Titulo: Love the way it hurts
Fandom: SHINee
Pairing: Jongkey, Jongho & 2min
Capítulo: # 9
Rated: M
Summary: Cuando el dolor y el amor se mezclan, nacen sentimientos que desembocan en situaciones desesperadas en los que reina la necesidad. Kibum es una perra y Jonghyun no sabe decirle que no; Taemin se alejó de Minho y éste no soporta la situación... Buscan consuelo, sólo los une el dolor y una infinita amistad.
Advertencias: Slash, lemon y lenguaje adulto.
Jonghyun está sentado en un banco, tiritando. La fiebre de esa mañana le está subiendo, puede sentirlo en cada poro de su piel, que parece estar congelándose poco a poco, como él mismo.
-¿Hyung? - Minho lo ha localizado en ese parque solitario y abandonado, acurrucado sobre ese banco en mal estado en el que se encuentra, llorando y temblando.
No duda en correr la distancia que los separa y abrazarlo mientras se quita la chaqueta para cubrir a su compañero con ella. Llevan semanas así, Jonghyun siguiendo su autodestructiva rutina con Kibum y Minho acudiendo cada vez que el vocalista le llama, tal y como prometió semanas atrás.
Desde que está con Taemin, Minho no es capaz de ofrecerle el mismo consuelo que siempre, pero se esfuerza el doble por reconfortarle, por encontrar otra forma en la que ayudarle a superar el duro golpe que supone su relación con Kibum. Jonghyun no estaba seguro de las palabras de Minho cuando éste le prometió que estaría ahí porque él mismo no sabía si actuaría de la misma forma, pero el rapero ha vuelto a demostrarle que es un buen amigo no fallándole ni una sola vez.
Minho se ha convertido en otro tipo de apoyo, ha pasado a ser su paño de lágrimas, el amigo que le abraza y le besa las mejillas y la frente cuando está a falta de cariño, el balde donde Jonghyun derrama toda su mierda, la purificación de su dolor. No es lo mismo que cuando follaban descontrolados, no, pero no está tan mal como el vocalista creyó en un principio.
-¿Cómo te va en el Dream Team? - pregunta Jonghyun cuando ya se ha calmado, tratando de mantener una conversación que no esté bañada en dolor y Kibum con su amigo.
-Bien - sonríe Minho, orgulloso de sí mismo -. Hoy he ganado.
-Taemin debe estar muy contento.
-Lo está.
Hace unos días que llamaron a Minho para la grabación del Dream Team, proporcionándole la posibilidad de llevar a uno de sus compañeros de SHINee para mayor publicidad al programa. Tanto Taemin como Minho quisieron convencerle de que fuera con él, pero Jonghyun sabía cuántas ganas tenían de poder estar juntos fuera de esa casa llena de horribles recuerdos y tensiones, de modo que no quiso entrometerse y se negó.
-¿Le has dejado solo para venir aquí?
-Estará bien. Taeminnie es muy maduro, comprende la situación.
Jonghyun asiente por inercia, comprendiendo.
-¿Cómo estás tú? ¿Qué te ha hecho?
-Ignorarme, exigirme, querer que esté ahí para cuando él quiere… Lo de siempre, supongo.
-Deberías terminar con esto de una buena vez.
Pepito Grillo ha vuelto a la carga, Jonghyun no tiene ganas de volver a hablar de Kibum.
-Y, dime, ¿tú y Tae ya habéis…?
-¿Qué? - exclama Minho, alterado y nervioso - No, no… Yo no… Bueno, él quiere… Y yo… Bueno, yo también, pero no… No quiero asustarle, otra vez.
-Por lo que me cuentas, nuestro pequeño Taeminnie está madurando. No deberías negarle algo que, tarde o temprano, va a terminar sucediendo.
-Qué bueno eres dando consejos cuando no son para ti.
-¿Verdad?
El móvil de Minho vibra en el bolsillo.
-¿Diga?
-¿Minho-hyung? - se oye la voz de Taemin al otro lado de la línea - ¿Cómo está?
-Mmmm… como siempre.
-Ya veo… ¿Necesitas que vaya?
-No, no, está todo bien. Lo llevaré a casa dentro de un rato y volveré cuando pueda, ¿vale?
-Vale, no tengas prisa. Te quiero.
-Yo también.
El rostro de Jonghyun trata de mantenerse sereno pero sus facciones están bañadas en el más profundo caos. Oh, cuánto le gustaría poder escuchar de la voz de la persona que ama y a la que pertenece esas dos palabras mágicas, cuánto le gustaría estar en el lugar de Minho, de hablar de todo y de nada en unos minutos, de llamarse cuando se echan de menos, de contarse sus cosas y besarse antes de sucumbir al sueño…
-Lo siento - se disculpa leyendo el dolor en el rostro de Jonghyun -. Yo no…
-No, no, está bien - trata de sonreír él -. Me pondría de peor humor si no lo hicierais por mi culpa, como si por estar yo delante no pudierais deciros que os queréis…
Minho lo abraza, apretándolo contra él.
-Sé que no te sirve de mucho que sea yo el que lo diga pero… Te quiero, hyung.
-Yo también te quiero, Minho.
Charlan durante un par de minutos más bajo la luna llena que se cierne, diminuta, sobre ellos. Jonghyun no quiere que ese momento termine nunca, no quiere sentir cómo Minho se aleja de su lado cada vez que va con Taemin. No es que tenga celos, ni mucho menos, pero se siente perdido si no está con su amigo, sin esa mano que siempre le ayuda a levantarse.
