi cuerpo muy tenso cuando su lengua recorría el interior de mi boca en las incontables veces que nos habíamos besado a escondidas.
Empecé a comportarme de manera fría con YoSeob. Aunque nadie más que yo, (y supongo que Jun), se dio cuenta de eso. Evitaba su presencia, pero sobretodo evitaba verlos a ellos dos juntos.
Gracias a Dios, cuando les evitaba, Dain estaba ahí para mí. Nos habíamos convertido en grandes amigos.
Después de un par de horas ensayando, el mánager nos dio un tiempo libre, y por insistencia mía y de DooJoon, acabamos en la cafetería de la compañía. Saludé a Dain como todos los días hacía, ya que últimamente me pasaba la mayor parte del tiempo allí, y nos sentamos en una de las mesas más cercanas a la barra.
- ¿Qué vais a tomar? -Pregunté sonriente.
- Lo de siempre. -Aj miró a la barra.- Parece que te está esperando.
- Nuestro HyunSeung ha encontrado a su chica. -La voz de YoSeob me revolvió el estómago, pero la risa de Jun me desesperó.
- No digas tonterías. Sojuán es tonto y no encontraría una chica ni en un millón de años. -De pronto se puso serio al mirar a la barra.- Por cierto, lleva cuidado con ella. Me han llegado rumores no muy buenos.
- ¿Qué te han dicho? -DooJoon quiso saber más, pero le corté.
- Dejad el tema. Dain es solo una amiga, nada más.
¿Qué narices quería decir con que llevara cuidado con ella? ¿Acaso me estaba diciendo sutilmente que podía buscarme a alguien que no fuera él? Me dieron ganas de partirle la cara allí mismo, pero me di la vuelta caminando hacia la barra. Estúpido Jun de las narices.
Le pedí a Dain lo de siempre, pero antes de marcharme, para mi sorpresa, me pidió que saliéramos un día puesto que iba a tener vacaciones. Mi enfado era tal, que acepté poniendo una falsa sonrisa en mi cara. ¿Eso era lo que querían? Pues ahí lo tenían.
Volví a la mesa con una bandeja llena de bebidas y algo de picar e hice el amago de sentarme.
- No te sientes. -Jun miraba la pantalla de su móvil.- Es un sms de Hwan, el periodista de esta mañana. Necesita un par de datos nuestros. Nos espera arriba ya mismo.
- ¿Ahora? -Miré la comida y luego a él.
- Sí, ahora. -Se levantó rápidamente.- Enseguida volvemos.
- Ni se os ocurra tocar mi parte. -Los miré a todos y seguí a Jun, que ya caminaba hasta el ascensor.
Cuando se cerró la puerta frente a nosotros, noté su cuerpo pegarse al mío, haciendo que quedara entre él y la pared del ascensor. Hundió la cabeza en mi cuello besándolo con ansia, devorándolo.
- ¿Jun? -Mi cuerpo no pudo evitar sentirse despertado.- ¿Q-qué estamos haciendo?
- Cállate… -Utilizó un tono imperativo, pero su voz sonó con profunda dulzura.
Me preocupaba donde estábamos y el tiempo que teníamos, pero no me dejó darle muchas vueltas. Estábamos cometiendo un pecado enorme, lo sabía… Lo sabíamos. Pero me daba igual tener que pagar después por eso.
Yo quería su cuerpo. Su boca. Quería a Jun.
Las siguientes semanas fueron extrañas para mí. Jun y yo manteníamos un juego extraño cuando estábamos solos. No habíamos vuelto a hacerlo, pero yo podía notar mi cuerpo muy tenso cuando su lengua recorría el interior de mi boca en las incontables veces que nos habíamos besado a escondidas.
Empecé a comportarme de manera fría con YoSeob. Aunque nadie más que yo, (y supongo que Jun), se dio cuenta de eso. Evitaba su presencia, pero sobretodo evitaba verlos a ellos dos juntos.
Gracias a Dios, cuando les evitaba, Dain estaba ahí para mí. Nos habíamos convertido en grandes amigos.
Después de un par de horas ensayando, el mánager nos dio un tiempo libre, y por insistencia mía y de DooJoon, acabamos en la cafetería de la compañía. Saludé a Dain como todos los días hacía, ya que últimamente me pasaba la mayor parte del tiempo allí, y nos sentamos en una de las mesas más cercanas a la barra.
- ¿Qué vais a tomar? -Pregunté sonriente.
- Lo de siempre. -Aj miró a la barra.- Parece que te está esperando.
- Nuestro HyunSeung ha encontrado a su chica. -La voz de YoSeob me revolvió el estómago, pero la risa de Jun me desesperó.
- No digas tonterías. Sojuán es tonto y no encontraría una chica ni en un millón de años. -De pronto se puso serio al mirar a la barra.- Por cierto, lleva cuidado con ella. Me han llegado rumores no muy buenos.
- ¿Qué te han dicho? -DooJoon quiso saber más, pero le corté.
- Dejad el tema. Dain es solo una amiga, nada más.
¿Qué narices quería decir con que llevara cuidado con ella? ¿Acaso me estaba diciendo sutilmente que podía buscarme a alguien que no fuera él? Me dieron ganas de partirle la cara allí mismo, pero me di la vuelta caminando hacia la barra. Estúpido Jun de las narices.
Le pedí a Dain lo de siempre, pero antes de marcharme, para mi sorpresa, me pidió que saliéramos un día puesto que iba a tener vacaciones. Mi enfado era tal, que acepté poniendo una falsa sonrisa en mi cara. ¿Eso era lo que querían? Pues ahí lo tenían.
Volví a la mesa con una bandeja llena de bebidas y algo de picar e hice el amago de sentarme.
- No te sientes. -Jun miraba la pantalla de su móvil.- Es un sms de Hwan, el periodista de esta mañana. Necesita un par de datos nuestros. Nos espera arriba ya mismo.
- ¿Ahora? -Miré la comida y luego a él.
- Sí, ahora. -Se levantó rápidamente.- Enseguida volvemos.
- Ni se os ocurra tocar mi parte. -Los miré a todos y seguí a Jun, que ya caminaba hasta el ascensor.
Cuando se cerró la puerta frente a nosotros, noté su cuerpo pegarse al mío, haciendo que quedara entre él y la pared del ascensor. Hundió la cabeza en mi cuello besándolo con ansia, devorándolo.
- ¿Jun? -Mi cuerpo no pudo evitar sentirse despertado.- ¿Q-qué estamos haciendo?
- Cállate… -Utilizó un tono imperativo, pero su voz sonó con profunda dulzura.
Me preocupaba donde estábamos y el tiempo que teníamos, pero no me dejó darle muchas vueltas. Estábamos cometiendo un pecado enorme, lo sabía… Lo sabíamos. Pero me daba igual tener que pagar después por eso.
Yo quería su cuerpo. Su boca. Quería a Jun.