Sick | 2min
Titulo: Sick
Fandom: SHINee
Pairing: 2min
Rated: K+
Summary: Minho está enfermo. Taemin quiere demostrarle que ya no es un niño.
Nota: En 'mis documentos' ponía "regalodenavidad", así que se supone que es un regalo de Navidad... del año pasado, creo. ¿Para quién? Eso ya es otra historia. Y aprovecho y se lo dedico a allabeth_san ^^
Advertencia: Slash.
Ha estado días, meses, años incluso, esperando a que Taemin crezca para poder perdonarse de alguna forma todos sus sentimientos hacia el maknae, y ahora que ha crecido Minho parece no haberlo visto.
Están discutiendo, al menos Taemin lo hace, porque el carismático rapero sólo lo mira desde una altura superior, cruzado de brazos, sereno y tranquilo, esperando a que el ataque de furia del pequeño cese. Ha pasado muchos años enamorado de Taemin y manteniendo a raya esas emociones, ha pasado muchos años diciéndose a sí mismo que no podía dejarse sucumbir por los sentimientos que le embriaga un niño, que debía esperar. El maknae siempre creyó estar preparado para amar y ser amado y siempre insistió en tener algo que Minho y su cordura no parecían querer.
Ahora Taemin se ha hecho mayor, aunque Minho parece no haberse dado cuenta.
-Lo hemos hablado muchas veces, Taemin-ah…
-¿Pero es que no ves que ya soy mayor? -replica éste mirándolo de frente- Entiendo que cuando era más pequeño no… ¿pero ahora? ¿Es que no me quieres?
-No es eso -dice Minho, abrazándolo y besándole el cabello alborotado-. No es el momento…
-Nunca lo es…
Taemin se lo está poniendo muy difícil, como siempre. Minho se ve en la tentación de alejar a su conciencia para fundirse en un beso, pero su racionalidad siempre está presente allí donde vaya. Él sigue viendo a Taemin como el renacuajo de quince años que no sabía dónde meterse subido a un escenario, no al chico de dieciocho años que ya sabe desenvolverse solo.
-Debo irme o llegaré tarde… Te veo mañana.
Y el rapero se va. Se va sin permitirle al maknae decir una sola palabra más, se va antes de que se deje llevar y apriete a Taemin contra su pecho y no lo suelte nunca, se va antes de cometer la locura que le lleva años persiguiendo.
****
Con un chocolate caliente entre las manos, Taemin observa la insondable tempestad del exterior desde la ventana. Es muy tarde, de madrugada, pero no puede dormir. Hace frío incluso en el interior de la casa a pesar de la calefacción, tal vez es que saber que Minho no ha vuelto todavía de su grabación con el Dream Team le hiela la sangre. Han discutido, otra vez. Más bien es Taemin el que ha peleado con él, porque Minho se ha limitado a permanecer sereno e inquebrantable, tranquilo y calmado, como siempre se muestra con el maknae.
Tiene una manta alrededor de su cuerpo tratando de que ésta le transmita algo de calor, no recuerda cuánto tiempo lleva allí pensando en la disputa con su hyung. Ni siquiera sabe cómo ha llegado hasta tal punto de ponérsele a gritar como un niño caprichoso, tal vez haya sido la decepción cuando Minho se ha negado a satisfacer sus deseos, tal vez haya sido la tristeza de saber que no le quiere.
-No seas tonto, ¿cómo no va a quererte? -le ha dicho Jinki horas antes, cuando Taemin necesitaba hablar y el líder se ha ofrecido voluntario- Minho te adora…
-¿Entonces por qué me gira la cara cuando voy a besarlo, hyung? ¿Por qué siempre mantiene una distancia prudente entre nosotros?
Jinki había permanecido en silencio, sin saber muy bien qué decir. Taemin se había levantado del sofá y con un “es igual, déjalo” se había marchado al cuarto de baño, donde el agua de la ducha se había confundido con sus lágrimas.
Desde algún punto de su inconsciencia escucha el sonido de unas llaves en la cerradura y se levanta por inercia del sofá para casi correr hasta la entrada. Minho está ahí, empapado, distraído, totalmente descompuesto. No parece tener buen aspecto, pues no está tan rígido y carismático como siempre, más bien parece esforzarse hasta límites insospechados sólo para dejar el húmedo abrigo en el perchero.
