ASOAIF. HP. DRABBLES.
Seguimos con el quinesob, cositas que conseguí terminar ayer. Tengo que subir el Jaime/Cersei, que ya está, pero antes requiero beteo xD
Contestando al reto First Line Challenge (I) organizado por chilvi_cos
Fandom: Canción de Hielo y Fuego
Pareja: Jaime/Brienne; Jaime/Cersei implícito.
Advertencias: es una especie de AU post-Festín (con algún spoiler de éste y de Tormenta), empezando como si se hubieran resuelto muchas cosas.
Rating: R
Frase:
-Puedo explicarlo.
Las palabras se le atropellaron, acudieron a su boca en cuanto vio a Cersei en el dormitorio. Se levantó del colchón de plumas de un salto, tan rápido como si le acabaran de despertar en medio de la noche con los cuernos que anunciaban batalla.
Su hermana lo miraba asqueada, furiosa, los labios contraídos en una mueca. Parecía querer matarle ahí mismo. La mujer levantó la barbilla en un gesto despectivo, y a Jaime se le pasó por la cabeza que todo el odio que guardaba había acabado por estropear su belleza. Ya no era como antes. Ya nada era como antes. Ni siquiera sabía por qué intentaba darle una excusa, cuando Cersei había hecho lo mismo tantas veces. Había dejado de quererla pero seguía actuando como si ella fuera el centro de su existencia. Y no lo aguantaba.
-¿En serio? -La mueca de Cersei se convirtió en una sonrisa tensa. Sus ojos se desviaron a su cuerpo desnudo, a su polla todavía erecta-. No sé si quiero escuchar cómo has podido caer tan bajo.
Dio media vuelta y salió de allí, todo lo digna que puedo, los tacones repiqueteando en el suelo de piedra. Jaime apretó el puño hasta que los nudillos se le pusieron blancos. Se golpeó el muslo con el muñón, cabreado. Echó un vistazo a la cama, donde Brienne lo miraba fijamente, avergonzada, tapándose tanto con la manta que ocultaba hasta el desagradable mordisco de la mejilla.
Ha estado follando con Lancel y con Osmund Kettleblack, y por lo que yo sé, puede que...
Jaime soltó una carcajada. Brienne era fea, pero no era peor que el Chico Luna.
Para 30vicios
Fandom: Harry Potter
Pareja: Rosier/Bellatrix
Rating: R
Nota: Ha quedado un poco raro, no sé exactamente por qué xDD fruto de la hora en la que lo escribí, supongo.
Título: #7.
MACABRO
VII. SOLA
Hay dos clases de personas, las que se preocupan de las cosas y las que se ocupan de ellas.
Rosier le pellizca los pezones y se ríe antes de cogerlos con un poco más de fuerza de la que debería entre los dientes. Bellatrix bufa como una gata y se retuerce bajo él hasta que logra volver a tomar el control, poniéndose encima. Es una pelea constante, últimamente diaria. Pasan de querer matarse a amarse (casi matándose) en un instante.
La mortífaga le coge de las manos y se las apresa contra el colchón. Tiene más fuerza de la que aparenta. Se inclina hacia delante, sus ojos chispeantes de tan retadores, amagando besos y mordiscos. No llega a tocarle los labios.
-Joder, Black.
-Lestrange -sisea ella, rectificando. A Rosier siempre le ha gustado ese juego. A ella nada.
-Lestrange -masculla él.
Bella abre los ojos sorprendida. Han sido muchas veces las que ha insistido, y es la primera vez que le hace caso. Entrecierra los ojos, pensando que planea algo.
-Te digo que es Lestrange -insiste el hombre con urgencia.
No sabe si son esas palabras, o los pasos que oye a su espalda, o quizá el ver que los ojos de Rosier no están fijos en ella sino en algún punto detrás de ella lo que le hace ponerse blanca y levantarse de un brinco de encima del mortífago.
La varita está lejos, piensa al ver a su marido. Rodolphus tiene el ceño fruncido, y sus ojos verdes nunca le han parecido más fríos. No deja translucir en su expresión ni una gota del odio que parece supurar su mirada. No se mueve. Le da miedo.
Su ropa también está lejos, así que se queda desnuda, de rodillas encima de la cama. Rosier a su lado se ha incorporado. Maldita sea, la de ese loco también está lejos. Arrugada y desperdigada por el suelo de toda la casa. No cree que verles a los dos desnudos ayude a mejorar el humor de Rodolphus.
Están muertos.
Bellatrix escucha moverse a Rosier al lado. Se gira, y, estupefacta, ve que su amante tiene la varita en la mano. Que sonríe, confiado, que no parece tener prisa. Mira a Rodolphus y ve que éste calibra la nueva situación con cautela. Él también está armado. Ella no sabe a qué espera. Sabe que está deseando matarlos a ambos.
Evan la toca en el hombro para llamar su atención y le guiña un ojo. Le planta un beso en la boca, uno rápido, como si fueran a verse al día siguiente.
-Lo siento, querida, otra vez será -dice.
Y desaparece con un chasquido.
Por un momento Bellatrix piensa que es una broma. Entreabre la boca. No duda que se le acaba de quedar cara de estúpida. Se lame los labios despacio, traga saliva. Se gira.
