Tu título de princesa [the 100]

Apr 24, 2016 01:47

Título: Tu título de princesa
Fandom: The 100
Desafío: #011
Pairing o Personaje o Grupo: Bellamy Blake/Clarke Griffin
Rating: PG
Resumen:
Bellamy y Clarke parten en busca de Luna con la única compañía de Octavia, Jasper, el mapa de Lincoln y los recuerdos de todos los que dejan atrás. Un viaje en el que aún queda mucho por decir, y en el que descubrirán que no todas las batallas tienen que acabar mal: sobre todo aquellas en el que los misiles sólo son bolas de barro. Mención del Clexa.
Advertencias: Spoilers de la 3ª temporada (3x12)
Notas de Autor:Escenas sueltas, y sin orden cronológico de la primera y la segunda temporada. (Y ahora de la tercera) Mucho más Bellamy POV porque Bellamy lleva comiéndose a Clarke con la mirada temporada y media y yo me muero de amor al verlo. Puede que también haya algún Raven/Octavia/Monty POV porque es demasiado obvio para que no se haya dado cuenta todo el campamento.
Canción de fondo: Hear You Me de Jimmy Eat World.
Palabras: 1795
Tabla: Libros



El camino por donde rueda la camioneta está llena de piedras y baches. Clarke conduce en silencio,  mirando de reojo el cuaderno de Lincoln, que descansa sobre las piernas de Octavia. No necesita mirarlo, pues lleva casi todo el día copiándolo en un cuaderno mayor. Ha añadido los lugares que conoce y los sitios que los demás descubrieron durante los meses que estuvo fuera. Sólo lo hace para comprobar que Octavia está bien, aunque sabe que no va a mejorar por mucho que la mire. Detrás de ellos, los chicos dormitan y el silencio casi se puede palpar. Afuera ha empezado a llover y la soledad empieza a envolver todo. Clarke se gira hacia Octavia con los labios preparados para hablar, pero al mirar a su amiga a los ojos se da cuenta que no tiene nada que decir. Se ha acabado el tiempo de hacer bromas, de reir por tonterías, de sentir que les une algo más que el afán por sobrevivir. Quizás si Lincoln estuviera con ellos sería diferente: Octavia siempre era la primera en sonreír por cualquier cosa. Jasper era el que solía hacer las bromas; antes de Maya, claro. Antes de Finn, de Maya, de Gina, de Lexa, de Lincoln; antes de que la tristeza se quedara a anidar en sus corazones y sólo pudieran pensar en cómo convivir con ella. Octavia le devuelve la mirada a Clarke pero no dice nada. Vuelve a fijar los ojos en el parabrisas y suspira.

-¿Crees que parará pronto?

-Espero -comenta Clarke -. Me está  costando ver el camino.

Como respuesta, la rueda choca con algo duro y Clarke pierde por un momento el control del camión. Oyen como se resbalan y caen en un profundo charco cuyas aguas sucias estallan en los cristales.

-Ya veo, ya -replica Octavia -. Menos mal que teníamos las ventanas subidas.

A Clarke se le escapa una sonrisa e intenta sacar el autor de allí. No lo consigue y al tercer intento, para el motor y se dispone a salir.

-¿Me cubres?

Octavia asiente, y Clarke se pregunta si alguna vez volverán a hablar de otra cosa que no sea cooperar para conseguir algo. Aunque sean bromas de barro y ruedas. La tierra se hunde bajo el peso de su cuerpo, y Clarke se acerca a la parte de alante. El auto se ha quedado atascado dentro del charco y la lluvia no ayuda cuando trata de empujarlo. Pisa dentro del boquete para darse cuenta que es más profundo de lo que esperaba. La mezcla de tierra y agua le llega hasta casi las rodillas lo que le lleva a pensar que lo que más echa de menos es un maldito baño.

-Menos mal que vamos hacia el mar y eso lo lava todo, ¿eh? -Se ríe Octavia en la orilla.

-Puedes venir a ayudarme, si quieres -le comenta Clarke con las manos apoyadas en la parachoques.

-Creo que tengo una idea mejor -le responde Octavia mientras vuelve al coche.

