Surfeando el sonido con The Raveonettes
#578 - The Raveonettes - The Rains of May
Resurjo después de algún tiempo desaparecida. Pasada un poco la resaca del viaje kamikaze al Fib de este año; el más flojo musicalmente, pero uno de los mejores a nivel personal - mis numerosos moratones son prueba de ello; volví a la rutina a duras penas. Pero como muchas veces, la vida te da mini sorpresas para que el camino no se haga tan cuesta arriba.
Y es que el martes pasado, The Raveonettes sacaron un nuevo álbum después de haberlo anunciado a penas una semana antes. Así que, estos días es lo que más he estado escuchando.
Todos los post en instagram y tuits sugerían que para este año iba a haber nueva entrega Rave, pero lo que no pensaba era que se iban a saltar a la torera todas las reglas de la industria y lo iban a sacar así, de sopetón. El golpe de efecto les ha salido bastante bien, por lo menos de cara a los fans, y es que, seamos sinceros, un verano con álbum de Raveonettes, es infinitamente mejor que sin él.
En este nuevo álbum han trabajado con un productor nuevo, y se nota. La influencia externa es evidente en el tratamiento del sonido y, sobretodo, en las estructuras. Los Raves siempre han sido maestros a la hora de construir canciones, siendo este aspecto uno de sus puntos fuertes - a pesar de ser algo completamente infravalorado en términos de crítica musical en estos días-. Estas canciones juegan con la forma canción, la deforman, la estirán, la ponen del revés en un ejercicio que combina elementos de todas las estapas de la banda - hay distorsión y bases programadas de aire hip-hopero como en sus primeras entregas y hay atmósferas como en sus últimos trabajos. Además de sus señas de identidad como son las melodías pop, las harmonías vocales, las guitarras surferas, etc.
Creo que estamos ante uno de los álbumes definitivos de la banda danesa, lo cual no es moco de pavo si tenemos en cuenta que no han sacado un mal álbum en 10 años. Ahora sólo falta que la gente reaccione ante él y le de el reconocimiento que merece. The Raveonettes siempre han sido una banda algo ninguneada, a pesar de ser una de las pocas que ha aguantado el tirón durante los difíciles 00's en los que las modas iban a la misma velocidad que las conexiones a Internet. La mayor parte de las bandas que surgieron con ellos han desaparecido o, siguen sobreviviendo de aquel primer gran hype, a pesar de no ser capaces de estar a la altura - sí, Strokes, os miro a vosotros-. Siempre ha sido sencillo obviar a las bandas que trabajan duro y consiguen una trayectoria coherente, sobretodo si nunca consiguieron romper la barrera del indie y pasar al mainstream, como es este caso. Sin embargo, deberíamos estar agradecidos de tener una banda tan consistente como ellos en los tiempos que corren, y es que, si tienes las canciones, tienes los directos y tienes el look, no hay más que se pueda pedir.