Love the way it hurts (cap 10)
Titulo: Love the way it hurts
Fandom: SHINee
Pairing: Jongkey, Jongho & 2min
Capítulo: # 10
Rated: M
Summary: Cuando el dolor y el amor se mezclan, nacen sentimientos que desembocan en situaciones desesperadas en los que reina la necesidad. Kibum es una perra y Jonghyun no sabe decirle que no; Taemin se alejó de Minho y éste no soporta la situación... Buscan consuelo, sólo los une el dolor y una infinita amistad.
Advertencias: Slash, lemon y lenguaje adulto.
El tiempo. Esa franja inquebrantable que nos aprieta y nos proporciona libertad al mismo tiempo, esa infinidad incontrolable de la que dependemos. El tiempo pasa, pero hay cosas que no cambian, al menos Jonghyun se siente estancado en la misma mierda de siempre. Quiso que las cosas cambiaran, y no supo que desear algo es peligroso, porque puede cumplirse.
SHINee está en su camerino después de un programa de variedades. No les ha dado tiempo a los colaboradores y ayudantes a llegar cuando Kibum ya se pone a hablar por teléfono. Minho se acerca a Jonghyun para estar a su lado, como siempre, y el vocalista se muestra agradecido sólo con su presencia, esa que nunca le ha faltado, esa que sabe que nunca le faltará.
-Sí. Vale. Estoy en el camerino de Star King ahora… - Kibum habla en voz muy alta, sin duda queriendo que todos se enteren - Ajá. Sí, me viene bien. Te veo ahora entonces, hasta pronto.
-¿Quién era? - pregunta Jinki ejerciendo su labor de mamá patito cuidando de sus polluelos.
Kibum piensa contestar a ti qué te importa, pero entonces ve que Jonghyun no le quita el ojo de encima, tratando de disimular sin éxito alguno y sonríe, con esa sonrisa de suficiencia que tanto lo caracteriza.
-Un amigo.
-¿Vas a reunirte con él?
-Sí.
-Pero…
-Hemos terminado por hoy, ¿no? - interrumpe al líder mientras se cambia de ropa.
-Sí, pero…
-Pues eso.
Nadie es capaz de decirle un simple no, y eso lo pone furioso.
Se viste a la velocidad de la luz, sin darle tiempo a llegar al mánager para que pueda quejarse, sin darle tiempo a nadie para emitir ni una sola palabra, con el tiempo suficiente para mirar a Jonghyun por encima del hombro mientras se va, con su mirada irradiando veneno.
En cuanto se marcha, Minho no tarda ni un segundo en abrazar a su amigo, tratando de reconfortarlo de alguna forma. No ha dicho nada, no ha variado su expresión monótona, pero sabe que en su interior está gritando, llorando y maldiciendo a todo y a todos.
-Estoy bien. Estoy… bien - murmura zafándose del agarre del rapero.
Taemin se coloca junto a Minho y ambos se miran con preocupación, incapaces de comprender que el infierno se ha desatado.
Esa noche Jinki ha tenido que ausentarse para un ensayo con sus compañeros del musical, de modo que sólo están Minho, Taemin y Jonghyun en el apartamento. Lo cual es bastante gratificante para el vocalista, quien se siente arropado por el amor que le brindan sus dos compañeros.
El no saber qué está haciendo Kibum ni con quién está, está matando poco a poco a Jonghyun, quien se esfuerza por mantenerse distraído y sonriente, sin mucho éxito. No sabe a quién pretende engañar, tal vez a sí mismo, porque tanto Taemin como Minho lo conocen demasiado bien como para saber que no está bien, que necesita un respiro de esa vida que lleva, que necesita cariño, un poco de comprensión.
Han terminado de cenar hace rato, es de noche y Kibum continúa sin aparecer. El pequeño Taemin comienza a bostezar y Minho le dice que esta noche puede dormir con ellos si quiere, que vaya adelantándose, que él se queda con Jonghyun.
-No es necesario, de verdad - murmura tumbado en el sofá mientras mira sin ver la televisión -. Estoy bien…
-Hyung, te conozco demasiado bien…
-Quiero estar solo.