Minho pide un taxi y lo acompaña hasta la puerta del apartamento, asegurándose de que ninguna fan histérica esté por los alrededores.
-¿Estarás bien?
-Seguro.
-No dudes en llamarme con lo que sea. Lo que sea, ¿me oyes?
-Sí, mamá.
El rapero voltea para dirigirse hacia el vehículo.
-Hey, donsaeng.
Minho da media vuelta justo antes de abrir la puerta del taxi, Jonghyun está parado frente a la puerta del apartamento, mirándolo con una sonrisa.
-Gracias.
Él asiente diciéndole que no pasa nada en silencio justo antes de introducirse en el asiento de copiloto y darle la dirección al conductor. Al cabo de una media hora, Minho aparece en la habitación que comparte con Taemin, donde lo encuentra tumbado en la cama viendo la televisión. El maknae se levanta en cuanto el rapero entra por la puerta, comenzando a revolotear a su alrededor mientras Minho deja la chaqueta en el perchero y se descalza.
-¿Cómo ha ido? ¿Está bien? ¿Qué ha pasado? ¿Está herido? ¿Lo has dejado en casa?
-Hey, tranquilo - sonríe besando la frente del bailarín -. Está bien, en casa, tiene un poco de fiebre, pero ha prometido llamarme si algo ocurre…
-Eso está bien.
Apagan la televisión y se tumban en la cama muy cerca el uno del otro, abrazados. Sólo han pasado dos días desde que se inició la grabación del Dream Team y ninguno de ellos quiere que se acabe jamás. Minho disfruta como un niño pequeño durante día y noche, gozando de las dos cosas que más quiere en ese mundo: los deportes y Taemin.
El maknae lo besa dulcemente mientras se deja acariciar por las rudas y ásperas manos frías de Minho en la oscuridad. Súbitamente, se coloca sobre él y comienza a deslizar sus labios por su cuello, tentando a su hyung como nunca se había atrevido antes. Minho trata de mantenerse bajo control, de controlar la terrible erección instantánea que Taemin ha producido con sólo subírsele encima…
-Taemin-ah…
Pero él parece no atender a razones, pues desliza sus manos por debajo de la camiseta de Minho para acariciar su torso desnudo al tiempo que silencia sus palabras con un beso. Está nervioso, se siente inexperto frente a la experiencia del rapero en el tema, pero está más que preparado para ello, necesita ser parte de Minho de todas las formas posibles, lo quiere todo de él, no para marcarlo como suyo, sino como una muestra de confianza y amor. Y vamos, que está excitado también, vaya.
-Taemin - lo separa de él agarrándolo por los hombros, suspirando y tratando de controlarse.
-¿No te gusta? - pregunta, pero sabe la respuesta, su erección lo dice todo, pero quiere escucharlo de sus labios.
-Claro que me gusta, ése es el problema, que me gusta demasiado.
-¿Entonces?
Minho se incorpora para tenerlo de frente, acaricia su mejilla con ternura.
-No quiero apresurar las cosas… Quiero hacerlo bien.
-Yo también, pero creo que es el momento perfecto. Estoy preparado, no voy a salir corriendo - dice, leyendo el miedo en su expresión.
El rapero no parece pensárselo más, asiente y se lanza a los brazos de Taemin, dejándolo de espaldas al colchón mientras se sitúa sobre él y se deshace de su molesta e innecesaria ropa. Lo besa y acaricia con lentitud, con cuidado, con toda la ternura que nunca he empleado con Jonghyun y ha estado guardado en algún rincón de su alma sólo para el maknae. Le indica, no le da órdenes; le sugiere, no le exige; lo ama, no lo necesita. Al menos no de la forma en la que necesitaba a Jonghyun.
Se introduce en él sin prisas, suspirando totalmente fuera de sí, abriéndose paso, tratando de evitar cualquier dolor innecesario para Taemin. Minho le susurra palabras de aliento al oído, como si le cantara una canción de amor compuesta por la mejor melodía que hayan escuchado sus oídos: los gemidos de ambos, juntos. Entra, sale, vuelve a entrar, poco a poco, con ternura, acariciando la erección del maknae, dejando que disfrute más de lo que haya podido imaginarse en la vida. Acaricia su espalda, besa su nuca, encuentra la forma siempre de aterrizar en sus labios, le dice que le quiere con cada estocada, le protege con su propio cuerpo sin dejarlo caer como un peso muerto.
El orgasmo llega prácticamente a la vez y Minho se tumba al lado de Taemin respirando entrecortadamente, con la boca seca y los ojos cerrados, totalmente agotado. El maknae se refugia en sus brazos, posando los labios sobre los suyos, acompasando su respiración a la de él.
-Siento haber sido tan inexperto…
Minho ríe sin poder evitarlo y acaricia los cabellos de Taemin.
-Qué tonterías dices. El inexperto he sido yo… Para mí también ha sido como si fuera la primera vez.
El maknae lo mira con una sonrisa en los labios, como si con esas palabras Minho hubiera satisfecho hasta su último deseo. Lo besa con ternura mientras coge el edredón para ocultarse bajo él.
-Deberíamos practicar más, entonces.
Minho sonríe con esa sonrisa que hacía demasiado tiempo que nadie veía.