[15/15]
Número: 15/15
Título: Amor intelectual
Fandom: D.Gray-man
Claim: LavixLoufa 8D
Extensión: 217 palabras en un inicio. Luego de la edición quedó en 218 palabras.
Advertencias: Crack pairing x,D
Notas: El Laviloufanismo conquistará el mundo… ténganlo por seguro x,DU.
Dedicado a mi amiga danyeda_gp
Amor intelectual
Lavi siempre encontraba una excusa, ya sea patética o estúpida-gracias a su trabajo de aprendiz de Bookman-, para visitarla. Entraba, descaradamente, en el Arca y alegando buscar documentación que, por obvias razones, no necesitaba, partía en dirección a la Orden Oscura en Asia, ignorando los regaños constantes de Panda y las ordenes de los superiores de la Orden Oscura.
Después de algunos pocos pasos, dados con ansias pueriles, llegaba a la Orden Asiática, cubierta de aquella nube vaporosa y un poco tétrica, pero extrañamente acogedora. El pelirrojo saludaba a todos los científicos, con una sonrisa y, sin tardar más, llegaba a la oficina en la que se encontraba Lou fa, atacándola por la espalda y provocando que ella gritase, asustada.
Le gustaba jugarle bromas, mientras la besaba y notaba como sus mejillas se teñían de un carmín casi infantil. Disfrutaba ver su pudor en toda su expresión y adoraba cuando, gracias a la vergüenza, tartamudeaba oraciones inconexas. Agradecía casi con exageración, dentro de sí, la compañía de Lou fa, ya que la china lograba algo que él jamás había podido conseguir: olvidar, por unos cuantos y eternos segundos, el remordimiento de tener corazón frente a la responsabilidad de convertirse en Bookman que, con el tiempo, había llegado a convertirse en una carga que solo deseaba abandonar.
Título: Amor intelectual
Fandom: D.Gray-man
Claim: LavixLoufa 8D
Extensión: 217 palabras en un inicio. Luego de la edición quedó en 218 palabras.
Advertencias: Crack pairing x,D
Notas: El Laviloufanismo conquistará el mundo… ténganlo por seguro x,DU.
Dedicado a mi amiga danyeda_gp
Amor intelectual
Lavi siempre encontraba una excusa, ya sea patética o estúpida-gracias a su trabajo de aprendiz de Bookman-, para visitarla. Entraba, descaradamente, en el Arca y alegando buscar documentación que, por obvias razones, no necesitaba, partía en dirección a la Orden Oscura en Asia, ignorando los regaños constantes de Panda y las ordenes de los superiores de la Orden Oscura.
Después de algunos pocos pasos, dados con ansias pueriles, llegaba a la Orden Asiática, cubierta de aquella nube vaporosa y un poco tétrica, pero extrañamente acogedora. El pelirrojo saludaba a todos los científicos, con una sonrisa y, sin tardar más, llegaba a la oficina en la que se encontraba Lou fa, atacándola por la espalda y provocando que ella gritase, asustada.
Le gustaba jugarle bromas, mientras la besaba y notaba como sus mejillas se teñían de un carmín casi infantil. Disfrutaba ver su pudor en toda su expresión y adoraba cuando, gracias a la vergüenza, tartamudeaba oraciones inconexas. Agradecía casi con exageración, dentro de sí, la compañía de Lou fa, ya que la china lograba algo que él jamás había podido conseguir: olvidar, por unos cuantos y eternos segundos, el remordimiento de tener corazón frente a la responsabilidad de convertirse en Bookman que, con el tiempo, había llegado a convertirse en una carga que solo deseaba abandonar.