Dec 03, 2016 18:14
*
El atardecer usa los tejados de tobogán y deja una estela oscura tras de sí. Tiembla mi pájaro rojo en su cofre de hueso. Hay un edificio muy alto desafiando a las gaviotas, apuntando al cielo como una ocurrencia pasada por LSD. Estuve en su planta 26 y tuve que agarrarme al cristal por si el mundo se volvía diagonal. Las flores de la terraza miran sin descanso al edificio, de nombre Gran Sol, mientras oscurece. Va apagándose la imagen a la espera de luces en las ventanas y aletean las aves diminutas del recorrido sanguíneo. He de superar el vértigo, atarme al presente y tener suficiente conmigo. Ya veremos.