#14 Hasta que la muerte nos separe

Feb 27, 2014 08:45

Titulo de la pieza: HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE
Numero de pieza: 14
Artista:  DESTIELWINCHI

Titulo del Fic:  HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE
Autor: NEM_SA
Fandom: RPF SUPERNATURAL U.A.
Pareja/Personajes: JENSEN ACKLES, JEFFREY, PAM, JARED PADALECKI, GABRIEL, DONNA ACKLES, TOM HANNIGER
Rating: MAYORES DE 18
Palabras: 15500 aproximadamente.
Advertencias: Esta es una historia que incluye situaciones de muerte medianamente explícitas, abuso sexual, tortura,  traumas varios pero también amor y mucha comprensión.
Resumen: Jensen Ackles tiene un secreto oscuro, uno tan macabro que incluso él desconoce, una vez al año, en una fecha específica de Octubre, se trasforma en un asesino a sangre fría que se hace llamar Tom Haniger, un alter ego que durante la última década ha matado a más de 15 hombres. Lo curioso es que Jensen nunca recuerda nada de esta personalidad alterna suya, y por lo tanto desconoce que el peligro acecha al hombre del que se ha enamorado.
Jared Padalecki es alto, de cabello castaño y risa fácil, un joven que encaja perfectamente en el perfil de las víctimas del asesino que habita en el interior de la mente de Jensen; y lo que prometía ser una fiesta de primer aniversario magnifica se convierte en una noche de pesadilla cuando el hombre que ama busca asesinarle a toda costa.





Año 2010, en algún lugar…

Apuró el trago y se aguantó el escozor que el whisky le producía al pasar por su garganta para levantarse y seguir al sujeto que había visto apenas entró y permaneció escaso tiempo en el lugar. Lo observó como se dirigía directamente a la barra y pedirse una fría cerveza que acabó en unos pocos tragos. Vio como pagaba y emprendía de inmediato el camino para salir tan rápido como había entrado. No fue mucho el tiempo que estuvo allí, pero fue suficiente para que todos los que se encontraban bebiendo en el lugar se fijaran en él y les despertara algún tipo de deseo. Por su aspecto podía pasar por un visitante asiduo, pero tenía un aura distinta que a él le resultaba hipnotizante. Se sintió triunfante cuando este sujeto rehuyó de las miradas que algunas mujeres le prodigaban, ignorándolas y posando su mirada solo sobre él, nada más que él. Ni siquiera tomo el papel que la barwoman le tendió al momento de entregarle la bebida.

No podía escapársele, el viento frío lo sorprendió más que nada porque no recordaba en que momento fue que se movió. Luego de pensar en seguirlo, sus pies le obedecieron y ya se encontraba fuera.

Lo segundo que le resultó fuera de lo común fue el vacío, desolación y el silencio que reinaba en la oscura noche en contraposición del jolgorio que había en el bar; el ruido de allí ceso una vez que la puerta se cerró. Dos calles más lejos de donde se encontraba podía verse a los niños acompañados de sus familiares pidiendo dulces.

Avanzó unos pasos en sentido opuesto a ese bullicio para poder ver mejor en la oscuridad, forzando la vista en dirección a cualquier rincón que le signifique dar con aquel sujeto, un movimiento, algo que no sea un objeto inmóvil. Sonrió cuando lo vislumbro en la esquina apoyado contra un poste de luz, lleno de confianza al descubrir que sus ojos estaban puestos fijos sobre él, sonrió con la certeza de saber que ya lo tenía en su poder; se movió hasta donde el otro se encontraba con la seguridad de tener a su presa a punto. Cuando llego hasta él, un remolino de sensaciones lo invadió. El brillo de esos ojos lo incitaba sobremanera a seguir yendo a por él, pero a la vez su actitud esquiva con la que impedía que pudiera tocarlo lo estaba volviendo loco, era como si hacerlo esperar fuera el mejor juego, la manera más provocadora de excitarlo sin esfuerzo. En pocas ocasiones pudo probar el sabor exquisito de esa boca y el efecto era más atrapante, los besos robados le resultaban más adictivos. Sin que se diera cuenta el extraño lo fue llevando hasta un callejón que se encontraba en una de las esquinas del bar; atrapándolo entre su cuerpo y la pared, profundizando el beso y metiendo su mano dentro de los pantalones para tocar delicadamente la punta del miembro. Lo hacía gemir de gusto, balanceando los toques entre las bolas y el largo del pene; primero muy lentamente para medirlo y momentos después ir acelerando la velocidad.