-¿Minho-hyung? -pregunta Taemin acercándose a él lentamente, con preocupación.
El rapero mira al frente con expresión cansada y trata de enfocar la vista, un intento de sonrisa se forma en sus labios al ver al maknae.
-Taemin-ah… Deberías estar dormido…
-¿Estás bien?
-Claro, no tienes de qué preocuparte.
Pero su cuerpo no parece decir lo mismo, ya que Minho se tambalea y aterriza en los brazos de Taemin, quien se esfuerza por sostener su peso mientras lo cubre con su manta. Casi a rastras lo lleva hasta su dormitorio vacío ya que Jonghyun ha salido con unos amigos de la infancia y lo tiende sobre el colchón, soltándolo lo justo para escabullirse a por el termómetro.
Tiene fiebre, alta además. Taemin no sabe muy bien qué debe hacer y se ve tentado de llamar a sus hyungs, que duermen plácidamente en la habitación contigua, sintiéndose pequeño y desorientado, como los primeros años de su debut con SHINee.
-¿Qué debo hacer? -le pregunta a Minho, quien siempre le indicó dónde colocarse sobre el escenario, quien siempre le tendió la mano cuando le hizo falta, quien siempre supo qué hacer y qué decir en el momento oportuno.
Pero es ahora el rapero el que necesita que le echen una mano.
-Tengo frío -balbucea casi tiritando.
Pronto, inconscientemente, Taemin se pone manos a la obra sin darle muchas vueltas.
-Apóyate en mí, hyung.
Coge un pijama al azar y a Minho como puede para llevárselo al cuarto de baño, donde lo sienta en la taza del váter. Taemin abre el grifo de la bañera y deja que ésta se llene mientras se coloca frente a su amigo y comienza a desnudarlo con nervios de acero. Le quita la sudadera mojada con cuidado, tratando de concentrarse en sus quehaceres en lugar de en el cuerpo bien formado de Minho que aparece bajo ésta. Lo levanta con delicadeza y le susurra que se apoye en sus hombros mientras se dedica a bajarle los pantalones y la ropa interior, dejándolo completamente desnudo a sus ojos.
No es la primera vez que Taemin ve a Minho desnudo ya que a menudo, en los vestuarios, suelen ducharse juntos con el resto de miembros, pero al maknae nunca dejará de sorprenderle la majestuosidad que le inspira su cuerpo. Taemin cierra el grifo e introduce una mano en el agua para comprobar si está a la temperatura adecuada, luego deja que Minho se apoye en él para meterse en la bañera con sumo cuidado.
-Taemin-ah…
-Estoy aquí -dice arrodillándose frente al baño, colocándose a la misma altura que su hyung-, vas a ponerte bien, tranquilo.
Coge su esponja y comienza a mojar el cuerpo de Minho, tratando de proporcionarle algo de calor; humedece su cabello, enjabona su espalda, recorre cada parte de su cuerpo con un cariño lejos del alcance de cualquiera. Abre el tapón de la bañera y vuelve a abrir el agua de la ducha, palpando el líquido hasta encontrar la temperatura adecuada para enjuagar al rapero.
-Echa la cabeza hacia atrás -indica ofreciéndole un punto de apoyo colocando su mano en su nuca-. Dime si está muy caliente.
Pero Minho no se queja sino que se deja acariciar por las manos de Taemin mientras éste recorre su cuerpo y pelo, cuidándolo como nadie creyó que el pequeño bailarín podría cuidar a alguien.
-Arriba -murmura Taemin alzando a Minho mientras lo saca del baño para dejar que vuelva a sentarse sobre el váter-. Hyung, háblame -dice mientras busca una toalla limpia, tratando de que su compañero no se quede dormido-. Háblame, Minho… ¿Qué tal en el Dream Team?
Encuentra una toalla libre y casi corre a su lado para cubrirlo con ella, secándolo mientras el rapero parece intentar mantenerse consciente.
-Nunca es tan divertido como cuando vienes tú…
-Ajá -murmura el maknae secándole la cara y los hombros-. ¿Has ganado?
