Fight

Dec 19, 2006 22:45


Fox y Koi 3 años despues de la muerte de Pantera comparte un depa en MIlàn. Fox es modelo de pasarela y se cambio el nombre a Jordi Stèfano. Koi es pintor y estan teniendo muchos problemas ultimamente en su relaciòn:

-          Quién es ésta mujer?!

-          Fox! ...te presento a Mariana, ella...

-          ¡ESTAS LOCO, KOI!?, Cómo se te ocurre meter a alguien aquí sin avisarme?!

-          Ella es amiga mía!!!

-          VAYASE DE MI CASA, QUÉ ESPERA!!!, LARGO!!

-          FOX!!!!

-          Déjalo, Koi, será mejor que me vaya, se nota que está alterado. Y créeme que no quise interrumpirlos, mi intención no era...

-          ¡¡¡FUERA!!!

-          ... molestar.... Adiós, Koi.

-          Mariana... lo siento.

Mariana sólo le hizo un gesto con la mano y salió apresuradamente. Koi se encontraba profundamente molesto por la actitud de Fox.

-          Pero quién demonios te crees para echarla de esa manera?!!!

-          Porqué no?!. Ni te molestaste en decirme que había en la casa alguien aparte de nosotros dos! Qué quieres?!! ¿Qué todo el mundo se entere de nuestra relación?

-          Eso es lo único que te importa?! Claro, si me olvidaba que usted ahora es persona pública!. Noo, pero no se preocupe, señor Jordi Stéfano, no van a salir titulares morbosos en la prensa amarillista esta vez. O quien sabe, con todo el ruido que has hecho, tal vez ya se enteró todo el mundo.

No era para nada usual en Koi un tono de esa naturaleza, agrio e irónico; pero ésa era la clase de respuestas a las que el irritante comportamiento de Fox lo venía arrastrando últimamente.

Fox notó que otra vez había sido demasiado agresivo y respiró profundamente para serenarse. Luego prosiguió con un tono más sosegado.

-          Perdóname, Koi. Sé que si la trajiste es porque es una persona de tu total confianza.

-          Así es!.

-          Yo... lo siento... no sé que me pasó por la cabeza, me descontrolé, estoy tan... abrumado.

-          Es que no te comprendo, Fox. Tú no eres así. Yo quiero saber qué tienes, para ayudarte. Sabes?, Mariana es psicóloga, es una buena profesional, tal vez tú deberías hablar con ella...

-          Hablar con ella? Y para qué?

-          Fox... tú sabes que las cosas no están yendo nada bien. Te conozco, sé cuando tienes problemas, y si no me los quieres decir a mi...

-          YO NO TENGO NINGÚN PROBLEMA, ESTAMOS?!! Crees que tenemos problemas? Bueno, pues aunque los tuviéramos, NUESTRAS COSAS LAS ARREGLAMOS ENTRE NOSOTROS, NO TE PARECE?!!! No tienes que traer a una persona extraña a que se meta en nuestros asuntos!!

-          Fox...

-          No, déjame hablar!. Que tienes problemas conmigo? ¡Porque yo no tengo problemas contigo! Me dices que estoy mal?! En qué estoy mal?! A ver, dímelo!!, DIMELO EN MI CARA!

-          ¿¿¡¡¡NO LO VES??!! AHÍ VAS DE NUEVO!! QUE NO TE DAS CUENTA QUE LO ESTAS HACIENDO DE NUEVO?!!!, gritó Koi mientras se le escapaban lágrimas de impotencia, esto se estaba volviendo un círculo vicioso.

-          ¿¿¿Qué???!!¿Qué estoy haciendo?!

-          ESO!!, lloraba Koi alternando sus lágrimas con una leve risa nerviosa. Esta situación le estaba afectando los nervios. SABES EN QUE ESTAS MAL, FOX?!! EN TODO!! De un tiempo a esta parte es imposible vivir contigo, has  cambiado tanto que ya no te reconozco. QUE TE PASA?!! Tú estás mal... estás pálido, pareces enfermo, ya casi no comes, si no estás deprimido, estás irritable, pareciera que buscaras cualquier excusa para largarte de aquí...

-          Oh, ya cállate!

-          ME PEDISTE QUE HABLARA, ESO HAGO!!!. Ya no nos vemos, ni nos hablamos... mucho menos me tocas...

-          Ah!, claro, hasta que llegaste al grano, Koi! Es eso lo que verdaderamente te molesta no?! Pero eso lo podemos arreglar ahora mismo si quieres.

Fox estaba totalmente fuera de sí, su expresión exhaltada y furiosa lo hacía irreconocible. Cogió a Koi por un brazo y lo jaló hacia delante. Koi se quedó mudo un momento, sorprendido cuando Fox a empujones lo llevó a su habitación, abrió la puerta, y de un solo violento impulso lo lanzó contra una de las paredes. Jamás pensó que llegaría el día en que lo vería actuar de esa manera. Finalmente reaccionó.

-          ACASO ESTÁS DEMENTE, FOX?! ... o drogado... murmuró Koi, con miedo, acaso habría dado ya con la respuesta.

-          ¡¿CÓMO?! Primero te quejas y ahora me dices que ya no?!, le dijo mientras se acercaba a él, aprisionándolo contra la pared. PUES AHORA TE AGUANTAS!!! VAS A HACER LO QUE YO QUIERA!!!

Koi se quedó tenso e inmóvil, los ojos perdidos mirando a la nada. Frente a él estaba la persona a quien más amaba en el mundo, actuando como la persona a quien más había odiado. Tuvo miedo.

-          TE HE DICHO QUE ME SUELTES!!!!, dijo en un último intento por librarse.

Por toda respuesta Fox lo sujetó por el cuello y desgarró su ropa, dejando su pecho al descubierto. Luego recorrió su cicatriz con la lengua , de abajo hacia arriba. Lo hizo deliberadamente, para humillarlo.

-          ... Porqué... porqué me haces esto...  si tú sabes...

Koi se  deslizó lentamente hacia abajo a lo largo de la pared, hasta quedar sentado en el piso con el rostro oculto entre las rodillas para acallar sus sollozos. Al verlo así la ira se apagó en los ojos de Fox, que se llenaron de lágrimas.

-          Koi... soy un idiota... soy un idiota, le dijo llorando amargamente, mientras caía de rodillas delante de él para apoyar la frente en sus cabellos.

Ya no sé ni lo que hago, Koi... pero te juro que no vuelvo a hacerte daño... a ti no!, te lo juro por quien quieras... a ti no...
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