Clarke la escucha despertar a los chicos y unos minutos más tarde, Jasper comprueba de nuevo la profundidad del charco.

-Quizás es mejor que esperemos a que pare la lluvia. -Sugiere Bellamy.

-O puedo intentar dar marcha atrás mientras vosotros empujáis -replica Octavia.

Los tres se ponen en posición mientras Octavia sube de nuevo al auto. La lluvia amaina suavemente aunque el bochorno que hace les dice que aún queda agua que descargar. Cuando la rueda consigue desatascarse, Octavia hace retroceder tan rápido el coche que los chicos no están preparados. Clarke consigue mantener el equilibrio incluso cuando Jasper choca con ella y lo sujeta precariamente. Bellamy no tiene tanta suerte y sus manos los salvan de hundir la  cara en el barro.

-¿Estás bien? -Pregunta Clarke a Jasper antes de mirar a Bellamy.

Jasper asiente y se desentiende de los ojos de Clarke pero cuando se dirige a Bellamy no puede evitar que se le escape la risa. La carcajada de Jasper hace que Octavia detenga el  coche y les mire de nuevo, desde la ventana abierta. Bellamy trata de recuperar la dignidad mientras se pone de pie, pero Jasper no está por la labor. Necesitaba algo para desestresarse y su amigo está sirviendo perfectamente a dicho propósito. Clarke sólo sonríe pero sale del charco con cuidado.

-Ey, ¿estáis bien ahí? -Les grita Octavia una vez se ha bajado del auto.

-Perfectos -responde Clarke.

-Sobre todo tu hermano -añade Jasper.

Su risa se interrumpe cuando una bola de barro choca contra su espalda. Se gira, atónito, y observa a Bellamy con los brazos en jarras y las cejas alzadas. Jasper boquea, intentando pronunciar una amenaza mientras busca como devolvérsela; pero Clarke llega antes y sorprende a Bellamy con una bola que resbala sobre su hombro y le salpica parte de la barbilla. Los dos miran a Clarke y Jasper está a punto de desdeñar su disculpa y soltar que no necesita que ella pelee sus batallas. Se le adelantan de nuevo: Bellamy prefiere ceder a la idea de empezar a pasar página y se agacha, junta una masa deforme y la lanza. La lanza con más afecto que mala leche, así que ésta se deshace por el camino y a Clarke le da tiempo a correr hacia el coche. En el breve minuto que dura el trayecto, el misil que se dirige hacia ella se deshace en el pecho de Octavia, que arremete contra Jasper pues quiere entrar al trapo pero no jugar con su hermano. Cuando la batalla campal termina, la lluvia ya ha parado. Miran al frente para descubrir, gratamente, que el río está a pocos pasos de ellos. Octavia y Jasper corren como niños hacia él y de pronto Clarke entra en pánico.

-¡Esperad! -les detiene con un grito.

-¿Qué pasa? -Pregunta Octavia

-Mirad que no haya bichos gigantes esta vez... -Dice con los dientes apretados.

Jasper se ríe, sin querer, y antes de reanudar la carrera se despide de Clarke con un "sí, mamá" que no evita que vuelvan a ellos los recuerdos de aquel primer día de exploración. De aquella época que está tan lejana a pesar de que sólo han pasado unos meses. El tiempo funciona de una forma muy diferente en la tierra. A Clarke también se le escapa una sonrisa y mira hacia el suelo, esquivando la mirada inquisitorial de Bellamy.

-De la primera herida de Octavia cuando vinimos. -Musita con voz suave.

-No estaba yo -recuerda Bellamy.

-No, tú estabas ocupado haciendo de capullo -le recuerda Clarke y ahora es el turno de él de  volver al pasado.

-Echo de menos aquellos días -Se lamenta al cabo de unos segundos de silencio. -Todo era como mucho más fácil.

-¿Alguna vez lo fue? -Pregunta ella. -¿De verdad?

-Puede que no -recapacita Bellamy.

-¿Tampoco esos tres meses? -Inquiere Clarke girándose hacia él.

