[Shot] Requests parte 4 - Multifandom
Soul Eater - KidSoul
Cuando Kid y Soul se encontraban, todo era una retahíla de sonidos inconexos y manos curiosas.
Eran ocasiones extrañas, esporádicas, secretas y condicionadas.
Kid exigía que Soul llevara el flequillo hacia atrás completamente, amarrado en un cintillo.
Soul exigía que el The Kid no vistiera el típico terno negro que siempre llevaba.
(Kid no admitiría jamás que -de no ser por su flequillo -Soul sería aterradoramente simétrico, y Soul nunca admitiría que a Kid le van más las tenidas casuales de lo que cree)
Antes que termine la noche se separan y caminan en silencio por las solitarias calles de Death City. A veces se miran y ríen, pero generalmente van sumidos en sus pensamientos, sin compartirlos.
El camino a la casa de Maka dobla dos calles más arriba, y Kid continúa hacia la mansión, aunque suele quebrar la esquina cinco calles hacia el este, a la casa del profesor Stein.
Se juntarían en clases, al día siguiente, y sería Maka quien tendría que proteger a su arma de las insistentes ganas que el científico tenga de disecarle.
~+~
CWRPS - JenMishaJay
Jared se queja de que está cansado, y Misha se burla de él.
Jensen está preparando café negro, aunque insiste en que no es bueno beberlo a las tres quince de la madrugada.
-Esta cosa es petróleo, no café.
-Me lo regaló la niña nueva de efectos especiales -dice Padalecki -Esa chiquitita.
-¿Desde cuando las llamas niñas?
-Desde que miden lo que una.
Se ríen un rato. Cambian el café por tequila y ron. Tienen día libre.
-No es justo, hijo de puta. Trabaja algún día -le reclama el joven tejano a Collins.
-Dios trabaja de misteriosas maneras -responde de vuelta, arrimándose a Jensen un poco más.
-Tu SÍ que debes tener un trato con el colalarga, te regalan tu sueldo, cabrón, eso no pasa en ningún lado.
Ackles ya pasó el brazo por la espalda del otro y le acaricia la nuca sonriendo.
-Par de maricones, ¿se puede saber qué están haciendo en mi nariz? -pero no les deja responder cuando carcajea -¡Ahora entiendo! ¡Así que así te ganas el sueldo, Misha!
-Por supuesto, ¿qué creías? ¿Que me habían traído por mis bonitos ojos?
-Más falsos que las tetas de la Anderson, tus putos ojos.
-Pero son azules. Míralos.
Misha se desembaraza de Jensen y se encarama sobre Jared con el objetivo de que le mirara las iris celestinas.
-Los míos son más azules que verdes los tuyos.
-Los míos son el arcoiris, hijo.de.puta.
-¿Porqué tanta violencia verbal? -interrumpe Jensen, bebiendo -¿Algo que contarnos, Jay?
-Mi chica tiene contratada una puta, es para estar molesto.
-No soy tu chica.
-Ni yo su puta.
-¿Entonces qué son?
-Soy tu amante.
-Y yo la puta de ambos.
-Oh… eso me gusta más, lo hubieran aclarado antes, par de tontos.
-Es que era tan obvio que no merecía ni la pena.
-Parece que a Jared las neuronas no le funcionan muy bien.
-Ya verás otras cosas que me funcionan perfectamente, Cas.
Padalecki empujó a Misha dejándolo sobre su espalda, y Jensen no tardó en tomar posiciones.
-Definitivamente Dios trabaja de misteriosas maneras, ¿eh?
-Calla, ahora YO soy Dios.
-Entonces alguien apiádese de los pobres creyentes.
-Cállense las dos. Soy un magnífico dios.
-Por supuesto.
-Obvio.
-A cerrar las bocas, sirvientas, es hora de trabajar.
-Como ordenes, amo.
-¿Quién le puede decir que no a dios?
Jared se dejó mimar unos momentos.
-Guarden silencio de una vez, putas.
El resto no fueron precisamente palabras, pero el silencio no tuvo cabida en la habitación durante toda la noche.