-No… Sangchu-hyung ha sido mejor que yo… Lo siento…
Taemin rodea el cuerpo de Minho con la toalla dulcemente.
-No tienes por qué disculparte por no haber ganado, pronto volverás a hacerlo.
-No es por eso…
Pero el susurro de Minho queda oculto tras el ruido del secador. Taemin acaricia su pelo con los dedos y, de vez en cuando, recorre el cuerpo frío del rapero con el aire caliente que le proporciona el secador, tratando de mantenerlo caliente. Inconscientemente, el maknae besa el cabello ya seco de Minho antes de volver a guardar el objeto y volver junto a él.
-Voy a ponerte el pijama, ¿de acuerdo? ¿Qué tal está Junho-hyung? He oído que estaba lesionado…
Taemin incorpora a Minho y deja que se apoye en sus hombros mientras éste le indica que levante una pierna y otra para ponerle ropa interior limpia.
-No ha podido participar hoy…
-Qué pena -dice el maknae sin prestar mucha atención, sólo queriendo que Minho hable y no se duerma-. ¿Y Eunhyuk-hyung?
Con delicadeza, Taemin le pone los pantalones y deja que se vuelva a sentar para ponerle la camiseta del pijama.
-Está bien… Taemin-ah…
-La cabeza -indica mientras le pasa el cuello del pijama-. Ahora los brazos -dice mientras Minho los pasa por las mangas-. Muy bien, lo estás haciendo muy bien. Arriba otra vez.
Taemin rodea sus hombros con uno de los brazos del rapero y lo guía de nuevo hasta el dormitorio, donde lo tiende sobre el colchón. Lo cubre con todas la mantas que encuentra en la habitación, tratando de que esté cómodo.
-Voy a prepararte un vaso de leche caliente, seguro que te sentará bien.
-Taemin-ah… -Minho lo coge del brazo, provocando que el maknae lo mire de frente.
El rapero parece estar bastante mejor, aunque continúa con fiebre y visiblemente cansado, a Taemin se le encoje el corazón de verlo en esas circunstancias, acostumbrado a ver a su hyung fuerte y sólido, siempre con la situación bajo control. Movido por un arranque de cariño, el pequeño besa su frente con ternura y acaricia su mejilla con la palma de su mano.
-Vengo enseguida.
Mientras se calienta la leche, Taemin golpea el suelo con sus pies, nervioso y alterado por la lentitud del electrodoméstico. Necesita estar con Minho, necesita saber si está bien, necesita estar ahí para él, necesita cuidarlo. Para el microondas manualmente antes de que lo haga de forma automática y vuelve a la habitación con la leche ardiendo entre sus manos, soplándoselas en cuanto deja la taza sobre la mesilla de noche, quejándose en voz baja. Mira a Minho un momento entonces y descubre que se ha quedado dormido mientras le esperaba, sonríe con ternura y coloca la palma de la mano sobre su frente, descubriéndole aún caliente. Taemin se come las ganas de dejar que su mano le acaricie libremente por el rostro y se tumba en la cama de Jonghyun, no queriendo alejarse demasiado por si le necesita, no queriendo alejarse demasiado porque siente que es ahí donde debe estar.
Pasan los minutos y el propio Taemin comienza a sumirse en un ligero sueño, al menos hasta que Minho le llama y él se despierta de golpe sin necesidad de nada más.
-¿Taemin? -repite el rapero tratando de incorporarse.
-Estoy aquí -responde el maknae sentándose en el borde de su cama a tientas por estar a oscuras.
Minho estira el brazo hacia el sonido y le toca la cara, sintiendo la sonrisa que se ha formado en su rostro y reflejándose en el suyo propio. De repente se siente muy aliviado de que esté ahí con él, de que no se haya marchado.
-Estás aquí.
-¿Necesitas algo? -Taemin posa su mano sobre la de Minho y le besa el dorso con cariño, sus ojos acostumbrándose a la oscuridad.
-¿Te tumbas conmigo?