Minho indica a Taemin que vaya yéndose al dormitorio, que él necesita charlar un rato con Jonghyun para asegurarse de que está bien. Todo eso se lo dice con un gesto, un gesto que el maknae pilla al vuelo y se escabulle de la estancia, dejando solos a los dos amigos. Minho se arrodilla frente a Jonghyun, quedando a la altura de sus ojos.
-Puedes venir, no vamos a hacer nada…
-No es eso - dice el vocalista, le gustaría sonreír, pero sus facciones no parecen querer satisfacer sus deseos -. Sé que no es para eso para lo que has invitado a Taemin al dormitorio… Pero de verdad que quiero estar solo.
El rapero vacila, sin saber muy bien qué decir. Luego suspira y besa la frente de Jonghyun.
-Como quieras. Ya sabes que si necesitas cualquier cosa estamos ahí, estamos ahí para ti, hyung.
-Lo sé, gracias.
No sabe cuántos sueñecitos ha echado mientras está en el salón, sólo sabe que el reloj avanza y Kibum no aparece, y la incertidumbre lo está matando, el imaginarse cosas que tal vez no están sucediendo lo ponen de peor humor, los celos, la envidia, la impotencia y la rabia se ciernen sobre él de forma inmensurable. A altas horas de la madrugada, oye la puerta abrirse y se apresura a apagar la televisión, sumiéndose en la más profunda de las oscuridades. En silencio, se acerca hasta el marco de la puerta, desde el que tiene una visión perfecta de la de la entrada.
Observa desde allí a Kibum, y el olor a alcohol llega a sus fosas nasales sin piedad. Está castigándolo, lo sabe porque le ve asomar la cabeza en algunas habitaciones, queriendo encontrarle para restregarle que ha estado con otro hombre. Entonces ve cómo se introduce en su dormitorio y sale con un par de cosas justo antes de volver a salir por la puerta.
Jonghyun se tapa la boca y se deja caer contra la pared hasta quedar sentado en el suelo, roto de dolor. Sus peores intuiciones convertidas en realidad, toda su vida estrellada contra el suelo en unos pocos segundos, todo su dolor, su odio, su amor, su necesidad, emergiendo a la superficie de su cuerpo toda de golpe, sin tregua. Todo lo que Minho ha purificado, todo lo que ha guardado y olvidado, todo lo que ha soportado, todo, volviendo a su organismo de forma abrupta y brusca, golpeándolo con fuerza.
Ojalá Kibum lo hubiera visto ahí para pegarle una buena paliza. Seguro que sus puñetazos estampando contra su rostro y cuerpo no dolerían tanto.
El vocalista se queda ahí, tirado en el suelo del salón sin saber muy bien qué hacer a continuación. Necesita a Minho, lo necesita con urgencia, con desesperación, y no le sirven cuatro abrazos y tres palabras de aliento, necesita violencia, ira. No es consciente de que se ha levantado del suelo para ponerse a trotar hasta la habitación que comparte con su amigo hasta que se encuentra allí, encendiendo la luz con violencia.
Taemin y Minho yacen abrazados en la cama del rapero, angelicalmente dormidos el uno junto al otro. La estampa termina por quebrar el último trozo que quedaba del malherido corazón de Jonghyun.
-¿Pero qué…?
Pero a Minho no le da tiempo de continuar, porque Jonghyun lo pone en pie cogiéndole del pijama y se lanza hacia sus brazos besándolo con fiereza. Minho lo aparta de un empujón, pero Jonghyun lo contrarresta con un puñetazo que impacta directamente en la nariz de su amigo. Taemin no puede evitar gritar y tratar de impedir que continúen peleando. Jonghyun lo golpea sin querer, y Minho arde en llamas.
Coge a su amigo por el cuello de la camiseta y lo estampa contra la pared más próxima.
-Puedes hacer conmigo lo que te dé la gana, hyung, pero a Taemin no le metas en esto, ¿entendido?
