Cual velador, hemos estado vigilando cómo se van capturando los datos de las actas en el PREP. Pero a esta hora de la madrugada, ya no me queda duda de que aquí hay fraude. Son varios factores. (y eso que no estoy contando la parcialidad de los medios).
Primero, las irregularidades con las elecciones. Mataron gente por robarse urnas. Que yo sepa, cuando menos en 5 estados se robaron urnas.
En las casillas te daban lápices para votar. Lápices que según no se borraban, pero yo hice la prueba con uno y SÍ se borra.
Los conteos de varias casillas se hicieron a puerta cerrada. En donde eran más o menos públicos, el partido de izquierda ganaba, en donde no, arrasaba el PRI.
Y no dudo que en varias si haya ganado "legítimamente".
Porque claro, también está la cuestión de los acarreados y de la compra de votos. Ya fuera por tiempo aire para el celular o por crédito para comprarte ropa.
Se anunciaron los resultados cuando no iba ni el 10% de las casillas computadas, así que el presidente salió diciendo que felicitaba al "ganador", dos candidatos reconocieron sin problemas que habían perdido y el del PRI salió festejando.
A las 9 de la noche, un periódico de gran circulación ya tenía en su primera plana la "victoria" del PRI.
Y el PREP.
Los resultados previos.
Mucha gente fue a tomar fotos de los datos de sus casillas, y a la hora de comparar con las que se subían al IFE, daba la casualidad de que la izquierda perdía unos cuantos puntos. Poquitos en cada casillas. Esos datos se usan para el PREP, el cual casualmente ha tenido un crecimiento "perfecto".
La relación entre ambos candidatos se mantuvo igual hasta hace un rato, en el que el candidato de la izquierda comenzó a disminuir. Igual que hace seis años, en donde en la madrugada cambiaron la tendencia, el algoritmo. Casualmente, la relación entre los votos restantes se ha mantenido igual desde hace más de 3 horas, y la suma del candidato con menor número de votantes, el voto nulo y los candidatos independientes siempre es la misma. Todo aumenta perfectamente simétrico.
Ni mis mejores experimentos me han dado datos así de buenos para ajustar.
Mi madre llama a esto: Crónica de un presidente anunciando. Y tiene razón.
El único consuelo que puedo encontrar en que sea fraude es que no hay la suficiente gente que piense que nos merecemos a ese imbécil como presidente. Espero que haya la suficiente que crea que tampoco nos merecemos resignarnos a esto.