La noche no es tan fría como parece harryhermione
Título: La noche no es tan fria como parece
Claim: Harry Potter/ Hermione Granger
Clasificación y advertencias: nada
Palabras: 768 palabras
Notas: Beso para
nessa_92 no se de donde salio la idea, salio un poco triste, pero no encontraba otra forma de hacer la pareja.
Harry pensaba que la vida era fría, o quizás solo estaba lloviendo sobre él, creía que había una nube sobre su cabeza y las gotas empapaban su rostro, en este tiempo estaba solo, si, tenía a sus amigos, pero no tenía a su familia, sus padres muertos por Voldemort cuando tenía un año, y cuando había pensado que tenia lo más parecido a un padre, también lo había dejado, no, no lo dejo, lo mataron, su propia prima Bellatrix Lestrange había lanzado un Avada Kedabra y Sirius había caído por ese maldito velo, que le quito la posibilidad de por lo menos enterrar el cuerpo de su padrino, quería que volviera, deseaba escuchar su risa, escuchar sus historias donde los merodeadores eran los protagonistas, cuando se vanagloriaba con sus hazañas en Hogwarts, con sus bromas, y todas las veces que enojaba a los profesores.
Siguió caminando por la orilla del lago, se sentó cerca de un árbol, pensando en todas las veces que su padre, su padrino y Remus estuvieron ahí sentados hablando, jugando o planeando su próxima travesura, abrió el mapa del merodeador, ese tan preciado que habían hecho ellos.
-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas - susurro apuntando con su varita el papel, Hermione se acercaba hasta él, estaba solo, no había nadie en los alrededores, bueno era comprensible, era la última noche en el castillo hasta el próximo año, y la noche caía sobre el lago, el agua reflejaba las estrellas.
Sintió una mano en su hombro, no dio vuelta la cabeza, sabia quien era, su amiga Hermione siempre estaba con él, se sentó a su lado, y envolvió sus brazos alrededor de ella, la noche traía consigo una brisa fría, que lo entumecía.
Ella no dijo nada, pero su presencia era reconfortante, se recostó en el pasto y sintió que ella hacía lo mismo, miro las estrellas, le recordaban tanto a Sirius, le hubiera gustado conocerlo en su infancia, quizás hubiera sido el niño más feliz del mundo, y hubiera sido todo un galán como él.
Giro su cuerpo, apoyando la cabeza en su mano, miraba a su amiga, sabía que le iba a decir algo reconfórtate, siempre decía cosas que te hacían sentir bien, por eso la quería tanto, junto con Ron eran su familia ahora.
- Sabes que siempre puedes contar conmigo, para lo que sea, y te voy a apoyar siempre en las decisiones que tomes, a menos claro que sea algo estúpido o sin sentido, te quiero Harry, y quiero que sepas que no estás solo - Hermione se sentía impotente, Sirius no era su gran amigo, como lo era para los chicos, pero lo quería, todos lo hacían, y sobretodo Harry, para él era su única familia - siempre voy a estar ahí para ti.
- Lo sé Hermione - ella también se apoyo es su brazo, sus miradas se encontraron, a Hermione le encantaba el color verde de los ojos de él, esos que reflejaban lealtad, sinceridad y ternura.
- Tenía que decirlo - se encogió levemente de hombros - yo también lo quería, no de la misma forma, pero lo quería.
No era necesario que dijera de quien estaban hablando, los dos lo sabían - esta guerra me ha quitado todo, y no quiero que nadie más pase por lo mismo que yo, no quiero que más niños crezcan sin sus padres, que vean como los mortifagos invaden sus vidas, no deseo ver más personas con miedo, sin poder confiar en nadie, no quiero eso para las siguientes generaciones, soy el que tiene el poder de derrotar a Voldemort y voy a hacer todo lo posible por lograrlo.
Hermione vio el brillo de determinación en sus ojos verdes, parecía mayor de lo que era, no un niño, sino todo un hombre que quería salvar sus seres queridos, levanto la mano acaricio su mejilla suavemente, él cerró los ojos sintiendo, Harry necesitaba afecto, anhelaba sentirse querido, y esa tierna caricia lo desarmo, tomo la mano de ella, miro sus ojos castaños, había cariño en ellos, bajo la cabeza de a poco, esperando que ella lo alejara, no lo hizo, poso sus labios suavemente en los de ella, besándola despacio, eran solo toques suaves, una lenta caricia, delicada y tierna que hizo que su mundo girara.
Hermione había cerrado sus ojos, sentía los suaves labios de su amigo en los de ella, se movían lento, dejando una huella en su corazón, marcando un momento que nunca olvidarían.
Se separaron suavemente, volviendo a sus posiciones viendo las estrellas, no dijeron nada, no era necesario, seguían siendo amigos, pero algo había cambiando en ellos esa noche.
