Apr 11, 2008 14:19
Yamamoto le agarró de los hombros y lo empotró contra la pared, Gokkun soltó un “au!” que fue bruscamente cortado por la intromisión de Yamamoto. Ya se le había ido todos de las manos así que todo empezó a importarle poco, total, Gokudera no le volvería mirar, ni siquiera ya le dirigiría ningún insulto, si todo se iba a acabar al menos, por esa vez, se abandonaría a todos sus deseos más bajos.
Mientras seguía besándolo, comenzó a meter sus manos debajo de la ropa de Gokudera, subiendo y bajando dibujando el contorno de su espalda. Estaba tan enfrascado en sus delirios en el sentimiento de culpa que a cada beso se le antojaba seria mayor, que nos e percato de la poca resistencia que ofreció el otro, ni de que, pasados unos instantes el mismo respondía a esos besos.
Finalmente paró el ritmo frenético que estaba alcanzando al situación, agacho la cabeza escondiendo el rostro en el pecho de Gokudera.
Solo el sonido de la lluvia cayendo sobre la cornisa.
- Lo siento…
Gokudera miraba a Yamamoto que seguía escondiendo el rostro. Se debatió un rato consigo mismo, hasta que puso sus manos sobre los hombros de Yamamoto instándole a que le mirara.
- Qué haces, idiota?
Yamamoto no supo como encajar eso, Gokudera tenía la misma cara de cabreo que siempre, quizás un poco más suave.
- Pedirte perdón. (Obvio no)
Gokudera solo suspiró para cogerle de un manotazo por la muñeca y arrastrarlo hacia dentro. - Si me resfrío será por tu culpa, friki del béisbol!
Yamamoto volvió a dibujar su típica sonrisa y lo cogió de la mano.
-Extra-
Wenu he pensado en dejar el fic hasta ahí (en la versión doujinshi que tengo pensado hacer para luego saltar al extra que es puro fanservice , aunque escribiendo lemon soy fatal XD)
En cuanto atravesaron el restaurante, empezaron a besarse sin tan siquiera querer separase para subir las escaleras que conducían al cuarto de Yamamoto, tuvieron más de un tropieza pero siguieron en sus trece.
Una vez en el cuarto Yamamoto abrió como pudo y cerró de un portazo, se arrojaron sobre la cama y las prendas de ropa fueron cayendo una detrás de otra arrugadas al suelo, tiradas de cualquier manera.
Todo seguía un ritmo rápido, casi febril, no había palabras bonitas, pero si nombres jadeantes al oído, el crujido del somier. No había nada que decir, todo encajaba, la insistencia de Yamamoto, las miradas fugitivas de Gokudera, ahora, con los dos al desnudo, no podían hacer otra cosa que mirarse a los ojos y verse sus caras teñidas de carmín, sus expresiones bañadas con un toque de lujuria que se escapaba por sus sonrisas, juguetonas y maliciosas.
Sus gemidos se camuflaron por el estruendo ocasionado por la lluvia que se había convertido en una tormenta.
Cuando todo acabó, se quedaron abrazados dejándose seducir por Morfeo hasta caer los dos rendidos…
Espero que os haya gustado ^^
escritor/a: neko6