Jonghyun está ciego, ciego de odio y de dolor. Rompe la distancia entre ellos para volverlo a besar, exigiendo algo que Minho no está dispuesto a darle. El rapero lo aparta de nuevo, haciendo innumerables esfuerzos por mantenerlo inmóvil, recibiendo otro puñetazo como respuesta a su negativa. Taemin grita y apoya un brazo en el hombro de Minho, queriendo decir algo sin saber muy bien qué.
-Aléjate, Taeminnie - exige él apartándolo amablemente -. Te dije que no te ayudaría de esa forma, Jonghyun - dice dirigiéndose a su amigo -, pero puedo ayudarte de otras. ¿Quieres pelea? Bien, peleemos. Pero no aquí, no delante de Taemin.
El único atisbo de cordura que queda en el vocalista asiente y Minho afloja el agarre lo justo para que pueda dirigirse a la entrada a coger su abrigo. Taemin intenta detener al rapero antes de que abandone el dormitorio.
-Voy contigo.
-De eso nada, no vas a meterte en esto.
-Pero…
Minho toma aire y rodea las mejillas del maknae con sus manos, acariciándolo con sus pulgares mientras observa el moratón que sin duda va a salir en su ojo izquierdo. Está cabreado, cabreado con Jonghyun por haber golpeado a su pequeño Taeminnie, pero no quiere que él le vea así.
-Estaré bien, sólo voy a darle un poco de lo que necesita y lo traeré de vuelta, ¿vale?
-Si es necesario… ya sabes, eso - murmura Taemin, sonrojado -. Lo entenderé, quiero decir… No me enfadaré…
Minho sonríe y le revuelve el pelo con cariño.
-No voy a estropear esto que tengo contigo por nadie, Taemin-ah, ni siquiera por Jonghyun. Me necesita, pero tiene que comprender que no puedo ofrecerle ese tipo de consuelo, ya no… - lo besa en los labios dulcemente - Volveré pronto, no nos esperes despierto.
Y sale del dormitorio. Sale porque si no lo hace sabe que se quedará al lado del maknae para siempre, curando sus heridas, haciéndole el amor. Pero no puede, no puede porque, aparte de que está cabreado, hizo la promesa a Jonghyun de estar siempre ahí para él, y es su responsabilidad cumplirla bajo cualquier circunstancia.
Sube hasta la azotea andando, algo reacio a utilizar el ascensor. El vocalista lo espera ahí, en medio de la oscuridad, con ojos fieros y determinados, fuera de sí.
-Nadie hace daño a mi Taeminnie, ¿te queda claro? - dice Minho acercándose a él con paso de gigante.
Jonghyun va a golpearlo pero el rapero lo esquiva haciendo gala de unos magníficos reflejos y lo golpea en el estómago, haciendo que su compañero caiga al suelo. Está deseoso de continuar pegándole porque la imagen de Taemin cayendo al suelo por el golpe de Jonghyun está siempre presente en su mente, pero necesita controlarse. Está ahí para ayudar a su amigo, no para golpearlo. Tiene que limitarse a dejarse golpear por él, a dejar que se desahogue con su cuerpo de otra forma que no sea manteniendo relaciones sexuales.
Minho respira, ve a Jonghyun prepararse para asestar otro golpe y, esta vez, no se aparta, cerrando los ojos hasta recibir el fuerte impacto que por poco lo tira al suelo, preparándose mentalmente para otro, para no hacer caso a su instinto de supervivencia y salir corriendo o defenderse.
Durante una eternidad, Jonghyun golpea a Minho sin control y descanso, descargando toda su ira, llorando de tristeza, roto de dolor. El rapero siente su rostro hinchado, su cuerpo demacrado, no se siente capaz de soportar un solo golpe más. Está en el suelo, con una aparatosa herida en la cabeza, está mareado, a punto de desmayarse.
-Jonghyun -lo llama justo antes de que él lo vuelva a atizar -. Jonghyun… -murmura aun en el suelo, pero parece que el vocalista no lo escucha - Jonghyun… - se prepara para otro golpe, esta vez coloca sus brazos sobre su cabeza para protegerse - ¡Jonghyun, para!