Sabe de qué tres meses le habla: de aquellos en los que ella no estaba, pero que se parecieron a estar en paz. No había clanes atacándolos o soldados intentado exterminarlos. Sólo estaban ellos, recomponiendo heridas, y los adultos, extraños que a veces eran cercanos y otros, sólo desconocidos. Bellamy recuerda aquellos días de una manera agridulce, pues tuvieron su parte bonita, agradable. La vida que hubiera podido tener en el Arca de no haber sido por su hermana. Pero la realidad siempre fue otra, y ahora sabe que esos días de felicidad eran sólo el sueño de una noche de verano. Que el mundo en el que vive, en verdad, se parece más al desvelo de una madrugada de invierno. Una forma de madrugar que siempre saluda primero a la tristeza y después, se dispone a vestirse de circunstancias, de valor, de fiereza.

-A veces, sí. -Admite Bellamy. -Otras, eran infinitamente peores.

No necesita añadir más. Clarke baja los párpados y sin llegar a pronunciarla sus labios dibujan una disculpa. Bellamy da un paso hacia ella pero se detiene sin saber qué decir. Quiere sacudir la cabeza, tranquilizarla con un "no pasa nada", pero lo cierto es que sigue necesitando esas palabras. Se arma de valor para dejar el peso marchar, para que no sean sólo palabras nunca dichas, sino que quede constancia de que la perdona.
-Ey, pareja, os toca -. Jasper los interrumpe y sin saber porqué ellos se separan, azorados.

Cuando Clarke pasa al lado de Octavia sin decir nada, con Bellamy detrás, la menor de los Blake mira a Jasper con una pregunta muda.

-¿Crees que...?

-Sí, hombre -se ríe Jasper -. No.

-¿No?

-Bueno, puede que sí.

-Vale, ahora en serio.

-No tengo ni idea, pero si lo hacen, ¿me aceptas como hermano adoptivo? -Responde Jasper pasando un brazo por encima del hombre de Octavia.
Ésta se ríe y le pega un puñetazo en el pecho. Le anima a subir al coche y que la ayude a vadear el charco y dejarlo atrás de una vez. Mientras tanto, en el río, Bellamy ha comprobado que es bastante menos profundo de lo que esperaba.
-Hoy estás que lo tiras, ¿eh? -Se mofa Clarke mientras se desata las botas.

-Calla -responde Bellamy mientras se frota el trasero, dolorido por la caída. Se tumba lo largo que es dejando que sólo su cara salga a la superficie. -¿No vienes?

Bellamy lo pregunta mientras cierra los ojos, y a pesar de que no está mirando a su dirección, Clarke siente que hay algo raro. Después de tantas aventuras, de tantas caminatas a través de los árboles, de lavarse en ríos y tratarse las heridas, sabe que no tiene ningún problema con los desnudos. Y no es como si Bellamy no hubiera caminado en cueros los primeros días desde la llegada a la tierra; o como si ella no supiera que sólo se están lavando y nada más. Quizás es porque la última vez que estuvo desnuda frente a alguien fue con Lexa y su cuerpo aún recuerda un momento al que duele volver.

-Teniendo en cuenta cómo está tu ropa, creo que deberías meterte al río con ella. -Le aconseja Bellamy, quien se ha levantado y ha metido sus prendas en el río con él.

La mirada de Clarke sigue puesta en el horizonte como si no se decidiera a bañarse de una vez, así que Bellamy decide hacer como que se tropieza, como que se cae, como que se ha torcido el tobillo y como que duele horrores. Cuando ella ya está a su lado, agachada, tanteando su pie bajo el agua, Bellamy sólo se ríe, la agarra por los hombros y la tumba sobre las piedras del río. Clarke se zafa de él sin problemas, y saca la cabeza del agua para encontrase sentada a su lado.
-Nada personal, Griffin, pero si quieres recuperar tu título de princesa, quizás deberías volver a lavarte el pelo.

comu: fandom_insano, título: knocking on heavens door, género: friendship, título: Knocking On Heavens Door, personaje: jasper hale, género: angst, tabla: libros, género: aventuras, personaje: bellamy blake, personaje: octavia blake, tema: pasado, personaje: clarke griffin, tema: amistad, tema: recuerdos, tema: tristeza, fandom: the100

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