(no subject)

Aug 11, 2008 17:26



Resumen: Después de todo, es superior, pero algo se le escapa.

Fandom: Los Destinados (Original)

Claim: Vincent

Palabras: 398

“Quien mucho abarca, poco aprieta”.

Cuando vio esa frase entre uno de sus libros, una media sonrisa torcida se formó en su rostro. Levantó el mentón, con su típico gesto de superioridad.

-Menuda estupidez- murmuró.

Vincent cerró de golpe aquel texto y lo cambió por uno de matemáticas. No iba a fijarse más en frases imbéciles como aquella. Ya estaba harto de esas tonterías generalizadas.
Era cierto, a la mayoría de las personas se le iban las cosas de las manos cuando intentaban mucho. La mayoría no podía soportar demasiado, pero siempre había unas excepciones.

Entre aquel mundo de imbéciles, aún había gente que podía aguantar mucho: fama, poder y conocimientos a montones. Lamentablemente, él era uno de esos entre tantos tontos. Sin embargo, podía aguantar los conocimientos de todo tema, cuidar su salud, su cuerpo, etc.

¿No estaba él abarcando muchas habilidades? Aún así, las tenía bien “sujetas”. Esa frase no tenía ningún sentido, porque, aunque se perdiesen entre la multitud, había gente que llevaba a cabo muchas cosas y, tarde o temprano, se hacía notar.

-Esas son sólo excusas que se inventa la gente para justificar su inutilidad e incapacidad de llevar a cabo varias cosas al mismo tiempo.

Vincent habría reído si se hubiese dejado llevar por lo que pensaba, pero mofarse de la estupidez humana ya lo había hartado.

Siguió haciendo ejercicios de matemáticas, para luego pasar a historia y seguir rotando.

-Puedo tener esta comprensión por completo y todo va bien.

En ese momento, los gemelos comentaban lo odioso que era Vincent. Lucy preparaba unas galletas para el mayor de sus hermanos, sólo para que éstas fueran rechazadas por él si es que lograban terminarse. Su padre y su madre se quedaban en silencio, esperando esperanzados que en la hora de comida el mayor de sus hijos se presentara en la mesa en vez de pedir -o, más bien, ordenar- que le llevaran todo a la habitación.

Afuera de la casa, el sol brillaba, mientras los jóvenes del pueblo eran felices, caminando a sus hogares. Nunca se había visto a aquel chico tan inteligente que era Vincent por ahí y a penas se sabía de él.

Había algo que el muchacho no había considerado en su lista de cosas importantes por hacer. Algo que, justamente, era lo que se le escapaba.

Vincent estaba solo y, tarde o temprano, eso sería una desventaja importantísima.

vincent, los destinados

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