En bancarrota
#492 - Phoenix - Bourgeois
Por fin, he encontrado el momento y el humor adecuado para ponerme a escuchar Bankrupt!, el nuevo trabajo de Phoenix y uno de los que más esperaba para este 2013. Y, la verdad es que mis queridos francesitos no me han podido dejar en un estado más confuso con respecto a este nuevo álbum. Confuso porque nos encontramos ante un álbum en el que el grupo de Versalles ha decidido dejar de lado una de las características que más aprecio en su música, la contención, en favor de una suerte de experimentación que se les ha ido bastante de las manos.
Y es que Bankrupt!, por una parte, puede que sea uno de sus mejores álbumes en términos de composición. Que nadie se asuste con las alegaciones de experimentación, porque no se han puesto a hacer cosas raras. Estas 10 canciones son canciones de Phoenix de toda la vida, con sus estructuras perfectas y sus melodías pegadizas. Sin embargo, han querido hacer algo distinto en cuanto al sonido, y no les ha salido bien. Y es que si algo hay que tener en cuenta cuando te pones a experimentar es saber dónde tienes que parar, hasta dónde puedes llegar para no terminar estrangulando tus propias canciones, sobretodo teniendo en cuenta que el marco en el que estas trabajando sigue siendo el de la canción pop clásica.
Esto es lo que les ha pasado a Phoenix en Bankrupt! La producción es excesiva en la mayor parte de los temas, los sintetizadores son estridentes en bastantes ocasiones y no dejan a las melodías respirar, todo suena sobresaturado, especialmente en la primera parte del álbum donde se concentran los temas de tempo más rápido. La segunda gana algo más, ya que al ser las canciones más reposadas y teniendo ese groove clásico de algunos de los temas más conocidos de la banda, la producción es un poco más contenida -sólo un poco-, y las canciones fluyen mejor. Es más, con las escuchas he llegado a preguntarme si, más que un problema de producción, no será de mezcla, si todos esos elementos calibrados de otra manera no resultarían en un producto más equilibrado.
Les admiro por no haber querido repetirse, y ser tan ambiciosos. Hubiera sido más sencillo repetir la fórmula de Wolfgang Amadeus Phoenix que fue la que les llevó al éxito internacional, pero ese no es su estilo. Sin embargo, espero que para la próxima vez se acuerden de que el equilibrio, la contención y la fluidez es lo que les ha hecho grandes durante más de una década.
Lo cierto es que tengo ganas de escuchar las canciones de este álbum en directo, ya que, como he apuntado, la calidad está toda ahí y puede que el sonido del directo les sea de ayuda. En fin, en el Primavera Sound, dentro de unas semanas, lo comprobaremos. Mientras tanto os dejo con Bourgeois, uno de los temas que mejor funciona dentro del disco.
Por fin, he encontrado el momento y el humor adecuado para ponerme a escuchar Bankrupt!, el nuevo trabajo de Phoenix y uno de los que más esperaba para este 2013. Y, la verdad es que mis queridos francesitos no me han podido dejar en un estado más confuso con respecto a este nuevo álbum. Confuso porque nos encontramos ante un álbum en el que el grupo de Versalles ha decidido dejar de lado una de las características que más aprecio en su música, la contención, en favor de una suerte de experimentación que se les ha ido bastante de las manos.
Y es que Bankrupt!, por una parte, puede que sea uno de sus mejores álbumes en términos de composición. Que nadie se asuste con las alegaciones de experimentación, porque no se han puesto a hacer cosas raras. Estas 10 canciones son canciones de Phoenix de toda la vida, con sus estructuras perfectas y sus melodías pegadizas. Sin embargo, han querido hacer algo distinto en cuanto al sonido, y no les ha salido bien. Y es que si algo hay que tener en cuenta cuando te pones a experimentar es saber dónde tienes que parar, hasta dónde puedes llegar para no terminar estrangulando tus propias canciones, sobretodo teniendo en cuenta que el marco en el que estas trabajando sigue siendo el de la canción pop clásica.
Esto es lo que les ha pasado a Phoenix en Bankrupt! La producción es excesiva en la mayor parte de los temas, los sintetizadores son estridentes en bastantes ocasiones y no dejan a las melodías respirar, todo suena sobresaturado, especialmente en la primera parte del álbum donde se concentran los temas de tempo más rápido. La segunda gana algo más, ya que al ser las canciones más reposadas y teniendo ese groove clásico de algunos de los temas más conocidos de la banda, la producción es un poco más contenida -sólo un poco-, y las canciones fluyen mejor. Es más, con las escuchas he llegado a preguntarme si, más que un problema de producción, no será de mezcla, si todos esos elementos calibrados de otra manera no resultarían en un producto más equilibrado.
Les admiro por no haber querido repetirse, y ser tan ambiciosos. Hubiera sido más sencillo repetir la fórmula de Wolfgang Amadeus Phoenix que fue la que les llevó al éxito internacional, pero ese no es su estilo. Sin embargo, espero que para la próxima vez se acuerden de que el equilibrio, la contención y la fluidez es lo que les ha hecho grandes durante más de una década.
Lo cierto es que tengo ganas de escuchar las canciones de este álbum en directo, ya que, como he apuntado, la calidad está toda ahí y puede que el sonido del directo les sea de ayuda. En fin, en el Primavera Sound, dentro de unas semanas, lo comprobaremos. Mientras tanto os dejo con Bourgeois, uno de los temas que mejor funciona dentro del disco.