Double Trouble ~ Momento 06: Locura.
Título: Locura.
Fandom: Harry Potter.
Personajes: Lizbeth & Carol (OC's)
Tabla: Momentos
Momento: 06. Locura.
Disclaimer: Propiedad de JK. Todo menos nosotras.
-¡Veinticinco! -el grito de Coco se esuchó a lo largo y ancho de todo el corredor. Varias personas giraron a verla, pero ella solo quería la atención de una persona especial. Daba pequeños saltitos mientras agitaba a las manos. A su lado, Blaise Zabini la miraba como si fuera una loca.
De repente aparece una castaña clara de cabello liso hasta mitad de espalda en plena carrera detrás de un pobre niño de segundo año.
-¡Mocoso, regresa aquí ahora! -ordenó ella, al tiempo que empujaba a un Ravenclaw tirándole sus libros al piso. Empujó a otros tres alumnos más y lanzó un par de insultos al aire antes de alcanzar al niño y rodearlo con los brazos para…
…abrazarlo.
-Dejame, estas demente…todas las Gyffindor están l-locas…
-¡Ja! -celebró Liz, sin oir las quejas del pequeño, al tiempo que miraba a su alrededor con gesto de victoria. Como si acabara de ganarse una medalla olímpica o algo parecido. Buscó con la mirada hasta que sus ojos se juntaron con los marrones de Carol-. ¡Treinta!
La aludida entrecerró los ojos.
-¡Abrazar niños de primero y segundo no vale! -se quejo con voz aguda, justo en el oído de Blaise. Quien creyó quedarse sin timpano entonces.
-No es verdad. -su amiga se acerco sonriendo y alzando las cejas-. Dijimos que no contaban si estan incoscientes.
-Inventas reglas.
-Claro que no, tengo cinco más que tú.
Justo entonces paso cerca de ellas otro niño. Pero este era de tercero. La mas baja sonrió y señaló al Slytherin.
-¡Tu! -ordenó y el niño se freno y la miro con un gesto molesto en el rostro al ver de que casa era. Gryffindor-. ¡Ven aquí y abrazame ahora!
-¿Qué demoniso te…?
-Ap, ap, ap. -le calló, mientras le daba tres golpesitos a su insignia de prefecto con el dedo índice-. Soy prefecta, así que ven aquí y abrazame.
El niño dio un paso, dispuesto a irse. Pero ella corrió a su lado y lo abrazo rápidamente. Aunque pareció mas un empujón que un abrazo.
-Eso es tan injusto. -se quejó Perse cruzándose de brazos.
La muchca regreso sonriendo.
-Veintiseís. -se recodeo frente a la otra.
-Te llevo cuatro y…-Elebó su brazo para mirar la hora. 10:57-. Quedan solo tres cortos minutos.
Carol se llevó las manos a la cintura.
-Te venceré. -aseguró.
-Lo dudo mucho.
Entonces, como por arte de mágia, un grupo de Slytjerin de su mismo año se apareció caminando al final del pasillo. Una sonrisa se apoderó del rostro de las dos chicas. Sabían las reglas: No se podian abrazar dos veces a la misma persona, la persona (o mejor, serpiente) debía estar consciente, se podía obligar a la victima de cualquier forma, no estaba permitido cambiar el uniforme de los Huffleppuf para que parecieran de Slytherin.
Y antes de lo que se dice “Los calsonsillos de Merlín” ambas emprendían una carrera hacia el grupo de serpientes como si su vida dependiera de ello. Colpearon, dieron codazos, tiraron papeles y pisaron a la mitad de los destinados a recibir sus dulces y cariñosos abrazos.
«¡Treinta y uno!» «Veintisciete…veintiocho» «¡Terinta y dos!» «Veintinueve…¡olle olle, a él ya lo abrazaste!» «Lo se, es que es tan suavesito.» «¡Treinta!»
Al final de la maratón la mitad de los Slytherin se encontraban en el suelo, muy confundidos, cabreados y a punto de atacarlas al tiempo con distintos y doloros hechizos.
Liz y Carol intercambiaron una mirada.
-Cuarenta. -declararon las dos al mismo tiempo para después entrecerrar los ojos.
¿Un empate? No, claro que no. Una debía ganar el premio de patear a la señora Norris. La otra, bueno, la otra debía perder y hacer algo que aún no decidían. Pero el premio era algo demasiado bueno como para dejarlo ir.
-¿Qué hacen ustedes dos, ineptas Gryffindor, aquí? -la palabras eran arrastradas y el tono frío además de despectivo-. ¿Acaso piensan tan poco que no son capaces ni de diferenciar su casa? Oh, es verdad, las sangre sucia no piensan…
-¡Malfoy!
El rubio elevó la mirada y en lugar de obtener una respuesta, un hechizo o un golpe, tubo a Coco abrazandole de la cintura. Se quedó helado, eso no se lo esperaba para nada.
El relog de Liz sonó. Eran las 11 en punto.
-¡HE GANADO! -El estreidente grito causo que todos los demás alumnos quedaran en silencio. Draco aún permanecia en la misma posición estática. Finalmente reaccionó, mirando a Carol con desprecio.
-Sueltame Blair, no mereces ni siquiera respirar mi mismo aire. -ordenó con tono de furia, pero no llegó a hacer nada para alejarla. Ni un empujón, ni un hechizo, ni un insulto aparte de ese.
-¡Maldita sea! -se quejó Lizbeth mientras empujaba al Slytherin que había considerado “blandito” y se cruzaba de brazos.
-La victoria es dulce. -sonrió Coco mientras finalmente solataba a Draco y se ponía junto a Liz-. Ahora, vamos por mi premio…y pensar un castigo.
-¿Qué tal pegarle con un bate al sauce boxeador?
-Eso es estúpido y no cuenta como un castigo.
Ambas se alejaron charlando mientras los Slytherins seguían en un estado de confusión alargado. El rubio por su parte permanecía en la misma posición en la cual había quedado cuando la Gryffindor le había abrazado. Los brazos en alto y sensación de confusción. Permaneció de igual forma hasta que llegó McGonagall y los hizo pasar al aula. Aunque a Draco le tuvo que llamar varias veces para hacerle salir del insimismamiento y Zabini se ganó con golpe en el mentón cuando le dijo que tenia cara de “virgen tras recibir su primer beso”.
Por su parte, ambas amigas tomar su lista personal “Cosas que no tengo permitido hacer en Hogwarts” y tacharon el número 126 con una sonrisa de satisfacción.
«I am not allowed to declare an official Hug a Slytherin Day»