Chico malo [11/?]

Dec 04, 2011 17:59

Título: Chico malo - 11. Menos cerca, más lejos
Resumen: A Blaine Anderson le gustaba Kurt Hummel.
Pareja: Blaine&Kurt
Cantidad de palabras: 630 + título
Tipo: Drabble
Género: Romance/Angst
Advertencia: ---
Notas: ¡Culpa de Merii por recordarme la imagen de Muchacha10 donde Blaine es un bad!boy, serán una serie de drabbles, supongo, las ideas corren por mi cabeza.

Volví a la vida. El final de semestre es una mierd*, lo odio. Al menos ya sólo me quedan dos materias difíciles para terminar, el resto sólo me faltan las calificaciones y luego sólo un semestre para residencia *hiperventila*

1. Pasillo
2. Basurero
3. Casillero
4. Piano
5. Navigator
6. Creer
7. Noche de chicas - I
8. Noche de chicas - II
9. Sala de coro
10. Máscaras

Chico malo
11. Menos cerca, más lejos

Gimió ante la mordida a su labio inferior, mitad por dolor, mitad porque por alguna extraña razón adoraba el cómo se sentía aquello.
Las manos de Blaine se colaban debajo de su camisa. Cálidas y con imperfecciones, pero eran del chico de rizos y no le importaba, igual que no le interesaba que tendría moretones en donde en ese momento apretaba con fuerza.

Sus labios fueron aprisionados de nuevo por los de Blaine y se encontró deseando sentirlo más. Más cerca. Más caliente. Más piel. Más.

Blaine estaba decidido a volverlo loco, estaba seguro. Lo había tomado de la muñeca unos minutos atrás, mientras se apresuraba al salón de coro para la práctica de Glee, y luego lo había arrastrado hasta un salón donde tuvo francés al año anterior.
Después de aprisionarlo contra la pared y de verlo, comérselo, con aquellos ojos hazel que se oscurecían del deseo había comenzado a besarlo. Sondeando su boca hasta impedirle pensar en algo más, nada más que Blaine, Blaine y más Blaine.

Kurt estaba seguro de que Finn y sus amigos estarían preocupados por su desaparición pero qué importaba cuando las manos del otro desabrochaban con prisa su camisa y, luego de una sonrisa a la que Kurt consideró diabólica, comenzó a descender su boca por su cuello y su clavícula, mordiendo, besando y lamiendo cada pequeño detalle.

-Blaine -alcanzó a gemir antes de que cayera en cuenta de las manos de Blaine en su cintura, de la forma en cómo los pulgares se metían entre la ropa y su piel y cómo buscaban trasladarse a su entrepierna. Y no, eso no. Igual que tampoco debió permitirle nada, su camisa abierta era ya algo que no tenía planeado.

Kurt se encontró en medio de dos batallas, la de su cuerpo, que deseaba más, más piel, más labios, más Blaine. Y su cabeza, su mente, que no quería, ahí, no ahora, no con alguien que jugaba con él.
Levantó ambas manos que habían caído a sus lados y lo empujó con fuerza, con el propósito de alejarlo.

-¡No! -exclamó con fuerza, empujándolo aún, pero Blaine seguía besando su cuello y su mano derecha se posó sobre el botón de su pantalón-. ¡Alto!

El tenor se alejó unos centímetros de él, con una de sus manos en la muñeca derecha de Kurt y la otra aún en el borde de su pantalón. Lucía extremadamente sexy: despeinado, sus mejillas arreboladas, sus labios rojos e hinchados de tanto besarse.

-N-no puedo, no quiero -aseveró Kurt, bajando la mirada.
-Parecías pasarlo bien, Kurt, ¿por qué…? -preguntó Blaine, acercándose a él y exhalando en su oído. Su cálido aliento intentando alentar al contratenor a seguir con lo que hacían.
-¡Porque no lo haré con alguien que juega conmigo! ¡Por eso!

Blaine se congeló en el lugar donde estaba y Kurt comenzó a regañarse mentalmente por dejar salir sus pensamientos. No quería eso, no lo quería. No iba a seguir con aquello porque sólo terminaba lastimándolo una vez que Blaine se cansaba de él.
Y cada vez pediría más y el contratenor no quería dárselo, no quería estar en la posición en que su cuerpo le pediría más de lo que él estaba dispuesto a ofrecer. No se entregaría a él, a sus caricias o besos. Ya no.

Empujó a Blaine y logró salir del encierro de aquellos brazos; tomando su mochila con fuerza salió corriendo por los pasillos viendo sin ver entre las lágrimas que corrían por sus mejillas y se metió en su auto, donde se arregló la camisa.

Kurt acababa de notar que aquello que sentía con Blaine no se parecía a lo que sintió por Finn porque lo que sintió por el jugador de fútbol no era amor.

¿Ahora? No sabía.

Y no quería saberlo.

12. Silencios

!fanfic, -claim: klaine, -fandom: glee, *fic: chico malo, -género: slash

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