Titulo: Me gustas
Fandom: SHINee
Pairing: Onxy (Onew+Xyli)
Rated: K+
Summary: Xyli está cansado de que Onew no se quiera a sí mismo.
Nota: Xyli es un OC creado por
lurque y por mí para el fanfic conjunto 'SHINee World'; en el cual ejerce el papel de sexto miembro de SHINee y que se empareja con Onew derrocando el Onchicken comunmente conocido. Para
lurque ♥
Advertencia: Slash.
Había vuelto a hacerlo y, como resultado, Xyli había vuelto a apartarse bufando.
Estaban tumbados en la cama de matrimonio que les había proporcionado el hotel. A Onew le había sorprendido la velocidad de Xyli en adjudicarse habitación, sin dejar prácticamente que el resto eligiera qué tipo de cuarto quería o con quién quería compartirlo. Estaban, o mejor dicho habían estado, abrazados. Xyli alrededor de su cuerpo, mimoso como sólo Onew sabía que era (quizá también Taemin, pero no de la misma forma), hablando entre susurros con los ojos entrecerrados por el sueño, caricias por encima del pijama en lugares demasiado puros como para tratarse de dos máquinas del sexo. Pero estaba bien así, ellos estaban bien así, y eso era lo importante.
Se le había escapado. Como se escapan las palabras que llevan queriendo salir de los labios durante demasiado tiempo como para poder contenerlas más, como se escapa el pájaro si le abres la puerta de la jaula o como se escapan los suspiros cuando se está a gusto. La cosa es que a Onew se le escapaban un poco demasiado ese tipo de comentarios sobre sí mismo, esas muestras de inseguridad y poco amor propio que tenía, esas que Xyli odiaba. Había sido un “sí, claro” a un halago que Xyli le había hecho, o al “tendremos que quitarte las fans a montones” o algo así, o quizá había sido un “nunca he sido popular y menos voy a serlo aquí” o un “¿quién va a quererme?”. O quizá no había sido nada de eso y todo había sido un producto de su imaginación, o de la nuestra.
-Se me ha escapado… -se excusó el líder y suspiró, pero no porque estuviera a gusto, sino con resignación.
-Lo que se escapan son los pedos, no eso.
-Qué burro eres -rió Onew y estiró el brazo en la oscuridad para tocarle.
Sabía que no los decía con intención de hacerse la víctima o darse pena, lo sabía y precisamente por eso le cabreaba, porque realmente lo pensaba, porque joder, le quería más de lo que Onew se quería a sí mismo y eso era raro, eso no tenía que ser así.
-En realidad, me gusto más de lo que piensas -le dijo Onew volviendo a su postura inicial, sabiendo que Xyli no se acercaría porque le había dado la rabieta.
El maknae se giró levemente y le miró por encima de su propio hombro, cuestionándole, porque a lo mejor se lo decía para que se le pasara el enfado.
-¿Ah, sí? Cuéntame.
-Canto bien, por ejemplo -le dijo y sonrió.
Xyli se giró del todo quedando de cara a él, pero sin acercarse.
-¿Qué más te gusta de ti?
-Tengo una bonita sonrisa.
Xyli se acercó como excusa para contemplarla mientras Onew reía levemente, y luego ya se quedó ahí, abrazado a él como antes.
-Sí es bonita, sí.
-Me gustan mis manos -dijo mirándoselas y Xyli las atrapó entre las suyas examinándolas antes de darle el visto bueno-. Me gusta ser agradable, y hacer a la gente sonreír.
Xyli asintió y le besó la mejilla en un impulso salido de no sabía dónde. Eso también le gustaba de Onew, porque le hacía sonreír, le hacía feliz.
-Me gusta que la gente se ría gracias a mí, aunque sea de mí. Me gusta ser divertido.
Xyli volvió a besarle la mejilla, esta vez con más delicadeza, como si por cada halago que se hiciera a sí mismo él le diera una pequeña recompensa.
-No tengo mal cuerpo -rió.
El maknae le miró descaradamente y le toqueteó superficialmente el torso y las piernas riendo también.
-No, no tienes mal cuerpo. ¿Qué más? -le susurró la pregunta en el oído.
-Me gusta cómo canto…
Xyli le besó en la mejilla de nuevo y luego se apartó con el ceño fruncido.
-¡Oye, eso ya lo habías dicho antes! Tramposo…
Onew rió y le pasó un brazo por debajo de su nuca para acariciarle el pelo con cariño.
-Creo que soy buena persona y que no miento aunque no siempre sea sincero -dijo y Xyli le obsequió con otro beso en la mejilla y un pequeño mordisco que hizo sonreír al líder-. Me gusta decir cosas bonitas, porque creo que las cosas irían mejor si todos las dijéramos más.
Xyli volvió a besarle, esta vez muy cerca de la comisura de sus labios. El corazón de Onew iba a salirse del pecho, y, por el mismo precio, también estaba descubriendo muchas cosas de sí mismo que le gustaban, aunque tuviera otras mil que no.
-Creo que en realidad me gusta ser como soy -le dijo muy sincero y se giró para mirarle, porque había descubierto algo importante.
Xyli sonrió.
-Premio -susurró antes de besarle en los labios.
Fue una pequeña presión, al menos hasta que los labios de ambos se abrieron a la vez para profundizar el beso, en lo que se convirtió en una montaña rusa de emociones, de lenguas entrando y saliendo de bocas propias y ajenas, del beso más merecido y precioso de la historia de los besos, si es que había alguna historia de esas.
-A mí también me gustas, Jinki -dijo muy cerca de sus labios cuando se separaron.
Onew sonrió y enterró sus dedos en el pelo de Xyli.
-A mí también me gusto cuando estoy contigo -susurró antes de besarle fugazmente-. Y me gustas tú -le mordió el labio inferior, llevándoselo consigo mientras se apartaba.
-Me gusta que hagas eso -sonrió cuando le hubo soltado y él le succionó la lengua.
-Y a mí que hagas eso -dijo antes de volver a besarle.
-Pues a mí…
-¿Te parece si hablamos de lo que nos gusta en otro momento? -preguntó pegándose a él- Se me ocurren otras cosas que podemos hacer en este momento…
Y volvió a besarle, y Xyli pareció conforme. Y ya tendrían tiempo de decirse cuánto se gustaban el uno al otro cuando respirar volviera a convertirse en una necesidad; por el momento, la única que tenían era estar en la boca del otro, y así pensaban tirarse toda la noche, como mínimo.