- Me llamo Alex pudo decir en cuanto logro respirar un momento.

El otro sujeto lejos de tensarse o ignorar las palabras del primero, recorrió con sus manos el pecho de Alex, apretando uno de los pezones más fuerte de lo que este se esperaba, sacándole exclamaciones de dolor más que de placer.

De repente se vio empujado hacia el piso con tanta fuerza que no hubiera podido ofrecer resistencia ni siquiera sabiendo de antemano cuál era su intención. Casi al mismo tiempo el pene del otro estaba follando su boca, reprimió como pudo las arcadas para que la tarea fuera satisfactoria para ambas partes; utilizo muchas técnicas que el tiempo le había hecho conocer y pudo obtener el resultado que ambos deseaban.

Se contrario un poco cuando el sujeto se salía de su boca para descargarse en su rostro. Le hubiera gustado hacerle saber que lo podría tragar todo sin problema, llevo su dedo a su frente donde chorreaba un poco de semen con la idea de conocer su sabor pero fue frenado instantáneamente por el otro que le tomo de la muñeca y apretándosela fuerte hizo que se levantara.

- ¡Tu solo haces lo que yo te ordeno! Ni intentes algo que no te haya pedido. Eres solo un putito con el que me quito las ganas. Por cierto, puedes llamarme Tom

Inmediatamente lo puso contra la pared y esposo sus manos por la espalda. Su boca fue ocupada por tres dedos que buscaban recoger toda la saliva posible. Nunca se esperó que metiera a la vez su pene junto a los dedos, y para peor le impedía inclinarse para obtener una mejor posición. El dolor era constante con cada embestida, no dejaba de meterse y salir sin cuidado alguno entendiendo al fin que el sujeto solo buscaba satisfacción personal, se lo había dicho momentos atrás, pero creía que era su forma de calentarse o hacer más vertiginosa la situación. Una lágrima escapo de sus ojos sin que pudiera evitarlo, recibió un golpe en el rostro cuando fue vista por el otro sujeto.

- No intentes engañarme, desde el momento en que te vi pude descubrir el monstruo en ti, no vale la pena que llores, tu mirada me lo dice. No te preocupes, solo durará un momento.

Esas palabras podrían haber sido un alivio para la persona que fueron dichas si no hubieran ido acompañadas de la navaja hundiéndose en su costado por debajo de la axila y siendo bajada con fuerza abriéndolo muy salvajemente hasta llegar a la cadera. Los ojos del atacante brillaron con más lujuria, para mayor goce le tapo con una mano la boca para amortiguar los quejidos, y chupándose la sangre de la otra mano cuando percibió que ya no le quedaban fuerzas ni para mantenerse en pie, salió bruscamente del interior y lo empujo a un costado como si fuera una cosa vieja.

Lo vio caer pesadamente al suelo, su expresión seguía buscando una respuesta a lo que le sucedió, pero era magnífico como iban suavizándose hasta que no quedaba nada.

Se dedicó a observarlo detenidamente hasta ver el último suspiro de aliento salir por la boca. Como si fuera un experimento.




El día que Jared conoció en persona a Jensen, fue la mejor cosa que le pudo pasar en el día. Ninguna de las desgracias, altercados, falta de pruebas, presión por resolver el caso, o la lluvia llevándose las posibles evidencias por decir algunas cosas era recordada desde el instante en que estrecho manos con la persona que apenas vio, supo que estarían juntos hasta morir. No le preguntes porque, simplemente lo sabía.

Todo se volvió insignificante desde el momento mismo en que esos ojos verdes hicieron conexión con los suyos. Se sentía un completo idiota incapaz de hilvanar dos palabras juntas que tuvieran sentido, al grado de enrojecer tontamente; cosa que nunca en su vida le había pasado.