~+~
Cuando Kid y Soul se encontraban, todo era una retahíla de sonidos inconexos y manos curiosas.
Eran ocasiones extrañas, esporádicas, secretas y condicionadas.
Kid exigía que Soul llevara el flequillo hacia atrás completamente, amarrado en un cintillo.
Soul exigía que el The Kid no vistiera el típico terno negro que siempre llevaba.
(Kid no admitiría jamás que -de no ser por su flequillo -Soul sería aterradoramente simétrico, y Soul nunca admitiría que a Kid le van más las tenidas casuales de lo que cree)
Antes que termine la noche se separan y caminan en silencio por las solitarias calles de Death City. A veces se miran y ríen, pero generalmente van sumidos en sus pensamientos, sin compartirlos.
El camino a la casa de Maka dobla dos calles más arriba, y Kid continúa hacia la mansión, aunque suele quebrar la esquina cinco calles hacia el este, a la casa del profesor Stein.
Se juntarían en clases, al día siguiente, y sería Maka quien tendría que proteger a su arma de las insistentes ganas que el científico tenga de disecarle.
~+~
CWRPS - JenMishaJay
Jared se queja de que está cansado, y Misha se burla de él.
Jensen está preparando café negro, aunque insiste en que no es bueno beberlo a las tres quince de la madrugada.
-Esta cosa es petróleo, no café.
-Me lo regaló la niña nueva de efectos especiales -dice Padalecki -Esa chiquitita.
-¿Desde cuando las llamas niñas?
-Desde que miden lo que una.
Se ríen un rato. Cambian el café por tequila y ron. Tienen día libre.
-No es justo, hijo de puta. Trabaja algún día -le reclama el joven tejano a Collins.
-Dios trabaja de misteriosas maneras -responde de vuelta, arrimándose a Jensen un poco más.
-Tu SÍ que debes tener un trato con el colalarga, te regalan tu sueldo, cabrón, eso no pasa en ningún lado.
Ackles ya pasó el brazo por la espalda del otro y le acaricia la nuca sonriendo.
-Par de maricones, ¿se puede saber qué están haciendo en mi nariz? -pero no les deja responder cuando carcajea -¡Ahora entiendo! ¡Así que así te ganas el sueldo, Misha!
-Por supuesto, ¿qué creías? ¿Que me habían traído por mis bonitos ojos?
-Más falsos que las tetas de la Anderson, tus putos ojos.
-Pero son azules. Míralos.
Misha se desembaraza de Jensen y se encarama sobre Jared con el objetivo de que le mirara las iris celestinas.
-Los míos son más azules que verdes los tuyos.
-Los míos son el arcoiris, hijo.de.puta.
-¿Porqué tanta violencia verbal? -interrumpe Jensen, bebiendo -¿Algo que contarnos, Jay?
-Mi chica tiene contratada una puta, es para estar molesto.
-No soy tu chica.
-Ni yo su puta.
-¿Entonces qué son?
-Soy tu amante.
-Y yo la puta de ambos.
-Oh… eso me gusta más, lo hubieran aclarado antes, par de tontos.
-Es que era tan obvio que no merecía ni la pena.
-Parece que a Jared las neuronas no le funcionan muy bien.
-Ya verás otras cosas que me funcionan perfectamente, Cas.
Padalecki empujó a Misha dejándolo sobre su espalda, y Jensen no tardó en tomar posiciones.
-Definitivamente Dios trabaja de misteriosas maneras, ¿eh?
-Calla, ahora YO soy Dios.
-Entonces alguien apiádese de los pobres creyentes.
-Cállense las dos. Soy un magnífico dios.
-Por supuesto.
-Obvio.
-A cerrar las bocas, sirvientas, es hora de trabajar.
-Como ordenes, amo.
-¿Quién le puede decir que no a dios?
Jared se dejó mimar unos momentos.
-Guarden silencio de una vez, putas.
El resto no fueron precisamente palabras, pero el silencio no tuvo cabida en la habitación durante toda la noche.
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