El maknae sonríe porque le ha parecido adorable la forma en la que se lo ha pedido y no puede evitar pensar si él también sonará así de cute cada vez que le pide a Minho lo mismo. Se hace un hueco sin necesidad de mover al rapero de su sitio y deja que se le abrace de lado mientras él pasa un brazo por sus hombros y comienza a acariciarle el pelo. Es raro, porque normalmente siempre suelen estar colocados al revés y es Minho quien protege a Taemin en sus brazos, pero el bailarín se siente bien así, importante.
-Taemin-ah -murmura Minho con los ojos cerrados, dejándose abrazar y acariciar por el pequeño, en la gloria.
-¿Mmm? -apoya la mejilla en la cabeza del rapero.
-Lo siento.
Taemin frunce el ceño aún con los ojos cerrados y detiene las caricias un momento para reanudarlas al siguiente. A Minho le encanta pedir perdón por tonterías y ya no sabe por qué se está disculpando. ¿Porque haya tenido que cuidar de él? ¿Por haberse dejado los platos sin fregar aquella mañana o la taza del retrete hacia arriba?
-¿Por qué?
Minho se remueve lentamente y queda con el rostro de lado sobre la almohada al mismo nivel que el de Taemin, el maknae gira el rostro hacia él por inercia y abre los ojos, el descubrirle mirándole con los ojos entrecerrados por el cansancio le pilla desprevenido y su corazón late muy rápido de repente.
-Por creer que no estabas preparado -susurra antes de posar los labios sobre los suyos.
Taemin cierra los ojos y corresponde a la presión inconscientemente, las mariposas montando una fiesta en su estómago. Llevan demasiado tiempo así, abrazándose y regalándose caricias, demasiado tiempo queriéndose, pero Minho siempre encontraba la forma de evadir el momento final, el beso. Ahora sabe por qué y se alegra de que el rapero haya estado enfermo para poder demostrarle que es lo suficientemente maduro como para cuidarle por sí mismo, como para hacer frente a todo lo que vendrá a partir de ahora.
Hace presión en su cabello para acercarlo más a él y su lengua busca un hueco libre entre sus labios para colarse en su boca, a lo que Minho corresponde recibiéndola con la suya propia, sumergiéndole en su primer beso, el primero de verdad.
Fandom: SHINee
Pairing: 2min
Rated: K+
Summary: Minho está enfermo. Taemin quiere demostrarle que ya no es un niño.
Nota: En 'mis documentos' ponía "regalodenavidad", así que se supone que es un regalo de Navidad... del año pasado, creo. ¿Para quién? Eso ya es otra historia. Y aprovecho y se lo dedico a allabeth_san ^^
Advertencia: Slash.
Ha estado días, meses, años incluso, esperando a que Taemin crezca para poder perdonarse de alguna forma todos sus sentimientos hacia el maknae, y ahora que ha crecido Minho parece no haberlo visto.
Están discutiendo, al menos Taemin lo hace, porque el carismático rapero sólo lo mira desde una altura superior, cruzado de brazos, sereno y tranquilo, esperando a que el ataque de furia del pequeño cese. Ha pasado muchos años enamorado de Taemin y manteniendo a raya esas emociones, ha pasado muchos años diciéndose a sí mismo que no podía dejarse sucumbir por los sentimientos que le embriaga un niño, que debía esperar. El maknae siempre creyó estar preparado para amar y ser amado y siempre insistió en tener algo que Minho y su cordura no parecían querer.
Ahora Taemin se ha hecho mayor, aunque Minho parece no haberse dado cuenta.
-Lo hemos hablado muchas veces, Taemin-ah…
-¿Pero es que no ves que ya soy mayor? -replica éste mirándolo de frente- Entiendo que cuando era más pequeño no… ¿pero ahora? ¿Es que no me quieres?
-No es eso -dice Minho, abrazándolo y besándole el cabello alborotado-. No es el momento…
-Nunca lo es…
Taemin se lo está poniendo muy difícil, como siempre. Minho se ve en la tentación de alejar a su conciencia para fundirse en un beso, pero su racionalidad siempre está presente allí donde vaya. Él sigue viendo a Taemin como el renacuajo de quince años que no sabía dónde meterse subido a un escenario, no al chico de dieciocho años que ya sabe desenvolverse solo.
-Debo irme o llegaré tarde… Te veo mañana.