Nunca imaginó que aquel peculiar sujeto al que solo conocía de boca de su amigo y tutor, aquel que los ayudaba en los casos más complicados y que Jeffrey Morgan catalogaba como una de las pocas mentes más brillantes del mundo que pudo llegar a tener el honor de conocer fuera así de impresionante. Y además, fuera así de joven.

Jared esperaba poder congeniar de inmediato con el Dr. Ackles pero nunca espero tener que pasarla bastante mal en el transcurso antes de poder establecer una agradable rutina laboral. Nunca antes había tenido que trabajar tanto para caerle bien a alguna persona, pero con Jensen tuvo que poner todo su empeno para poder conseguir entrar en su vida.

El segundo pensamiento que cruzo por su mente luego del shock inicial era que estaba dentro de alguna broma televisiva en la que los principales personajes acaparaban la atención por su extrema impronta, independientemente del papel que les tocara representar; pero como nadie salía de detrás de los árboles con filmadoras a decirle que había caído, descarto la idea. Además no le estaba gustando en absoluto la mirada de buitre que de repente invadió los gestos de Jeffrey. Era una expresión que pocas veces, por no decir jamás, había visto en él. Si la debía poner en palabras, si no supiera que su jefe siempre fue hetero daba a pensar que le advertía que no se acercara ni siquiera con el pensamiento a Jensen. Se recompuso e hizo nota mental de tener una seria conversación con Jeffrey al respecto; trato de adaptar de nuevo su profesionalidad, y levantar de donde sea que hubo quedado su orgullo.

El motivo principal por el cual el Dr. Ackles se encontraba junto a ellos en la escena del crimen radicaba en dos puntos principales. La primera era que se acercaba la fecha límite que se había impuesto Jeffrey para retirarse de sus funciones laborales. Este estaba completamente feliz de poder jubilarse y salir ileso de esa vida que había estado llevando como detective privado que termino adoptando luego de haber tenido que retirarse anticipadamente de las fuerzas policiales. Y la segunda, pero no menos importante, era que aprovecharía la presencia del Dr. Ackles que se encontraba en la misma ciudad en oportunidad de un Congreso de Medicina a realizarse en pocos días y que además de participar como orador, era el principal organizador; para que por fin ambos hombres se conocieran y pudieran conectarse así Jared podría contar con el asesoramiento valioso de Jensen una vez que él desaparezca hacia la vida civil.

Si bien faltaba alrededor de un mes para que se cumpliera el plazo y llegara el día, había sido propicio y extremadamente gratificante que Jensen se encontrara en la misma ciudad y que acepto acudir a la escena junto a ellos.

Jared tuvo que cerrar la boca abruptamente, pues había quedado anonadado ante Jensen. Gracias a Jeffrey, Dios bendiga a este hombre fue su plegaria interna, por el bien disimulado codazo en sus costillas.

Tuvo que apurar el paso para alcanzar a los dos, y se fustigo mentalmente porque no era usual ni profesional el quedarse colgado en babia, y más cuando él sería el próximo a estar a cargo del estudio que tan bien llevaba Jeffrey. Debía hacer ver a Jensen que era un buen detective digno de atención y responsable de su trabajo.

Se mosqueó un poco cuando Jensen paso por su lado ignorando completamente su presencia, le hubiera gustado oír su nombre en los labios del doctor, pero su saludo consistió en un seco "detective" antes de volver su atención a Jeffrey y comenzar a hacerle a él preguntas de los acontecimientos. Sintió como si volviera a ser un simple aprendiz que no era tomado en cuenta, como si su avidez y curiosidad por descubrir cosas no sirviera de nada.

Veía como ambos hombres charlaban efusivamente, suponía que Jeffrey le estaba explicando a Jensen los hechos del caso en el que debían contar con su especial experiencia para poder levantar las pocas pruebas que pudieran llegar a perdurar en la escena del crimen. Jeffrey alguna vez le menciono que pese a la corta edad, Jensen poseía un alto rango de experiencia en este tipo de trabajos. Además contaban con un alto equipamiento tecnológico para analizar las muestras y rastros que se hallaban en las escenas criminales.