Fandom: SHINee
Pairing: Jongkey, Jongho & 2min
Capítulo: # 10
Rated: M
Summary: Cuando el dolor y el amor se mezclan, nacen sentimientos que desembocan en situaciones desesperadas en los que reina la necesidad. Kibum es una perra y Jonghyun no sabe decirle que no; Taemin se alejó de Minho y éste no soporta la situación... Buscan consuelo, sólo los une el dolor y una infinita amistad.
Advertencias: Slash, lemon y lenguaje adulto.
El tiempo. Esa franja inquebrantable que nos aprieta y nos proporciona libertad al mismo tiempo, esa infinidad incontrolable de la que dependemos. El tiempo pasa, pero hay cosas que no cambian, al menos Jonghyun se siente estancado en la misma mierda de siempre. Quiso que las cosas cambiaran, y no supo que desear algo es peligroso, porque puede cumplirse.
SHINee está en su camerino después de un programa de variedades. No les ha dado tiempo a los colaboradores y ayudantes a llegar cuando Kibum ya se pone a hablar por teléfono. Minho se acerca a Jonghyun para estar a su lado, como siempre, y el vocalista se muestra agradecido sólo con su presencia, esa que nunca le ha faltado, esa que sabe que nunca le faltará.
-Sí. Vale. Estoy en el camerino de Star King ahora… - Kibum habla en voz muy alta, sin duda queriendo que todos se enteren - Ajá. Sí, me viene bien. Te veo ahora entonces, hasta pronto.
-¿Quién era? - pregunta Jinki ejerciendo su labor de mamá patito cuidando de sus polluelos.
Kibum piensa contestar a ti qué te importa, pero entonces ve que Jonghyun no le quita el ojo de encima, tratando de disimular sin éxito alguno y sonríe, con esa sonrisa de suficiencia que tanto lo caracteriza.
-Un amigo.
-¿Vas a reunirte con él?
-Sí.
-Pero…
-Hemos terminado por hoy, ¿no? - interrumpe al líder mientras se cambia de ropa.
-Sí, pero…
-Pues eso.
Nadie es capaz de decirle un simple no, y eso lo pone furioso.
Se viste a la velocidad de la luz, sin darle tiempo a llegar al mánager para que pueda quejarse, sin darle tiempo a nadie para emitir ni una sola palabra, con el tiempo suficiente para mirar a Jonghyun por encima del hombro mientras se va, con su mirada irradiando veneno.
En cuanto se marcha, Minho no tarda ni un segundo en abrazar a su amigo, tratando de reconfortarlo de alguna forma. No ha dicho nada, no ha variado su expresión monótona, pero sabe que en su interior está gritando, llorando y maldiciendo a todo y a todos.
-Estoy bien. Estoy… bien - murmura zafándose del agarre del rapero.
Taemin se coloca junto a Minho y ambos se miran con preocupación, incapaces de comprender que el infierno se ha desatado.
Esa noche Jinki ha tenido que ausentarse para un ensayo con sus compañeros del musical, de modo que sólo están Minho, Taemin y Jonghyun en el apartamento. Lo cual es bastante gratificante para el vocalista, quien se siente arropado por el amor que le brindan sus dos compañeros.
El no saber qué está haciendo Kibum ni con quién está, está matando poco a poco a Jonghyun, quien se esfuerza por mantenerse distraído y sonriente, sin mucho éxito. No sabe a quién pretende engañar, tal vez a sí mismo, porque tanto Taemin como Minho lo conocen demasiado bien como para saber que no está bien, que necesita un respiro de esa vida que lleva, que necesita cariño, un poco de comprensión.
Han terminado de cenar hace rato, es de noche y Kibum continúa sin aparecer. El pequeño Taemin comienza a bostezar y Minho le dice que esta noche puede dormir con ellos si quiere, que vaya adelantándose, que él se queda con Jonghyun.
-No es necesario, de verdad - murmura tumbado en el sofá mientras mira sin ver la televisión -. Estoy bien…
-Hyung, te conozco demasiado bien…
-Quiero estar solo.