Y el rapero se va. Se va sin permitirle al maknae decir una sola palabra más, se va antes de que se deje llevar y apriete a Taemin contra su pecho y no lo suelte nunca, se va antes de cometer la locura que le lleva años persiguiendo.
****
Con un chocolate caliente entre las manos, Taemin observa la insondable tempestad del exterior desde la ventana. Es muy tarde, de madrugada, pero no puede dormir. Hace frío incluso en el interior de la casa a pesar de la calefacción, tal vez es que saber que Minho no ha vuelto todavía de su grabación con el Dream Team le hiela la sangre. Han discutido, otra vez. Más bien es Taemin el que ha peleado con él, porque Minho se ha limitado a permanecer sereno e inquebrantable, tranquilo y calmado, como siempre se muestra con el maknae.
Tiene una manta alrededor de su cuerpo tratando de que ésta le transmita algo de calor, no recuerda cuánto tiempo lleva allí pensando en la disputa con su hyung. Ni siquiera sabe cómo ha llegado hasta tal punto de ponérsele a gritar como un niño caprichoso, tal vez haya sido la decepción cuando Minho se ha negado a satisfacer sus deseos, tal vez haya sido la tristeza de saber que no le quiere.
-No seas tonto, ¿cómo no va a quererte? -le ha dicho Jinki horas antes, cuando Taemin necesitaba hablar y el líder se ha ofrecido voluntario- Minho te adora…
-¿Entonces por qué me gira la cara cuando voy a besarlo, hyung? ¿Por qué siempre mantiene una distancia prudente entre nosotros?
Jinki había permanecido en silencio, sin saber muy bien qué decir. Taemin se había levantado del sofá y con un “es igual, déjalo” se había marchado al cuarto de baño, donde el agua de la ducha se había confundido con sus lágrimas.
Desde algún punto de su inconsciencia escucha el sonido de unas llaves en la cerradura y se levanta por inercia del sofá para casi correr hasta la entrada. Minho está ahí, empapado, distraído, totalmente descompuesto. No parece tener buen aspecto, pues no está tan rígido y carismático como siempre, más bien parece esforzarse hasta límites insospechados sólo para dejar el húmedo abrigo en el perchero.
-¿Minho-hyung? -pregunta Taemin acercándose a él lentamente, con preocupación.
El rapero mira al frente con expresión cansada y trata de enfocar la vista, un intento de sonrisa se forma en sus labios al ver al maknae.
-Taemin-ah… Deberías estar dormido…
-¿Estás bien?
-Claro, no tienes de qué preocuparte.
Pero su cuerpo no parece decir lo mismo, ya que Minho se tambalea y aterriza en los brazos de Taemin, quien se esfuerza por sostener su peso mientras lo cubre con su manta. Casi a rastras lo lleva hasta su dormitorio vacío ya que Jonghyun ha salido con unos amigos de la infancia y lo tiende sobre el colchón, soltándolo lo justo para escabullirse a por el termómetro.
Tiene fiebre, alta además. Taemin no sabe muy bien qué debe hacer y se ve tentado de llamar a sus hyungs, que duermen plácidamente en la habitación contigua, sintiéndose pequeño y desorientado, como los primeros años de su debut con SHINee.
-¿Qué debo hacer? -le pregunta a Minho, quien siempre le indicó dónde colocarse sobre el escenario, quien siempre le tendió la mano cuando le hizo falta, quien siempre supo qué hacer y qué decir en el momento oportuno.
Pero es ahora el rapero el que necesita que le echen una mano.
-Tengo frío -balbucea casi tiritando.
Pronto, inconscientemente, Taemin se pone manos a la obra sin darle muchas vueltas.
-Apóyate en mí, hyung.
Coge un pijama al azar y a Minho como puede para llevárselo al cuarto de baño, donde lo sienta en la taza del váter. Taemin abre el grifo de la bañera y deja que ésta se llene mientras se coloca frente a su amigo y comienza a desnudarlo con nervios de acero. Le quita la sudadera mojada con cuidado, tratando de concentrarse en sus quehaceres en lugar de en el cuerpo bien formado de Minho que aparece bajo ésta. Lo levanta con delicadeza y le susurra que se apoye en sus hombros mientras se dedica a bajarle los pantalones y la ropa interior, dejándolo completamente desnudo a sus ojos.
