Mar 22, 2008 15:50
Han matado a mi perro. Y ha sido a palos. Y yo me cago en el hijo de puta que lo haya hecho. Porque para quitar una vida así, tan salvajemente, no puedes tener corazón.
Joder, que era mi perro, mi hijo, quien me despertaba y me lamía la mano cuando estaba triste. Mi amigo, el perro que me quitaron y volvió a casa tras tres meses, en navidad, como si de un regalo se tratase.
Y me lo han matado.
He tenido que cogerle entre mis brazos, y no se movía, sentía su peso tan familiar...
Hoy estoy de luto, porque él, mi perro, mi Bruto ha sido el mejor regalo que me hicieron.
Me cago en el hijo de puta que me lo ha matado.