Rodolphus sigue ahí.
El muy hijo de puta la ha dejado sola.
Contestando al reto First Line Challenge (I) organizado por chilvi_cos
Fandom: Canción de Hielo y Fuego
Pareja: Jaime/Brienne; Jaime/Cersei implícito.
Advertencias: es una especie de AU post-Festín (con algún spoiler de éste y de Tormenta), empezando como si se hubieran resuelto muchas cosas.
Rating: R
Frase:
-Puedo explicarlo.
Las palabras se le atropellaron, acudieron a su boca en cuanto vio a Cersei en el dormitorio. Se levantó del colchón de plumas de un salto, tan rápido como si le acabaran de despertar en medio de la noche con los cuernos que anunciaban batalla.
Su hermana lo miraba asqueada, furiosa, los labios contraídos en una mueca. Parecía querer matarle ahí mismo. La mujer levantó la barbilla en un gesto despectivo, y a Jaime se le pasó por la cabeza que todo el odio que guardaba había acabado por estropear su belleza. Ya no era como antes. Ya nada era como antes. Ni siquiera sabía por qué intentaba darle una excusa, cuando Cersei había hecho lo mismo tantas veces. Había dejado de quererla pero seguía actuando como si ella fuera el centro de su existencia. Y no lo aguantaba.
-¿En serio? -La mueca de Cersei se convirtió en una sonrisa tensa. Sus ojos se desviaron a su cuerpo desnudo, a su polla todavía erecta-. No sé si quiero escuchar cómo has podido caer tan bajo.
Dio media vuelta y salió de allí, todo lo digna que puedo, los tacones repiqueteando en el suelo de piedra. Jaime apretó el puño hasta que los nudillos se le pusieron blancos. Se golpeó el muslo con el muñón, cabreado. Echó un vistazo a la cama, donde Brienne lo miraba fijamente, avergonzada, tapándose tanto con la manta que ocultaba hasta el desagradable mordisco de la mejilla.
Ha estado follando con Lancel y con Osmund Kettleblack, y por lo que yo sé, puede que...
Jaime soltó una carcajada. Brienne era fea, pero no era peor que el Chico Luna.
Para 30vicios
Fandom: Harry Potter
Pareja: Rosier/Bellatrix
Rating: R
Nota: Ha quedado un poco raro, no sé exactamente por qué xDD fruto de la hora en la que lo escribí, supongo.
Título: #7.
MACABRO
VII. SOLA
Hay dos clases de personas, las que se preocupan de las cosas y las que se ocupan de ellas.
Rosier le pellizca los pezones y se ríe antes de cogerlos con un poco más de fuerza de la que debería entre los dientes. Bellatrix bufa como una gata y se retuerce bajo él hasta que logra volver a tomar el control, poniéndose encima. Es una pelea constante, últimamente diaria. Pasan de querer matarse a amarse (casi matándose) en un instante.
La mortífaga le coge de las manos y se las apresa contra el colchón. Tiene más fuerza de la que aparenta. Se inclina hacia delante, sus ojos chispeantes de tan retadores, amagando besos y mordiscos. No llega a tocarle los labios.
-Joder, Black.
-Lestrange -sisea ella, rectificando. A Rosier siempre le ha gustado ese juego. A ella nada.
-Lestrange -masculla él.
Bella abre los ojos sorprendida. Han sido muchas veces las que ha insistido, y es la primera vez que le hace caso. Entrecierra los ojos, pensando que planea algo.
-Te digo que es Lestrange -insiste el hombre con urgencia.
No sabe si son esas palabras, o los pasos que oye a su espalda, o quizá el ver que los ojos de Rosier no están fijos en ella sino en algún punto detrás de ella lo que le hace ponerse blanca y levantarse de un brinco de encima del mortífago.
La varita está lejos, piensa al ver a su marido. Rodolphus tiene el ceño fruncido, y sus ojos verdes nunca le han parecido más fríos. No deja translucir en su expresión ni una gota del odio que parece supurar su mirada. No se mueve. Le da miedo.
Su ropa también está lejos, así que se queda desnuda, de rodillas encima de la cama. Rosier a su lado se ha incorporado. Maldita sea, la de ese loco también está lejos. Arrugada y desperdigada por el suelo de toda la casa. No cree que verles a los dos desnudos ayude a mejorar el humor de Rodolphus.
Están muertos.
Bellatrix escucha moverse a Rosier al lado. Se gira, y, estupefacta, ve que su amante tiene la varita en la mano. Que sonríe, confiado, que no parece tener prisa. Mira a Rodolphus y ve que éste calibra la nueva situación con cautela. Él también está armado. Ella no sabe a qué espera. Sabe que está deseando matarlos a ambos.
Evan la toca en el hombro para llamar su atención y le guiña un ojo. Le planta un beso en la boca, uno rápido, como si fueran a verse al día siguiente.
-Lo siento, querida, otra vez será -dice.
Y desaparece con un chasquido.
Por un momento Bellatrix piensa que es una broma. Entreabre la boca. No duda que se le acaba de quedar cara de estúpida. Se lame los labios despacio, traga saliva. Se gira.
Rodolphus sigue ahí.
El muy hijo de puta la ha dejado sola.