Sep 03, 2012 22:46
Llevo ya un año y medio en terapia, a veces pienso que no me sirve y otras veces que al menos me desahogo. Hace poco escuché que en nuestro tiempo surgen cada vez términos para designar males mentales o emocionales, tal vez antes no existían o no los nombraban como lo hacemos ahora. Puede ser que todo estuviera catalogado en conceptos de locura o melancolía, no lo sé. Algunos apocalípticos afirman que es por los males de nuestra era, el consumismo y el hambre por fama o reconocimiento, pero creo que eso ha existido con diferentes características: una busqueda de poder.
He estado desde el principio muy entusiasta con lo que pudiera brindarme mis sesiones, pero últimamente no tanto. Me he dado cuenta que tengo un lado catastrofista, que en todo veo lo malo y en ese caso tampoco se salva la terapia. Desde el principio me he abierto a mis compañeras y sacado todas esas ideas que solo estaban en mi cabeza, comentando las situaciones más dolorosas o vergonzosas de mi vida para intentar resolverlas. Y sin embargo, heme aquí dudando.
Esa es mi naturaleza, soy una persona racional y no puedo evitar cuestionarme todo. Gracias a mis profesores.
Me doy cuenta que no son mis traumas infantiles los que determinan lo que seré en el futuro, que tengo que resignificarlos. Que tengo que darme cuenta de que soy capaz de atravesar situaciones dolorosas y sobrevivir. Que tengo que confiar en esa capacidad para lograr mis metas y mis sueños.
Sé que eso pasa conmigo, no me creo capaz, ni siquiera lo intento solo me rindo. La pregunta central es ¿quiero o debo? A veces pienso que quiero lograr todo eso que sueño (como ir a japón), pero inmediatamente pienso ¿Para qué? Ser feliz es algo importante pero pasajero, lo que quiero es tranquilidad, no quiero martirizarme pensando cómo pasar las materias o si lograre el promedio para mantener la beca. Es estresante la vida estudiantil, lo sé. Ya he pasado por eso toda mi vida, no he tenido tiempo ni de respirar. ¿Realmente quiero vivir así?
Ahora no tengo trabajo y ya casi me titulo si todo va bien. Pero siempre me presiona lo que los demás esperan de mi, esperan que además de buena estudiante, sea buena persona, con un novio (nunca he tenido), independiente y exitosa. Mi familia habla de todos mis primos como si fueran los más genial del planeta. Dos porque se casaron, los otros dos porque estudian y trabajan. Y como siempre voy y me comparo con los demás, para sentirme insignificante.
Quiero ser todas esas cosas que ellos quieren de mi, solo para que me dejen de molestar. Pero siempre tendré que llenar nuevas expectativas, también lo entiendo. Todo es tan racional dentro de mi mente, pero no puedo evitar este sentimiento. Torturándome todos los días para sentir que nada vale la pena. Lo dije en mi grupo y me pareció tan idiota lo que dije pero no lo he podido sacar de mi: no le veo sentido a todo esto.
Para que hacer todo esto, sé que soy un ser insignificante en comparación con el universo y con el mundo entero. Eso siempre me ha dolido pensarme a mi misma como parte de una gran masa de personas, sin identidad. No quiero vivir así, como uno más trabajando paras eguir sobreviviendo sin que mi vida parezca tener un sentido. No, no quiero eso.
Aunque nunca he pensado en el suicidio como una salida, contando con el miedo y el dolor, a veces como dice la canción de Queen: desearía nunca haber nacido. Todo sería más fácil, sin conciencia, sin preguntas, sin sentimientos, sin expectativas, sin suelos, sin todo esto. Nadie asegura que eso fuera creal, pero me encanta la prespectiva de solo ser polvo de estrella, gases estelares, materia oscura o lo que sea.
Muchas veces odio que me hayan arrojado al mundo mis padres, en este mundo tan horrible. Sé que dicen que hay amor y atradeceres, cosas por las que vale la pena vivir, y las he conocido pero aún no es suficiente. No sé que hacer para encontrar una respuesta a mi existencia, no soy la única que piensa esto. Esto es lo que significa ser un humano, sentir. Odio que me digan "ánimo, todo va a estar bien", "échale ganas" y todas esas frases optimistas; porque no las siento.
Seguramente este es un lapsus emo-tivo, una de esas etapas de depresión y nada más. Solo quería desahogarme, lo siento si les cae toda esta mala vibra a ustedes.
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