Minho indica a Taemin que vaya yéndose al dormitorio, que él necesita charlar un rato con Jonghyun para asegurarse de que está bien. Todo eso se lo dice con un gesto, un gesto que el maknae pilla al vuelo y se escabulle de la estancia, dejando solos a los dos amigos. Minho se arrodilla frente a Jonghyun, quedando a la altura de sus ojos.
-Puedes venir, no vamos a hacer nada…
-No es eso - dice el vocalista, le gustaría sonreír, pero sus facciones no parecen querer satisfacer sus deseos -. Sé que no es para eso para lo que has invitado a Taemin al dormitorio… Pero de verdad que quiero estar solo.
El rapero vacila, sin saber muy bien qué decir. Luego suspira y besa la frente de Jonghyun.
-Como quieras. Ya sabes que si necesitas cualquier cosa estamos ahí, estamos ahí para ti, hyung.
-Lo sé, gracias.
No sabe cuántos sueñecitos ha echado mientras está en el salón, sólo sabe que el reloj avanza y Kibum no aparece, y la incertidumbre lo está matando, el imaginarse cosas que tal vez no están sucediendo lo ponen de peor humor, los celos, la envidia, la impotencia y la rabia se ciernen sobre él de forma inmensurable. A altas horas de la madrugada, oye la puerta abrirse y se apresura a apagar la televisión, sumiéndose en la más profunda de las oscuridades. En silencio, se acerca hasta el marco de la puerta, desde el que tiene una visión perfecta de la de la entrada.
Observa desde allí a Kibum, y el olor a alcohol llega a sus fosas nasales sin piedad. Está castigándolo, lo sabe porque le ve asomar la cabeza en algunas habitaciones, queriendo encontrarle para restregarle que ha estado con otro hombre. Entonces ve cómo se introduce en su dormitorio y sale con un par de cosas justo antes de volver a salir por la puerta.
Jonghyun se tapa la boca y se deja caer contra la pared hasta quedar sentado en el suelo, roto de dolor. Sus peores intuiciones convertidas en realidad, toda su vida estrellada contra el suelo en unos pocos segundos, todo su dolor, su odio, su amor, su necesidad, emergiendo a la superficie de su cuerpo toda de golpe, sin tregua. Todo lo que Minho ha purificado, todo lo que ha guardado y olvidado, todo lo que ha soportado, todo, volviendo a su organismo de forma abrupta y brusca, golpeándolo con fuerza.
Ojalá Kibum lo hubiera visto ahí para pegarle una buena paliza. Seguro que sus puñetazos estampando contra su rostro y cuerpo no dolerían tanto.
El vocalista se queda ahí, tirado en el suelo del salón sin saber muy bien qué hacer a continuación. Necesita a Minho, lo necesita con urgencia, con desesperación, y no le sirven cuatro abrazos y tres palabras de aliento, necesita violencia, ira. No es consciente de que se ha levantado del suelo para ponerse a trotar hasta la habitación que comparte con su amigo hasta que se encuentra allí, encendiendo la luz con violencia.
Taemin y Minho yacen abrazados en la cama del rapero, angelicalmente dormidos el uno junto al otro. La estampa termina por quebrar el último trozo que quedaba del malherido corazón de Jonghyun.
-¿Pero qué…?
Pero a Minho no le da tiempo de continuar, porque Jonghyun lo pone en pie cogiéndole del pijama y se lanza hacia sus brazos besándolo con fiereza. Minho lo aparta de un empujón, pero Jonghyun lo contrarresta con un puñetazo que impacta directamente en la nariz de su amigo. Taemin no puede evitar gritar y tratar de impedir que continúen peleando. Jonghyun lo golpea sin querer, y Minho arde en llamas.
Coge a su amigo por el cuello de la camiseta y lo estampa contra la pared más próxima.
-Puedes hacer conmigo lo que te dé la gana, hyung, pero a Taemin no le metas en esto, ¿entendido?
