Ayuda medica - CarlisleLeah
Odiaba esto, realmente lo hacía, porque a una mujer lobo la tenía que atenderla un medico vampiro, claro, si iba a un hospital le harían una revisión completa, para saber cómo y porque tenía aquella temperatura corporal que era mucho más elevada que la de un humano normal o porque si tenía la pierna derecha fracturada en unos días el hueso estaría completamente reconstruido, cualquier persona llevaría meses recuperarse, tenía un proceso de recuperación extraordinario, podía curarse muy rápido, pero de todas formas tenía que ir al buen doctor Cullen para que su hueso sanara derecho y sin complicaciones.
Jacob la llevaba, y lamentaba que su alpha la hubiera encontrado, con cualquier otro podría haberlo exasperado tanto que la llevaría a casa en cambio él no la dejaría hasta que un medico la revisara.
- No es necesario ir - repitió como había hecho desde que la encontró, los dos sabían que ella odiaba a los vampiros, por eso no entendía la insistencia en llevarla a la casa de ellos.
- No seas cabezota Leah, lo más seguro es que solo estés un momento ahí, es por tu bien - dijo él mientras la sostenía junto a su gran pecho, la llevaba en sus brazos, se sentía inútil, ni siquiera podía apoyarse, aunque eso de andar saltando en un solo pies, hubiera sido más lento, porque andar en el bosque saltando no es agradable - no te muevas que nos podemos caer.
- Me voy caminando entonces - ella trato de saltar de los brazas de Jacob, pero no pudo - suéltame.
- No, vas a ir a casa de los Cullen y vas a dejar que Carlisle te examine - Jacob odiaba usar la doble voz de alpha con su manada, pero no tenía otra opción, y en estos momentos ella no tenía más que obedecer.
Ya que no hubo más por discutir, no hablaron en el camino, cuando entraron a la casa, Leah protesto una vez más y Carlisle fue enseguida a ayudarlos.
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Estaba recostada en la camilla que tenían los Cullen en caso de emergencia, su pelo negro caía alborotado sobre la almohada, sus ojos estaban cerrados y sus labios estaban fruncidos en señal de dolor, que ella decía no sentir, Jacob había ido a ver a Nessie y la dejo sola con Carlisle.
-Tiene una fractura que demorara un día aproximadamente en sanar, pero hay que entablillar, procure que no la vea ningún humano, porque tendrá que estar más tiempo con ello, ya sabe, las apariencias.
-Entonces me puedo marchar.
-Si - ella hizo un movimiento para marcharse, mientras levantaba el torso apoyándose con los brazos, con un movimiento fluido llego hasta ella y puso sus frías manos en sus cálidos hombros, ejerció un poco de presión a su agarre hasta que ella quedo acostada nuevamente - hay que entablillar - repitió - no se mueva por favor, o sino más tiempo permanecerá aquí - él hablo con eficacia profesional.
-Pero eso puedo hacerlo en mi casa - le podría decir a su madre que le ayudara, tenia cinta en la casa y eso le serviría.
-No, es importante que se haga bien, y también que mañana venga para sacarle una radiografía y ver si el hueso soldó apropiadamente.
Volvió a moverse, era un movimiento tonto porque él puso las manos y le impidió marcharse, tomo aliento y movió su cuerpo en conjunto para zafarse de su agarre, Carlisle acerco su cuerpo y recibió el choque no solo con las manos sino también con su torso, mantuvo el agarre, acercando su cuerpo frío al cálido de ella, no estaba dispuesto a dejar la ir, cuando se enfrentaron a los Volturis ella estuvo allí, le debía mucho a su manada y a la de Sam, por lo que cuidaría de ella, aunque no quisiera su ayuda.
La respiración de Leah se convirtió en trabajosa por el esfuerzo, y eso no le convenía, porque el olor asqueroso que tenían los vampiros se colaba por su nariz , y hacia que quisiera cambiar de fase, cosa que no sería tan malo, así podría quitarse al doctor de encima.
Carlisle no entendía que estaba haciendo, pero se convenció a si mismo que se presionaba contra Leah porque ella no podía irse y él lo estaba impidiendo, aunque ahora no creía que era una buena idea, porque el calor de ella era atrayente hacia tanto que no se sentía así, desde que era humano y el sol bañaba su piel, fue un impulso estúpido pero él lo siguió, se acerco a ella presionándola un poco sobre la camilla, no supo quien fue el primero, pero se besaron, primero un roce suave, ella no era sumisa, ni nada por el estilo, pero se dejo llevar por el lento ritmo de los labios fríos que se movían contra los suyos, pero Leah no quería eso, puso una mano en la nuca de Carlisle y lo acerco profundizando el beso, él le lamio el labio inferior esperando que le diera acceso a su boca y cuando ella lo hizo gimió en aprobación, había algo placentero cuando paso la lengua por sus colmillos, Leah lo acerco un poco más dándole intensidad y ferocidad al beso, Carlisle no pensaba, solo sentía, devolvió el beso, nunca se había sentido así, ni siquiera con Esme había sentido la pasión que ahora corría por sus venas.
Esme, el nombre resonó en su mente, esto no estaba bien, se alejo lo más que pudo, aunque no era mucho ya que Leah tenía las manos alrededor de su cuello.
-Así que el doctor, no es tan correcto como parece - susurro ella, mientras bajaba las manos y ponía una sonrisa burlona.
Carlisle se alejo, mientras se alisaba el pelo, que Leah había desordenado, justo en ese momento entro Edward, les dio una sorprendida mirada, sus ojos miel miraban fijos a Carlisle, que pensaba una escusa para lo que paso, pero como lo vio en sus ojos supo que no había una explicación coherente, Edward veía directamente en su mente, lo que no le daba posibilidad de mentir.
Le dirás a Esme - pensó esperando la respuesta de su hijo, él negó solo levemente y Carlisle se sintió levemente aliviado, aunque supo que siempre recordaría el calor, suavidad, pasión y rudeza de los labios de Leah.