ESCALERA
Y finalmente aquí estamos: uno de semblante serio con el nerviosismo pintado en los ojos y el otro inquieto como un perro en un bote sonriendo como imbécil.
Cerca de siete semanas de charlas íntimas, confesiones vergonzosas, humillaciones varias frente a nuestros familiares y amigos (aunque mucho lo niegue)fue el trabajo que nos
(
Read more... )