¡Nuevo capítulo!
He actualizado Sangre Azul, la historia que estoy escribiendo, en Slasheaven y Amor yaoi. <- Pincha y descubre.
Como el comentario que escribí al final del capítulo era demasiado largo, decidí dejar lo esencial ahí y poner aquí lo secundario. Así no aburría con mi vida a los lectores que sólo querían la información prioritaria. Este fue el mensaje inicial:
Este capítulo me ha costado un poco más. La reacción de Shasmel ha sido la más fácil. Tenía claro desde el principio lo que iba a suceder dentro de la mente del narsiano, algo que se mostrará mejor en el capítulo cinco, cuando se vea desde su punto de vista.
El problema ha sido el teniente. Lo he hecho y deshecho tres veces, porque no me quedaba satisfecha. Primero estaba furioso, luego era demasiado permisivo. Ha sido muy difícil conseguir que no pareciera un monstruo psicópata al que no le importaban los sentimientos de Shasmel y sólo quisiera hacerlo suyo, y cuando lo humanizaba demasiado... la única solución posible era que capitulara y se dedicara a ser un buen soldado. Creo que el resultado final ha quedado bien, pero no estoy segura. ¿Qué opináis?
Por cierto, como ya he dicho voy a tardar más en actualizar, pero me parece mejor negociarlo previamente con vosotros. Para mi sería muy fácil poder subir un nuevo capítulo todos los martes, por ejemplo, y eso me dejaría margen para preparar otros proyectos.
No pienso comenzar con otra historia mientras no acabe con esta, pero este mundo futurista es algo que lleva mucho tiempo en mi mente, y muchas de las cosas que cuento son datos relevantes a otras historias que escribiré más adelante, como el incidente de Alfa Centauri o la época de colaboración con los hirge.
Sin ir más lejos, ayer escribí de un tirón una historia corta de dos capítulos. Es un PWP que me sirvió para practicar un poco las escenas eróticas. Bueno, hablemos con propiedad: escenas pornográficas. Es puro sexo. Sexo duro entre un humano y dos narsianos. Así que quien no quiera destruir la inocente imagen que Shasmel ha dado sobre los habitantes de Yldium, que se abstenga a leerla.
Todo esto viene porque si publico un capítulo por semana, tendré tiempo para terminar de dar forma a las otras historias y desquitarme con algún oneshot de vez en cuando. En cambio, si subo dos o más por semana (dependiendo de lo ocupada que esté y de mi inspiración), sólo me centraré en Sangre Azul hasta que termine.
Cualquier opción es buena. Vosotros elegís.
Pasando a otro tema más caliente, el asunto del contenido erótico en Sangre Azul. Si alguien lee mañana Puerto Silgrom quizás note que todavía tengo que practicar un poco las escenas de sexo. Independientemente de eso, no estoy segura de que Sangre Azul sea apta para ese nivel de sexualidad. No me refiero por el sexo duro, sino porque la historia entre Shasmel y el teniente Cortés es más un romance con algún que otro punto álgido. Habrá momento cama, por supuesto. No voy a dejar a los pobres a tono y sin diversión. Pero no sé yo si ser tan... ejem, pervertida con ellos. Y está el asunto de lo altamente pervertibles que pueden ser los narsianos. Sólo piensen en que su saliva es un afrodisiaco, tienen un linguador para sumar erotismo, y... ¡Cola! Tienen una cola, con todos los juegos indecentes que eso conlleva.
Así que si mañana alguien lee Puerto Silgrom, le pido por favor que me diga con plena sinceridad (En la propia historia, en los comentarios de Sangre Azul o aquí mismo) si me contengo un poco o no me contengo en absoluto. También avisad si la historia es más ¡puaj! que ¡yey! Mi objetivo, como dije una vez, es entretener, no repugnar.
Como el comentario que escribí al final del capítulo era demasiado largo, decidí dejar lo esencial ahí y poner aquí lo secundario. Así no aburría con mi vida a los lectores que sólo querían la información prioritaria. Este fue el mensaje inicial:
Este capítulo me ha costado un poco más. La reacción de Shasmel ha sido la más fácil. Tenía claro desde el principio lo que iba a suceder dentro de la mente del narsiano, algo que se mostrará mejor en el capítulo cinco, cuando se vea desde su punto de vista.
El problema ha sido el teniente. Lo he hecho y deshecho tres veces, porque no me quedaba satisfecha. Primero estaba furioso, luego era demasiado permisivo. Ha sido muy difícil conseguir que no pareciera un monstruo psicópata al que no le importaban los sentimientos de Shasmel y sólo quisiera hacerlo suyo, y cuando lo humanizaba demasiado... la única solución posible era que capitulara y se dedicara a ser un buen soldado. Creo que el resultado final ha quedado bien, pero no estoy segura. ¿Qué opináis?
Por cierto, como ya he dicho voy a tardar más en actualizar, pero me parece mejor negociarlo previamente con vosotros. Para mi sería muy fácil poder subir un nuevo capítulo todos los martes, por ejemplo, y eso me dejaría margen para preparar otros proyectos.
No pienso comenzar con otra historia mientras no acabe con esta, pero este mundo futurista es algo que lleva mucho tiempo en mi mente, y muchas de las cosas que cuento son datos relevantes a otras historias que escribiré más adelante, como el incidente de Alfa Centauri o la época de colaboración con los hirge.
Sin ir más lejos, ayer escribí de un tirón una historia corta de dos capítulos. Es un PWP que me sirvió para practicar un poco las escenas eróticas. Bueno, hablemos con propiedad: escenas pornográficas. Es puro sexo. Sexo duro entre un humano y dos narsianos. Así que quien no quiera destruir la inocente imagen que Shasmel ha dado sobre los habitantes de Yldium, que se abstenga a leerla.
Todo esto viene porque si publico un capítulo por semana, tendré tiempo para terminar de dar forma a las otras historias y desquitarme con algún oneshot de vez en cuando. En cambio, si subo dos o más por semana (dependiendo de lo ocupada que esté y de mi inspiración), sólo me centraré en Sangre Azul hasta que termine.
Cualquier opción es buena. Vosotros elegís.
Pasando a otro tema más caliente, el asunto del contenido erótico en Sangre Azul. Si alguien lee mañana Puerto Silgrom quizás note que todavía tengo que practicar un poco las escenas de sexo. Independientemente de eso, no estoy segura de que Sangre Azul sea apta para ese nivel de sexualidad. No me refiero por el sexo duro, sino porque la historia entre Shasmel y el teniente Cortés es más un romance con algún que otro punto álgido. Habrá momento cama, por supuesto. No voy a dejar a los pobres a tono y sin diversión. Pero no sé yo si ser tan... ejem, pervertida con ellos. Y está el asunto de lo altamente pervertibles que pueden ser los narsianos. Sólo piensen en que su saliva es un afrodisiaco, tienen un linguador para sumar erotismo, y... ¡Cola! Tienen una cola, con todos los juegos indecentes que eso conlleva.
Así que si mañana alguien lee Puerto Silgrom, le pido por favor que me diga con plena sinceridad (En la propia historia, en los comentarios de Sangre Azul o aquí mismo) si me contengo un poco o no me contengo en absoluto. También avisad si la historia es más ¡puaj! que ¡yey! Mi objetivo, como dije una vez, es entretener, no repugnar.