La luna me sigue, la veo por la ventanilla
Protruye protruye
A veces me obsesiono con el sonido de alguna palabra. Ondulante. Protruye. Desarma.
Tengo 32 años. Bastantes más que cuando empecé a escribir acá. Mi espíritu, a diferencia de años anteriores, está un poco más en paz. Vivo la ansiedad de un futuro incierto, las demandas de una sociedad acelerada, exitista y cruel y mis propias estructuras psíquicas, pero me encuentro en una racha positiva inusitada. No quiero ser mufa, así que me mantengo neutral. En verdad, vivo lo que soñé vivir por mucho tiempo. Vivo donde quería vivir, estudio dónde quería estudiar, trabajo de lo que me gusta, lo suficiente como para más o menos sostenerme (con ayuda y sociedad marital). Hago cosas que quería hacer. Y no está tan mal. El futuro sigue siendo tremendamente ominoso pero a esta altura, descubro que no hay nada que pueda prepararme para la desgracia y mucho menos para evitarla. Eventualmente, mi corazón se va a hacer trizas. Es una realidad. Pero acá estoy. Sonrío, canto, vivo. Tengo la fuerza de toda mi vida. No sé si "salió el sol" pero por lo menos se despejó bastante. Deseo levedad, tortita de limón, una tarde soleada, mis amigues y familia, Manu mi persona favorita en todo el planeta y música. Quiero que estemos bien. Hay mucho dolor en el mundo.
A veces me obsesiono con el sonido de alguna palabra. Ondulante. Protruye. Desarma.
Tengo 32 años. Bastantes más que cuando empecé a escribir acá. Mi espíritu, a diferencia de años anteriores, está un poco más en paz. Vivo la ansiedad de un futuro incierto, las demandas de una sociedad acelerada, exitista y cruel y mis propias estructuras psíquicas, pero me encuentro en una racha positiva inusitada. No quiero ser mufa, así que me mantengo neutral. En verdad, vivo lo que soñé vivir por mucho tiempo. Vivo donde quería vivir, estudio dónde quería estudiar, trabajo de lo que me gusta, lo suficiente como para más o menos sostenerme (con ayuda y sociedad marital). Hago cosas que quería hacer. Y no está tan mal. El futuro sigue siendo tremendamente ominoso pero a esta altura, descubro que no hay nada que pueda prepararme para la desgracia y mucho menos para evitarla. Eventualmente, mi corazón se va a hacer trizas. Es una realidad. Pero acá estoy. Sonrío, canto, vivo. Tengo la fuerza de toda mi vida. No sé si "salió el sol" pero por lo menos se despejó bastante. Deseo levedad, tortita de limón, una tarde soleada, mis amigues y familia, Manu mi persona favorita en todo el planeta y música. Quiero que estemos bien. Hay mucho dolor en el mundo.