No es la primera vez que Taemin ve a Minho desnudo ya que a menudo, en los vestuarios, suelen ducharse juntos con el resto de miembros, pero al maknae nunca dejará de sorprenderle la majestuosidad que le inspira su cuerpo. Taemin cierra el grifo e introduce una mano en el agua para comprobar si está a la temperatura adecuada, luego deja que Minho se apoye en él para meterse en la bañera con sumo cuidado.
-Taemin-ah…
-Estoy aquí -dice arrodillándose frente al baño, colocándose a la misma altura que su hyung-, vas a ponerte bien, tranquilo.
Coge su esponja y comienza a mojar el cuerpo de Minho, tratando de proporcionarle algo de calor; humedece su cabello, enjabona su espalda, recorre cada parte de su cuerpo con un cariño lejos del alcance de cualquiera. Abre el tapón de la bañera y vuelve a abrir el agua de la ducha, palpando el líquido hasta encontrar la temperatura adecuada para enjuagar al rapero.
-Echa la cabeza hacia atrás -indica ofreciéndole un punto de apoyo colocando su mano en su nuca-. Dime si está muy caliente.
Pero Minho no se queja sino que se deja acariciar por las manos de Taemin mientras éste recorre su cuerpo y pelo, cuidándolo como nadie creyó que el pequeño bailarín podría cuidar a alguien.
-Arriba -murmura Taemin alzando a Minho mientras lo saca del baño para dejar que vuelva a sentarse sobre el váter-. Hyung, háblame -dice mientras busca una toalla limpia, tratando de que su compañero no se quede dormido-. Háblame, Minho… ¿Qué tal en el Dream Team?
Encuentra una toalla libre y casi corre a su lado para cubrirlo con ella, secándolo mientras el rapero parece intentar mantenerse consciente.
-Nunca es tan divertido como cuando vienes tú…
-Ajá -murmura el maknae secándole la cara y los hombros-. ¿Has ganado?
-No… Sangchu-hyung ha sido mejor que yo… Lo siento…
Taemin rodea el cuerpo de Minho con la toalla dulcemente.
-No tienes por qué disculparte por no haber ganado, pronto volverás a hacerlo.
-No es por eso…
Pero el susurro de Minho queda oculto tras el ruido del secador. Taemin acaricia su pelo con los dedos y, de vez en cuando, recorre el cuerpo frío del rapero con el aire caliente que le proporciona el secador, tratando de mantenerlo caliente. Inconscientemente, el maknae besa el cabello ya seco de Minho antes de volver a guardar el objeto y volver junto a él.
-Voy a ponerte el pijama, ¿de acuerdo? ¿Qué tal está Junho-hyung? He oído que estaba lesionado…
Taemin incorpora a Minho y deja que se apoye en sus hombros mientras éste le indica que levante una pierna y otra para ponerle ropa interior limpia.
-No ha podido participar hoy…
-Qué pena -dice el maknae sin prestar mucha atención, sólo queriendo que Minho hable y no se duerma-. ¿Y Eunhyuk-hyung?
Con delicadeza, Taemin le pone los pantalones y deja que se vuelva a sentar para ponerle la camiseta del pijama.
-Está bien… Taemin-ah…
-La cabeza -indica mientras le pasa el cuello del pijama-. Ahora los brazos -dice mientras Minho los pasa por las mangas-. Muy bien, lo estás haciendo muy bien. Arriba otra vez.
Taemin rodea sus hombros con uno de los brazos del rapero y lo guía de nuevo hasta el dormitorio, donde lo tiende sobre el colchón. Lo cubre con todas la mantas que encuentra en la habitación, tratando de que esté cómodo.
-Voy a prepararte un vaso de leche caliente, seguro que te sentará bien.
-Taemin-ah… -Minho lo coge del brazo, provocando que el maknae lo mire de frente.
