74/74
Escrito para la comunidad reto_diario
Número: 74/74
Título: Invierno
Fandom: Prince of tennis
Claim: Kunimitsu Tezuka
Extensión: 188 palabras.
Advertencia: Sin revisar
Notas: una ocurrencia del momento.
A Kunimitsu no le gusta el invierno. El frío nunca se lleva bien con los deportes, y por supuesto, el tenis no era la excepción. La nieve cubría las canchas e imposibilitaba su uso, y el frío entumecía los músculos y entorpecía los movimientos de los jugadores. Por eso el entrenamiento se suspendía o cambiaba, y era mucho más complicado jugar al tenis dentro del gimnasio, en las canchas de básquet. Los regulares comenzaban a rezongar, porque no había espacio suficiente, porque tenían que correr el doble y los partidos se reducían a la mitad.
Y cuando no nevaba, y las canchas estaban en condiciones, hacía tanto frío que el precalentamiento duraba mucho más de lo normal, y para cuando tocaba jugar un partido, el equipo ya estaba lo suficientemente cansado como para jugar al máximo de su potencial.
Por eso, cuando por fin llega marzo y la primavera se hace notar con todas las flores y el calorcito típico de la estación, Tezuka se permite una pequeña sonrisa (tan pequeña que nadie la ve, por supuesto), porque por fin van a poder jugar tenis como es debido.
Número: 74/74
Título: Invierno
Fandom: Prince of tennis
Claim: Kunimitsu Tezuka
Extensión: 188 palabras.
Advertencia: Sin revisar
Notas: una ocurrencia del momento.
A Kunimitsu no le gusta el invierno. El frío nunca se lleva bien con los deportes, y por supuesto, el tenis no era la excepción. La nieve cubría las canchas e imposibilitaba su uso, y el frío entumecía los músculos y entorpecía los movimientos de los jugadores. Por eso el entrenamiento se suspendía o cambiaba, y era mucho más complicado jugar al tenis dentro del gimnasio, en las canchas de básquet. Los regulares comenzaban a rezongar, porque no había espacio suficiente, porque tenían que correr el doble y los partidos se reducían a la mitad.
Y cuando no nevaba, y las canchas estaban en condiciones, hacía tanto frío que el precalentamiento duraba mucho más de lo normal, y para cuando tocaba jugar un partido, el equipo ya estaba lo suficientemente cansado como para jugar al máximo de su potencial.
Por eso, cuando por fin llega marzo y la primavera se hace notar con todas las flores y el calorcito típico de la estación, Tezuka se permite una pequeña sonrisa (tan pequeña que nadie la ve, por supuesto), porque por fin van a poder jugar tenis como es debido.