Hay un capitulo de “Seinfield”, donde hacen una apuesta para ver quien pasa más tiempo sin jalarle el cuello al ganso. Tras unos minutos Kramer entra corriendo, avienta un puñado de billetes a la mesa y grita “¡Perdí!”.
Más o menos eso ocurrió.
Sebastian Roché y Misha Collins son demasiado hermosos.
Debería ser ilegal que estuvieran uno cerca del otro.