Jonghyun está ciego, ciego de odio y de dolor. Rompe la distancia entre ellos para volverlo a besar, exigiendo algo que Minho no está dispuesto a darle. El rapero lo aparta de nuevo, haciendo innumerables esfuerzos por mantenerlo inmóvil, recibiendo otro puñetazo como respuesta a su negativa. Taemin grita y apoya un brazo en el hombro de Minho, queriendo decir algo sin saber muy bien qué.
-Aléjate, Taeminnie - exige él apartándolo amablemente -. Te dije que no te ayudaría de esa forma, Jonghyun - dice dirigiéndose a su amigo -, pero puedo ayudarte de otras. ¿Quieres pelea? Bien, peleemos. Pero no aquí, no delante de Taemin.
El único atisbo de cordura que queda en el vocalista asiente y Minho afloja el agarre lo justo para que pueda dirigirse a la entrada a coger su abrigo. Taemin intenta detener al rapero antes de que abandone el dormitorio.
-Voy contigo.
-De eso nada, no vas a meterte en esto.
-Pero…
Minho toma aire y rodea las mejillas del maknae con sus manos, acariciándolo con sus pulgares mientras observa el moratón que sin duda va a salir en su ojo izquierdo. Está cabreado, cabreado con Jonghyun por haber golpeado a su pequeño Taeminnie, pero no quiere que él le vea así.
-Estaré bien, sólo voy a darle un poco de lo que necesita y lo traeré de vuelta, ¿vale?
-Si es necesario… ya sabes, eso - murmura Taemin, sonrojado -. Lo entenderé, quiero decir… No me enfadaré…
Minho sonríe y le revuelve el pelo con cariño.
-No voy a estropear esto que tengo contigo por nadie, Taemin-ah, ni siquiera por Jonghyun. Me necesita, pero tiene que comprender que no puedo ofrecerle ese tipo de consuelo, ya no… - lo besa en los labios dulcemente - Volveré pronto, no nos esperes despierto.
Y sale del dormitorio. Sale porque si no lo hace sabe que se quedará al lado del maknae para siempre, curando sus heridas, haciéndole el amor. Pero no puede, no puede porque, aparte de que está cabreado, hizo la promesa a Jonghyun de estar siempre ahí para él, y es su responsabilidad cumplirla bajo cualquier circunstancia.
Sube hasta la azotea andando, algo reacio a utilizar el ascensor. El vocalista lo espera ahí, en medio de la oscuridad, con ojos fieros y determinados, fuera de sí.
-Nadie hace daño a mi Taeminnie, ¿te queda claro? - dice Minho acercándose a él con paso de gigante.
Jonghyun va a golpearlo pero el rapero lo esquiva haciendo gala de unos magníficos reflejos y lo golpea en el estómago, haciendo que su compañero caiga al suelo. Está deseoso de continuar pegándole porque la imagen de Taemin cayendo al suelo por el golpe de Jonghyun está siempre presente en su mente, pero necesita controlarse. Está ahí para ayudar a su amigo, no para golpearlo. Tiene que limitarse a dejarse golpear por él, a dejar que se desahogue con su cuerpo de otra forma que no sea manteniendo relaciones sexuales.
Minho respira, ve a Jonghyun prepararse para asestar otro golpe y, esta vez, no se aparta, cerrando los ojos hasta recibir el fuerte impacto que por poco lo tira al suelo, preparándose mentalmente para otro, para no hacer caso a su instinto de supervivencia y salir corriendo o defenderse.
Durante una eternidad, Jonghyun golpea a Minho sin control y descanso, descargando toda su ira, llorando de tristeza, roto de dolor. El rapero siente su rostro hinchado, su cuerpo demacrado, no se siente capaz de soportar un solo golpe más. Está en el suelo, con una aparatosa herida en la cabeza, está mareado, a punto de desmayarse.
-Jonghyun -lo llama justo antes de que él lo vuelva a atizar -. Jonghyun… -murmura aun en el suelo, pero parece que el vocalista no lo escucha - Jonghyun… - se prepara para otro golpe, esta vez coloca sus brazos sobre su cabeza para protegerse - ¡Jonghyun, para!