Claim: Harry Potter/ Hermione Granger
Clasificación y advertencias: nada
Palabras: 768 palabras
Notas: Beso para
nessa_92 no se de donde salio la idea, salio un poco triste, pero no encontraba otra forma de hacer la pareja.
Harry pensaba que la vida era fría, o quizás solo estaba lloviendo sobre él, creía que había una nube sobre su cabeza y las gotas empapaban su rostro, en este tiempo estaba solo, si, tenía a sus amigos, pero no tenía a su familia, sus padres muertos por Voldemort cuando tenía un año, y cuando había pensado que tenia lo más parecido a un padre, también lo había dejado, no, no lo dejo, lo mataron, su propia prima Bellatrix Lestrange había lanzado un Avada Kedabra y Sirius había caído por ese maldito velo, que le quito la posibilidad de por lo menos enterrar el cuerpo de su padrino, quería que volviera, deseaba escuchar su risa, escuchar sus historias donde los merodeadores eran los protagonistas, cuando se vanagloriaba con sus hazañas en Hogwarts, con sus bromas, y todas las veces que enojaba a los profesores.
Siguió caminando por la orilla del lago, se sentó cerca de un árbol, pensando en todas las veces que su padre, su padrino y Remus estuvieron ahí sentados hablando, jugando o planeando su próxima travesura, abrió el mapa del merodeador, ese tan preciado que habían hecho ellos.
-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas - susurro apuntando con su varita el papel, Hermione se acercaba hasta él, estaba solo, no había nadie en los alrededores, bueno era comprensible, era la última noche en el castillo hasta el próximo año, y la noche caía sobre el lago, el agua reflejaba las estrellas.
Sintió una mano en su hombro, no dio vuelta la cabeza, sabia quien era, su amiga Hermione siempre estaba con él, se sentó a su lado, y envolvió sus brazos alrededor de ella, la noche traía consigo una brisa fría, que lo entumecía.
Ella no dijo nada, pero su presencia era reconfortante, se recostó en el pasto y sintió que ella hacía lo mismo, miro las estrellas, le recordaban tanto a Sirius, le hubiera gustado conocerlo en su infancia, quizás hubiera sido el niño más feliz del mundo, y hubiera sido todo un galán como él.
Giro su cuerpo, apoyando la cabeza en su mano, miraba a su amiga, sabía que le iba a decir algo reconfórtate, siempre decía cosas que te hacían sentir bien, por eso la quería tanto, junto con Ron eran su familia ahora.
- Sabes que siempre puedes contar conmigo, para lo que sea, y te voy a apoyar siempre en las decisiones que tomes, a menos claro que sea algo estúpido o sin sentido, te quiero Harry, y quiero que sepas que no estás solo - Hermione se sentía impotente, Sirius no era su gran amigo, como lo era para los chicos, pero lo quería, todos lo hacían, y sobretodo Harry, para él era su única familia - siempre voy a estar ahí para ti.
- Lo sé Hermione - ella también se apoyo es su brazo, sus miradas se encontraron, a Hermione le encantaba el color verde de los ojos de él, esos que reflejaban lealtad, sinceridad y ternura.
- Tenía que decirlo - se encogió levemente de hombros - yo también lo quería, no de la misma forma, pero lo quería.
No era necesario que dijera de quien estaban hablando, los dos lo sabían - esta guerra me ha quitado todo, y no quiero que nadie más pase por lo mismo que yo, no quiero que más niños crezcan sin sus padres, que vean como los mortifagos invaden sus vidas, no deseo ver más personas con miedo, sin poder confiar en nadie, no quiero eso para las siguientes generaciones, soy el que tiene el poder de derrotar a Voldemort y voy a hacer todo lo posible por lograrlo.
Hermione vio el brillo de determinación en sus ojos verdes, parecía mayor de lo que era, no un niño, sino todo un hombre que quería salvar sus seres queridos, levanto la mano acaricio su mejilla suavemente, él cerró los ojos sintiendo, Harry necesitaba afecto, anhelaba sentirse querido, y esa tierna caricia lo desarmo, tomo la mano de ella, miro sus ojos castaños, había cariño en ellos, bajo la cabeza de a poco, esperando que ella lo alejara, no lo hizo, poso sus labios suavemente en los de ella, besándola despacio, eran solo toques suaves, una lenta caricia, delicada y tierna que hizo que su mundo girara.
Hermione había cerrado sus ojos, sentía los suaves labios de su amigo en los de ella, se movían lento, dejando una huella en su corazón, marcando un momento que nunca olvidarían.
Se separaron suavemente, volviendo a sus posiciones viendo las estrellas, no dijeron nada, no era necesario, seguían siendo amigos, pero algo había cambiando en ellos esa noche.