Dejarían que el equipo que se encontraba bajo el mando del Dr. Ackles trabajara con el cuerpo de la víctima y escudriñaran todo lo posible la escena donde se encontró el cuerpo, lo procesaran en el laboratorio para que pudieran obtener algún resultado que sirviera para encontrar al autor de los hechos.

A Jared no le gustaba ser dejado de lado y de repente se encontró murmurando solo sus quejas desde algunos metros atrás pero Jeffrey tenía un muy buen oído además de conocerlo muy bien y no pudo evitar reír por la queja infantil que estaba emitiendo. Pero la reacción de Jensen fue distinta, era como si recién allí se diera cuenta de su existencia.

Mucho no le gustó la sonrisa que le dedicó antes de volver su atención a Jeffrey, ese gesto que observó y que desapareció rápidamente sin poder atribuirle un significado no lo recordaría hasta mucho tiempo después, pero que en ese momento culpó al cansancio que llevaba encima. Se olvidó del asunto cuando oyó la invitación de Jeffrey a unirse a ellos para debatir entre los tres las pistas con las que contaban y ver que nada haya sido pasado por alto, para así evitar que el caso se cierre sin resolverse. Además si pronto estarían trabajando en equipo, que mejor momento para empezar a hacerlo, acoplar sistemas y formas de trabajar y lo que hiciera falta para llevar a cabo las tareas.

Desde ese primer encuentro, no pudo dejar de preguntar a su colega por el estado del rubio, qué como estaba, qué cuando volvía a verlo, que le mandara saludos. Siempre lo sacaba a cuento por motivos incoherentes y sin razón de ser.

Jeffrey era un sujeto de muchísima paciencia y hasta el momento Jared jamás le había conocido los límites, pero la insistencia y permanentes consultas que cada día generaba y que no dejaba guardadas en su mente, siempre hablando de Jensen, lo habían empujado a llegar a ese límite demasiado pronto.

Si bien Jared sabía y entendía que el trabajo siempre era lo primordial, nunca dejaba pasar la oportunidad de deslizar algún interrogante respecto a Jensen Ackles.

La reacción de Jeffrey a que le dejara de ametrallar a preguntas el resto de días que faltaban hasta que llegara la fecha de su retiro dejó helado a Jared. Se mosqueó al principio, no entendía porque Jeffrey le negaba su ayuda. Creía que todos esos tres años trabajando junto a Jeff era un buen aliciente para lograr que le diera un gran y enorme si, que vería lo buen candidato que era para su ahijado. Porque en ningún momento puso objeción a que ambos fueran hombres, así que eso era un gran signo de que tenía posibilidades.

Jared nunca oculto a Jeffrey su preferencia sexual, o como lo llamaría Jeff, cualquiera podría ser su media naranja. Pero Jared no sentía igual, para el ser bisexual le aminoraba muchísimo las chances de encontrar pareja, principalmente porque no lo tomaban en serio y lo celaban por hablar con cualquier persona.

Las pocas parejas que podrían llamarse estables no se tomaron la molestia de llegar a conocerlo, estar con ellos le dejo muy malos recuerdos. Pero se declaraba romántico incurable y ver a Jensen lo hizo caer una vez más; pese a haberse jurado a sí mismo no volver a enamorarse luego de la última gran ruptura.

Vamos, que si se ponía en lugar de celestino y dejarlo formar parte de su familia. Pero la severidad con que le dijo Jeff que zanjara ese asunto allí le pareció a Jared motivo suficiente para no seguir insistiendo.

Debió haber quedado con un semblante entristecido porque luego de un breve momento de silencio logro que Jeff le confesara que le gustaba mucho la idea de que formara pareja con Jensen, y que si bien no haría nada para que eso sucediera, tampoco lo impediría. Siempre y cuando Jensen sintiera lo mismo.

Ese caso pudo ser resuelto favorablemente. Pudieron hallar al autor de los hechos a los pocos días de que el laboratorio les devolviera los resultados de los análisis había una pista muy ínfima que pudieron rescatar de la escena, pero aun así pudieron ir tras él. ¡Y también le sirvió de excusa para conocer el laboratorio de Jensen!

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