Reto del mes =D
Mello no solía quedarse por mucho tiempo en un sitio. Iba y venía, regresaba y volvía a irse. Partió con pisadas coléricas de Wammy’s House con la única compañía de una maleta vacía y cien yenes en los bolsillos, y terminó en Estados Unidos como cabecilla de un par de terroristas de los que ni tan sólo sabía el nombre.
Iba y venía, iba a venía… ahora estaba en Japón, movido como una marioneta por las ansias de venganza hacia Kira, y ahora regresaba a Estados Unidos en un vuelo de baja clase para descargar su frustración abriendo la puerta del apartamento con estruendo, andando a grandes zancadas hacia Matt y acorralándole contra el sofá para besarlo con furia.
Iba y venía. Iba y venía. Iba hacia Sakura TV sobre una moto negra y con la determinación incrustada en fuego dentro de sus ojos…
Y las cosas se torcían. Y la sangre se secaba en la hoja de la libreta. Y el nombre escrito cobraba sentido; silencioso, reclamaba el último latido de su corazón. .
Por primera vez, no importó que Matt le esperase, esforzándose por no caer dormido en su lecho de sangre y balas. Mello no volvió.