Muero. Bueno, no; estoy malita.
Actualizo brevemente para explicar que me estoy dejando las neuronas en la almohada, entre fiebre y fiebre. He intentado escribir algo, pero el ordenador me da dolor de cabeza, no me concentro y escribo tonterías, así que pensé que por mi salud y por la de la historia lo mejor sería posponerlo un poco.
Lo que sí he hecho es escribir a mano detalles de Mundos Habitados. Orgullosa, le saqué fotos para que mi monito viera que ella no era la única que estaba trabajando, y la muy sol va y se pone a descifrar mi garrapática letra para tomar información y seguir trabajando a mi costa. ¡Ha hecho un árbol generacional de mis personajes!
Para explicarnos mejor: Mundos Habitados transcurre a lo largo de varios años, desde el Primer Contacto hasta [Spoiler censored], y es normal que los personajes de años posteriores se encuentren con los resultados de lo que hicieron los primeros. A veces se toparán con ellos, a veces con sus sobrinos, discípulos, descendientes... y en ocasiones se descubrirá que el abuelo de uno servía a las órdenes de tal o cual personaje de tal historia. Como soy así de friki y me encanta hacer esos detalles, los he apuntado, y mi monito amaestrado se ha roto la sesera para poder representar eso gráficamente.
Por supuesto, como en el fondo soy una malvada villana escondida en la piel de una enclenque convaleciente, le he dicho que ni se le ocurra subirla a ese monstruo indescifrable que tiene por página (indescifrable porque no hay quien lo maneje). ¡Es un Spoiler hecho pixel, y me niego! Pero ya lo subirá con su debida censura. :D
Espero volver a estar operativa rápido. Shasmel se desespera detenido en donde lo dejé. Pobre.