El rapero parece estar bastante mejor, aunque continúa con fiebre y visiblemente cansado, a Taemin se le encoje el corazón de verlo en esas circunstancias, acostumbrado a ver a su hyung fuerte y sólido, siempre con la situación bajo control. Movido por un arranque de cariño, el pequeño besa su frente con ternura y acaricia su mejilla con la palma de su mano.
-Vengo enseguida.
Mientras se calienta la leche, Taemin golpea el suelo con sus pies, nervioso y alterado por la lentitud del electrodoméstico. Necesita estar con Minho, necesita saber si está bien, necesita estar ahí para él, necesita cuidarlo. Para el microondas manualmente antes de que lo haga de forma automática y vuelve a la habitación con la leche ardiendo entre sus manos, soplándoselas en cuanto deja la taza sobre la mesilla de noche, quejándose en voz baja. Mira a Minho un momento entonces y descubre que se ha quedado dormido mientras le esperaba, sonríe con ternura y coloca la palma de la mano sobre su frente, descubriéndole aún caliente. Taemin se come las ganas de dejar que su mano le acaricie libremente por el rostro y se tumba en la cama de Jonghyun, no queriendo alejarse demasiado por si le necesita, no queriendo alejarse demasiado porque siente que es ahí donde debe estar.
Pasan los minutos y el propio Taemin comienza a sumirse en un ligero sueño, al menos hasta que Minho le llama y él se despierta de golpe sin necesidad de nada más.
-¿Taemin? -repite el rapero tratando de incorporarse.
-Estoy aquí -responde el maknae sentándose en el borde de su cama a tientas por estar a oscuras.
Minho estira el brazo hacia el sonido y le toca la cara, sintiendo la sonrisa que se ha formado en su rostro y reflejándose en el suyo propio. De repente se siente muy aliviado de que esté ahí con él, de que no se haya marchado.
-Estás aquí.
-¿Necesitas algo? -Taemin posa su mano sobre la de Minho y le besa el dorso con cariño, sus ojos acostumbrándose a la oscuridad.
-¿Te tumbas conmigo?
El maknae sonríe porque le ha parecido adorable la forma en la que se lo ha pedido y no puede evitar pensar si él también sonará así de cute cada vez que le pide a Minho lo mismo. Se hace un hueco sin necesidad de mover al rapero de su sitio y deja que se le abrace de lado mientras él pasa un brazo por sus hombros y comienza a acariciarle el pelo. Es raro, porque normalmente siempre suelen estar colocados al revés y es Minho quien protege a Taemin en sus brazos, pero el bailarín se siente bien así, importante.
-Taemin-ah -murmura Minho con los ojos cerrados, dejándose abrazar y acariciar por el pequeño, en la gloria.
-¿Mmm? -apoya la mejilla en la cabeza del rapero.
-Lo siento.
Taemin frunce el ceño aún con los ojos cerrados y detiene las caricias un momento para reanudarlas al siguiente. A Minho le encanta pedir perdón por tonterías y ya no sabe por qué se está disculpando. ¿Porque haya tenido que cuidar de él? ¿Por haberse dejado los platos sin fregar aquella mañana o la taza del retrete hacia arriba?
-¿Por qué?
Minho se remueve lentamente y queda con el rostro de lado sobre la almohada al mismo nivel que el de Taemin, el maknae gira el rostro hacia él por inercia y abre los ojos, el descubrirle mirándole con los ojos entrecerrados por el cansancio le pilla desprevenido y su corazón late muy rápido de repente.
-Por creer que no estabas preparado -susurra antes de posar los labios sobre los suyos.
Taemin cierra los ojos y corresponde a la presión inconscientemente, las mariposas montando una fiesta en su estómago. Llevan demasiado tiempo así, abrazándose y regalándose caricias, demasiado tiempo queriéndose, pero Minho siempre encontraba la forma de evadir el momento final, el beso. Ahora sabe por qué y se alegra de que el rapero haya estado enfermo para poder demostrarle que es lo suficientemente maduro como para cuidarle por sí mismo, como para hacer frente a todo lo que vendrá a partir de ahora.
Hace presión en su cabello para acercarlo más a él y su lengua busca un hueco libre entre sus labios para colarse en su boca, a lo que Minho corresponde recibiéndola con la suya propia, sumergiéndole en su primer beso, el primero de verdad.